III

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Abrí lentamente los ojos, miré el techo sin reconocer todavía en donde estába, sentí el peso de alguien a mi costado, mire y era Momo durmiendo, estaba en el cuartel de la capitana Unohana, ya veo al final Ichigo si encontró ayuda, suspiro y otra vez ese pinchazo en el pecho

—mm? Shiro-chan?— dijo Hinamori tallandose sus ojos, cuando los ojos negros de la azafache enfocaron mis orbes esmeraldas me abrazo—Shiro-chan! Como te sientes!? Estas bien!? Que fue lo que te paso!?—empezó a llenarme de preguntas preocupada

—estoy bien Momo tranquila— digo acariciando su cabeza para que se tranquilice— y sinceramente no se que me paso— la miro calmado

—los resultados de los exámenes que le hicimos esta mañana ya estan Hitsugaya-taicho, los esperabamos entre unos dias pero se adelantaron— hablo una tercera voz entrando a la habitación, era la capitana Unohana—por lo visto si tiene problemas cardíacos Hitsugaya-taicho, pero con un tratamiento se puede ir controlando, como te sientes capitán Hitsugaya?—

—mejor gracias capitana Unohana— la miro un poco atónito, al final si tenia problemas cardíacos

—es mi trabajo atender a quienes estan enfermos, capitán Hitsugaya si ya se siente mejor puede retirarse, cualquier cosa avíseme si?, luego le aviso cuando se empezara el tratamiento— decía mientras me sacaba algunos cables que tenia en mi cuerpo y eran monitoreos por dos máquinas

—esta bien Unohana-taicho— asiento con la cabeza y me levanto, miro una mesita en donde estaba el traje de shinigami junto mi capa de capitán y al lado estaba Hiorymaru apoyado en la pared, vi que Momo y la capitana Unohana salieron de la habitación así me cambiaba tranquilo

Al terminar salí de la habitación y vi que estaba Ichigo acompañado por la menor de los Kuchiki, al verlo otra vez ese ardor en la garganta y esa horrible punzada en el pecho dolía como el infierno y quería expulsar algo, tal vez sean otra vez pétalos, sigo sin creer que mi cuerpo allá expulsado eso, sin decir nada utilice el paso flash para salir de él cuartel de la capitana Unohana antes de que Ichigo hablara

Al llegar a mi residencia, me dirigí hacia mi habitación y me apoye contra la pared sintiendo el ardor en mi garganta aumentaba, me tape la boca y otra vez expulse pétalos, estas eran de color distinto eran de color rosas, eran pétalos de sakura o...

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Al llegar a mi residencia, me dirigí hacia mi habitación y me apoye contra la pared sintiendo el ardor en mi garganta aumentaba, me tape la boca y otra vez expulse pétalos, estas eran de color distinto eran de color rosas, eran pétalos de sakura o de cerezos, suspire y fui a buscar un baso de agua para que el ardor de mi garganta disminuyera
Me senté en el sillon de la biblioteca y me dispuse a leer el libro que tanto me había llamado la atención, comencé a leer hasta que llegué a una página que explicaba una de las tantas enfermedades extrañas y sin cura

Hanahaki

Esta enfermedad se debe a un amor no correspondido, se trata que un pequeño tallo de flor que nace en el corazón y las raíces se van enredando en el corazón y se disparcen hacia los pulmones dificultando que la persona pueda respirar matandola lentamente, las raices tambien se disparcen por todo el cuerpo, uno de los síntomas caracteristicos de esta enfermedad es vómitar pétalos o capullos de cierta flor, sabes que la enfermedad empeora cuando te sale una flor entera con espinas

Nota: solo 3 personas padecen de esta enfermedad, han tratado de hallar con la cura pero no se ha encontrado ninguna

Quede atónito, tenía esa enfermedad? Y era por un amor no correspondido, pero de quien podía estar enamorado, pensé por unos minutos hasta que pensé en su nombre, Kurosaki Ichigo, el dolor en el pecho volvió, eso hizo más acertadas mis ideas, estaba enamorado de el, como pasó?, cuando?, por que a mi?, un rastro de lagrimas se exparcia por mi rostro, por que yo?, me volví a preguntar pase toda la noche llorando y sin dormir

A la mañana siguiente me levante del futón en el cual no dormir por pasar toda la noche llorando, me fui al baño y me miré al espejo estaba irreconocible, mi pelo estaba hecho un desastre, mis ojos hinchados, rojos y con tremendas ojeras por llorar toda la noche, decidí darme una ducha para relajarme y deshacer un poco la hinchazón de mis ojos

Al terminar, me seque, me vestí con el traje de shinigami y me puse mi capa de capitán junto con Hiorymaru, salí del baño, agarre el libro que lei ayer y un pañuelo doblado, luego iria a comentarle todo a Unohana-taicho, me fui hacia mi cuartel, al llegar me recibieron todos los integrantes con mucha alegría, supongo que al verme estaban alegres y más tranquilos después de que se enteraran que estuve inconsciente en el hospital, fui hacia mi despacho, al entrar me encontré a Matsumoto trabajando, era real lo que veía?, Matsumoto trabajando?

—creo que se avecina una tormenta— hablo captando su atención

—Hitsugaya-taicho!— corrió para abrazarme —me alegra que este bien taicho me preocupo mucho— seguía abrazándome sin dejarme respirar

—R-rangiku no me dejas respirar— muevo mis brazos en señal de ayuda

—oh, perdón taicho— me suelta y al fin puedo respirar

—esta bien Matsumoto, estabas trabajando?—le digo sorprendido

—no sea malo taicho tampoco es que nunca trabaje para que se sorprenda— dice con aparente enojo

—jaja esta bien Matsumoto—me siento en la silla de mi escritorio y me pongo a rellenar los papeles y firmarlos

—taicho me dirá que fue lo que paso?— levanto mi cabeza y se encontraba parada al frente de mi escritorio

—nada grabe Rangiku puedes estar tranquila— suspiro y vuelvo a hacer los papeles

—taicho Ichigo quería verlo—

mi mente se quedo en blanco y pensé un rotundo no, no podía verlo después de descubrir que el era la causa por la cual estaba enfermo, obviamente no era la culpa de Kurosaki nunca le echaría la culpa el nisiquiera sabe esto, pero no estaba preparado para verlo, no sabría como mi cuerpo raccionaria y no quería sentir dolor

—p-para que?— maldije que mi voz allá salido entrecortada

—para saber como estas, me dijo que ayer quiso hablar contigo pero desapareciste de la nada— me mira dudosa —seguro que esta bien taicho?— me mira preocupada

—y-yo...te voy a contar cuando este listo Matsumoto— suspiro —dile a Kurosaki que estoy bien y que se conforme con eso por que no lo veré— me vuelvo a sentar y agarro otro papel para rellenar —fin del tema Rangiku— la deje con palabra en la boca sabía que iba a reprochar

Pasaron horas y termine de rellenar todos los papeles que me habían dejado, los ordene según la información y mande a Rangiku a que los llevara al cuartel del Capitán-comandante en donde guardábamos toda la información, me di la vuelta y mire el cielo por el gran ventanal que había en mi despacho, me quedé pensando en todo lo sucedido aún no podía creerlo

—Toshiro— escuche su voz, no, no podía ser el, que hacía acá?, Por que el?, quien le dio permiso de entrar?, me di la vuelta y lo vi, efectivamente era el, el dolor en mi pecho volvió a aparecer, no no no, otra vez no, el ardor en mi garganta se hizo presente, mierda

—Kurosaki—

Hermosamente Doloroso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora