III

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Ya estaba atardeciendo, me encontraba en mi habitación, era de color verde agua, con una gran ventana que daba al patio trasero,donde me encantaba ver como el sol se escondía por la tarde y salía por las mañanas. En las paredes había muchas fotografías pegadas, eran de paisajes, de lugares a donde he viajado y otras con mis amigas, en un rincón se encontraba mi guitarra, es de color marrón y es mi objeto más preciado.


Estaba haciendo la tarea, dándole la espalda a la ventana. Lo que sucedió esta mañana me invadió los pensamientos y quedó surcando en mi mente, sentía como una especie de preocupación por ello, no sabía quién era ese chico y por qué se había comportado de esa manera. No podía dejar de recordar su voz, su rostro y en la manera que se acercó a mi.


Bajé a la realidad cuando una leve brisa fresca acarició mi espalda, mi pelo comenzó a volar acompañando a la brisa. En un instante sentí una respiración en mi cuello, mi corazón se puso a mil y los nervios aumentaron. Rápidamente me di la vuelta para ver que o mejor dicho, quien era el causante de que mi ventana se abriera mágicamente


-¿Que mierda haces aquí? - Pregunte exaltada por su repentina aparición.


-Supe que me extrañabas y vine. - Contesto alzando los hombros y sentándose en mi cama como si fuese su casa.


-Para empezar, no te extrañaba, ¿quien te crees? ¿el centro del universo? - Pregunte irónica. - Y para continuar, levanta tu sucio culo de mi cama si no quieres quedarte estéril. - Continué hablándole bordemene. Éste chico me esta acabando la poca paciencia que tengo, es insoportable. ¿Quien se cree para venir con toda la normalidad del mundo y sentarse en mi cama como si fuésemos amigos de toda la vida? ¡Ni siquiera se quien es! Lo conocí hoy y, por lo que me han contado mis hermanos (que por cierto, después del numerito que dio el imbécil de Tyler, se pusieron como los típicos hermanos sobreprotectores.) es de otra manada, de la manada del Norte, nuestra manada enemiga. Otra razón para no entrar como si nada en mi maldita habitación, ¡Y por la ventana! ¿Que puerta ni que mierda? ¡Por la puta ventana!


-Nena, yo se que quieres tener hijos conmigo y que sean tan sexys como yo, asique no te atreverías a dejarme estéril. Te recomiendo que no lo hagas si quieres tener hijitos. - Dijo con un GRAN ego.


-¡Dios! ¡Mas o menos eres egocéntrico! - Exclame ya cansada.


-No negaste que no querías tener hijos conmigo. - Dijo mientras me guiñaba un ojo.


¡Ya esta! Mi paciencia se fue por el desagüe este chico realmente necesita que le peguen una buena paliza y que se le baje un poco el ego (o bastante).


Me levante y camine a paso rápido hasta él, no le dio tiempo a reaccionar cuando ya se encontraba sobándose la nuca por la hostia que le había dado. Se levanto rápido y camino a grandes zancadas hasta llegar a mi, acerco su cara a mi cuello y se quedo ahí, sin moverse.


-¿Q..que haces? - Pregunte nerviosa por su cercanía.


-Hueles muy bien bebe. - Contesto mientras inspiraba violentamente ¿mi olor? eso creo...

















Possessive Wolf. (Completa en Dreame✔️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora