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Los días fueron pasando y Sunghoon y Jake se estaban volviendo más cercanos de a poco, hablaban por mensajes cada vez que podían y cuando las sesiones de fotos terminaban

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Los días fueron pasando y Sunghoon y Jake se estaban volviendo más cercanos de a poco, hablaban por mensajes cada vez que podían y cuando las sesiones de fotos terminaban.

Había que admitir que tenían una pequeña tensión sexual entre ellos, en las sesiones Sunghoon miraba de más el cuerpo de Jake y Jake no se quejaba, de alguna manera le gustaba que Park lo mire. O cuando estaban hablando tranquilamente se quedan callados observando sus labios.

Jake vestía con un short negro de tela, bastante pequeño y apretado, y una camisa de seda color vino hasta su glúteos.

Estaba recostado boca a bajo sobre el sillón, tenía su trasero alzado, su pecho pegado a los almohadones, su pierna derecha flexionada y la izquierda más abajo, su camisa le tapaba solo la mitad de su trasero, mostrando su short.

Sunghoon suspiró profundamente y sacó la foto desde la mitad del pecho de Jake. Tragó duro, ¿era normal que quisiera nalguearle el culo?

—Siéntate de espaldas en el suelo sobre tus rodillas, desabróchate la camisa y deja que caiga por tus hombros...—Ordenó Sunghoon.

Jake se bajó del sillón y le hizo caso al mayor, comenzó a desabotonarse la camisa y la dejó caer dejando a la vista la lechosa piel de su espalda.

Sunghoon mordió su labio inferior al observar la hermosa piel de Jake, tenía tantas ganas de morderla, tocarla, marcarla...

Dios, Jake lo tenía mal, muy mal.

—Ladea un poco tu cabeza—Dijo y Jake volvió a obedecer moviendo su cabeza unos pocos milímetros.

Sacó tres fotos de la misma posición pero distintos ángulos.

El día estaba muy soleado y despejado, por lo tanto a Sunghoon se lo ocurrió la brillante idea de tomar las fotografías. Ah... A veces odiaba ser tan... perfeccionista.

La habitación de Sunghoon era grande, con las paredes pintadas de gris oscuro, su cama matrimonial estaba perfectamente tendida con un cobertor negro, su escritorio con algunos libros y su computadora, un estante de madera pulida con libros, lentes de cámaras, cámaras y algunos pequeños trípodes pequeños, a un lado de éste estaban los más grandes y por último su armario con un espejo en la puerta.

—Espera... tengo una idea—Dijo Jake, caminó hasta la silla del escritorio y entre sus manos agarró una corbata negra—¿Qué te parece si me atas las manos a la cabecera de tu cama? Creo que quedaría bastante erótico, ¿qué dices?

—E-Eh, claro... Sí, creo que sí—Carraspeó—Recuéstate...

Jake se recostó en la cama y Sunghoon se acercó a él tomándolo de las manos delicadamente. Pasó la corbata por sus muñecas y luego lo ató a la cabecera.

𝗘𝗿𝗼𝘁𝗶𝘀𝗺𝗼 | sungjakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora