Un día, donde todo su mundo cambió gracias a una maldicion..
Merlin se enamoro.
Fue algo, resumido en una palabra, sorprendente. El corazón le tembló, sus manos sudaron y el cielo se iluminó de colores. Incluso creyó escuchar una hermosa melodia de piano.
Ademas, la chica en cuestión que estaba involucrada, se sintió igual.
No en el aspecto del amor, eso está claro.
No se enamoro de él en ninguno de los momentos que pasaron juntos y eso que fueron bastantes.
Pero si sintió que el corazón le tembló, sus manos sudaron y el cielo.. no se iluminó de colores, pero si se quedó sin aliento.
Estar con los 7 Intrépidos, siempre la hacía ponerse nerviosa.
Pero eso hizo que Merlin, se enamorara de la chica más hermosa que sus ojos habían visto.
Y Merlin sabía algo muy certero...
Que Zapatos Rojos, jamás iba a estar presente en su vida.
Lo supo aquel día...
Incluso en esos momentos, justo debajo de la luna, lo seguía recordando de la misma manera.
Había ido a buscar a Zapatos Rojos, justo después de verla acompañada de Arturo con su magnífico plan. Lo habían dejado en la casa para que cuidara del lugar, pero después de estar pensando en voz alta con un conejo gigante, de decidió a ir por ellos.
En todo caso, aunque le dolía no ser la persona de la que se iba a enamorar, el se había puesto la idea en su cabeza que nada importaba más que estar a gusto consigo mismo. Y a pesar de todo, trataba de ayudar y no ocasionar problemas.
Solo que un día, mientras habían terminado con un principe y se dirigía a desearle Buenas noches, oyendo sus pisadas en el pasto de la casa en dirección a su alcoba. Unas voces llegaron a sus perfectos oídos.
Era la voz de Zapatos Rojos, junto a la de los gemelos.
Quedandose escondido detrás de la vetana, oyó muchas risas y palabras de aliento. Le gustaba poder escuchar a su Lady animando a los demas, eran tan perfecta como su apariencia.
No escuchaba bien de lo que hablaban y tampoco podía seguir el flujo de la conversación con exactitud hasta que se acercó un poco más.
Que gran error fue hacer eso, porque una vez más confirmo lo que su corazón quería seguir negando, porque la primera voz que escucho fue la de su Lady y sus palabras no eran las mejores:
—...y ciertamente jamás me voy a poder enamorar de Merlín.
—¡Ah!
Su exclamacion salió de sus labios sin querer y esas palabras dañaron aún más su corazón.
Zapatos Rojos y los gemelos se giraron ante él sonido que se escucho y el comprendió que no debía estar ahí. Guardo silencio un buen rato antes de saltar e irse sin que lo descubrieran, pero el no contaba que alguien lo seguiría.
—¡Merlin!
Escucho a sus espaldas, y con una dignidad que jamás había sentido, se dio la vuelta esperándola.
—¿Nos estabas escuchando?—Pregunto Zapatos Rojos con una cara que detonaba horror. El no respondió.—Perdona, lo siento mucho. Yo no sabía que estabas ahí.
—No hay nada que perdonar, tranquila.
Zapatos rojos lo miró, intranquila y desconfianda.
—Además, jamás he pedido que te enamores de mi.—Apreto sus manos, en dos puños a sus costados.— Y yo no hiero tus sentimientos al decirte esto.
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.♬•𝐏𝐥𝐚𝐲𝐥𝐢𝐬𝐭•♫•.ᴹᵉʳˡíⁿ ˣ ᴸᵉᶜᵗᵒʳᵃ
Fanfiction»Serie de cortos donde escribo historias basadas en mis canciones favoritas con Merlín de protagonista. Habrá mucho cliché.«