-'𝟎𝟏'-

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Cormenzaba mi turno como de costumbre, aquella cafetería en la que había estado trabajando 4 años seguidos, sin lugar a dudas era mi segundo hogar.

Para muchas personas tal vez trabajar en una cafetería no era lo mas increíble del mundo, pero para mí sí lo era.

Todas las mañanas al llegar al trabajo sentía una brisa ligera entrar por todo el local al abrir las puertas de aquel lugar, una brisa que me daba paz y total sentimiento de alegría.

Trabajaba allí con mis dos mejores amigos Park Jimin y Park Han-suk (sí, son hermanos) con ellos presentes estaba asegurado un día lleno de risas, bromas y locuras.

-¡Buenos días Dánae!- Musitó Han-suk mientras agitaba su mano alegremente en señal de saludo y se acercaba al mostrador en donde yo me encontraba.

-Buenos días Han, igual para tí Jimin- el antes mencionado me dedicó solo una sonrisa y yo seguí organizando algunos postres en el aparador.

Continuamos nuestra mañana común y corriente, clientes llegaban y se iban satisfechos; algunos dejaban propina o nos hacían alguna sugerencia.

Yo estaba encargada de la caja; ya saben, tomar órdenes y recibir el pago de las mismas, claro que también me gustaba ayudar en la cocina a Jimin y a veces también le colaboraba a Han como mesera.

Todo iba marchando de maravilla hasta que en las noticias informaron sobre la posible tormenta que habría ese día en la tarde.

No es que odie la lluvia, es solo que ese día no llevaba paraguas y tampoco pagaría 5.000 KRW por menos de 2 kilómetros.

Y aunque era solo una probabilidad, no me cabía duda de que en unas horas sería realidad; ya que las ramas de los árboles del parque que se ubicaba justo en frente de nosotros comenzaban a balancearse lentamente de un lado a otro. Y a esto sumándole el hecho de que el cielo también comenzaba a tornarse un poco gris.

-Hey mira, parece que por fin dicen la verdad en la noticias- comentó Jimin mientras reía levemente refiriéndose al clima.

Me limité a devolverle una pequeña risa nasal y seguí con lo mío.

-Chicos me voy de una vez ¿Está bien?- me miraron ambos mientras asentían varias veces -Nos vemos mañana entonces, no olviden decirle a Jin y a Namjoon que hoy pueden cerrar a las 3:00 de la mañana ¿Entendido?- Dije esto último para tomar mi celul...

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-Chicos me voy de una vez ¿Está bien?- me miraron ambos mientras asentían varias veces -Nos vemos mañana entonces, no olviden decirle a Jin y a Namjoon que hoy pueden cerrar a las 3:00 de la mañana ¿Entendido?- Dije esto último para tomar mi celular y llaves.

-Claro mamá, eso haremos- dijo el peli-rosa y seguido de esto Han soltó su risa escandalosa y yo solo le dí una mirada rápida con los ojos entrecerrados.

Salí de aquel local y me encaminé a paso rápido hacia mí hogar, ya que comenzaban a caer gotas de agua que con el pasar de los segundos aumentaban.

No duré ni 5 minutos caminando y ya me encontraba debajo del techo de algún local cerrado junto con otras dos personas, debido a la intensa lluvia que cada vez nos salpicaba más.

Me reproché a mí misma en mis adentros por no haber traído mi paraguas, pero este mini regaño para mí persona no duró mucho ya que mi celular comenzó a vibrar en mi bolsillo trasero.

Saqué el susodicho y vi en la pantalla el nombre de mi amado "Hyunjin" no dudé ni un segundo en atender su llamada.

-¿Hola? ¿Dánae?- Oh no, algo había pasado, solo suele llamarme por mi nombre cuando no está de humor o hice algo que lo molestara.

-Hola amor ¿Cómo estás?- Dije casi gritando debido a la escandalosa y fuerte lluvia al mismo tiempo que intentaba taparme uno de mis oídos con mi mano libre para escuchar mejor.

-Escucha, sé que no es un buen momento, y tampoco sé como te lo tomes; también sé que en la forma que te lo voy a decir será algo poco valiente pero de verdad no puedo decirte esto frente a frente- comencé a asustarme, no tenía la menor idea de lo que quería decirme y eso me angustiaba.

-¿Pasó algo amor?- contesté intentando no hacer notar mi nerviosismo, aunque siendo sinceros ya estaba más que asustada por el tono que usaba; incluso podia jurar que el ruido a mi alredor desapareció por uno pequeños instantes.

-Sí Dánae, pasa que ya no quiero seguir en una relación contigo, lamento que estos 5 años de relación se vayan a la basura pero escucha- hizo una leve pausa y yo sentí que el mundo se me venía encima -Conocí una chica hace unos meses, yo creí que estaba confundiendo mis sentimientos; pero me dí cuenta que me enamoré de ella, quiero pedirte perdón pero creo que no es justo que intente algo con ella si tu sigues conmigo en una relación, por eso quiero terminar con esto ahora mismo, sé que no es muy valiente de mi parte decirte esto por llamada pero créeme que no soy capaz de decírtelo frente a frente como dije antes- soltó todo eso tan rápido que yo recién estaba asimilando la situación.

-Pero... Nos íbamos a casar Hyunjin ¿No es así?- fué lo único que logré decir obteniendo un "¿Qué?" de su parte -El anillo de compromiso que estaba en tu estudio era para mí ¿O no Hyunjin?- lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos y me preguntaba cómo podría seguir de pie tras lo que me había dicho.

-¿Qué estás diciendo Dánae?- acaso ¿No sabía de lo que le hablaba? -Ah ¡Demonios! Ese anillo no era para tí, no debiste verlo, es para ella- en cuanto dijo eso me apresuré a colgar la llamada no sin antes decirle un "Surte Huynjin".

Comencé a llorar desesperadamente ¿De verdad así había acabado todo? ¿Acaso hice algo mal para que dejara de gustarle?

Preguntas de ese tipo inundaban mi cabeza mientras las lágrimas no dejaban de brotar de mis ojos; las dos personas que habían allí conmigo me miraban con extrañeza e incluso podía jurar que creían que estaba loca, pero poco me importaba lo que pensaran en ese momento.

Por impulso comencé a caminar fuera del techo que me refugiaba de la lluvia y avancé unas dos cuadras en ese estado de shock pero al mismo tiempo sin dejar de lloriquear como si fuese una bebé.

No supe cómo ni cuando pero había comenzado a correr involuntariamente bajo la lluvia sin rumbo fijo mientras las fuertes gotas de agua salpicaban contra mi cuerpo y el viento infernal chocaba con mi rostro acompañado de algunos relámpagos y truenos.

Llegué a un muelle después de unos 5 minutos corriendo sin parar y allí me detuve; una ligera capa de neblina comenzó a esparcirse alrededor de aquel sitio, lo cual me impedía observar bien aquel paisaje bajo la feroz tormenta.

Las palabras de Hyunjin se repetían una y otra vez en mi cabeza, estaba tan concentrada en mi dolor que solo cuando dejé de sentir la lluvia golpeando contra mi pequeño e indefenso cuerpo logré entrar de nuevo en razón.

"¿Acaso ya terminó la tormenta?" Pensé por un momento.

Fué entonces cuando me dí cuenta que aún seguía lloviendo bastante fuerte; sin embargo, yo ya no sentía el agua correr por mi cuerpo.

Levanté mi vista un poco y pude ver que un paraguas me cubría de aquella tormenta; seguí con la mirada el bastón de la sombrilla y logré divisar al dueño de la misma.

Era un chico alto, bastante podría decirse; cabello negro y ojos marrón oscuro, vestía una sudadera negra y un abrigo gigante del mismo color, su cara era inexpresiva y me miraba fijamente, solo estaba ahí sosteniendo el paraguas gigante que impedía a la lluvia salpicarnos; no pronunciaba ni una sola palabra.

-¿Quién eres?- "Oh genial Dánae ¿No hubiera sido mejor darle las gracias por cubrirte?" me reproché internamente.

The Umbrella Boy - Kth Donde viven las historias. Descúbrelo ahora