Johan - Bueno, ahora pasemos a hablar del verdadero protagonista de esta historia, es decir. Yo.
¿Qué pasa, no puedo hablar de mí mismo? Y a mi que mierda me importa. En fin...
Johan - Cómo se imaginan, obviamente no me llamo Johan, ese nombre es estúpido y demasiado extravagante. Que maldito asco. Simplemente el pensar en tener un nombre tan desagradable me dan ganas de vomitar, y mira que queda muy bien con mi aspecto.
Johan - Bueno, cómo os imagináis, soy panadero. ¿Verdad?
Johan - JAJAJAJAJA, obvio no, idiotas. En fin, averiguad a qué me dedico por vuestra cuenta, no es taaaaan difícil.
Johan - Voy a prepararme un café mientras andáis pensando.
Johan - A ver, ejem, no voy a ponerme modo narrador, imagínate que me ando haciendo un puto café y ya, mi casa es así blanca y la cocina es de mármol, yo que sé, usa tu imaginación y no molestes si no quieres acabar como Selena.
Johan - Bueno, seré más amable, en fin, dejaré de hablaros después de hablaros un poco de mi.
Johan - Anteriormente era un doctor, un tipo normal, como ustedes, imbéciles pero me cansé de eso después de que me despidieran, el golpe hizo que desarrollará personalidades múltiples, y pues me volví loco y acabé con todos los del hospital, eso fue lo que hizo que pudiéramos encontrar la calma y volver a ser un solo individuo.
Johan - Antes era un buen doctor, muy bueno en mi área y bastante feliz la verdad, llevaba 15 años trabajando ya, y pues la pasaba muy bien en mi trabajo. Pero esto no viene al caso.
Johan con su café, después de tratar de una manera no muy agradable entra a una habitación con su taza de café. Al prender las luces se ven una gran cantidad de cuerpos humanos colgados en ganchos en el techo, algunos enteros, otros desmembrados, otros simplemente con sus órganos colgando. Un poco de todo, la verdad.
Johan- Queridos lectores, imaginad que ando haciendo una reverencia de bienvenida, porque este es mi lugar ideal, aquí vengo cuando me estreso después de tanto trabajo, me relaja veros a vosotros. Si, para mí estos sois vosotros, jajaja, me calma veros chicos, sentiros afortunados.
Johan se sienta y pone su taz...
Johan - Oye, maldito narrador, te dije que me repugna este nombre, deja de usarlo ya. ¿Te queda claro?
B-bueno, está bien, perdón...
¿Cómo prefieres que te llame?
??? - Hmmmm, ya se. Puedes llamarme Raven, siempre me ha gustado ese nombre, suena bastante genial. ¿Verdad? JAJAJAJAJA.
Si... es muy...
Raven - ¿Qué?
Wow, Raven, es alucinante. ¡Sí!.
Raven - ¿Ves? Es lo máximo. En fin, como iba contando, este sitio me trae paz y me calma. Son los trabajadores de mi antiguo hospital, les tenía bastante cariño, la verdad, pero bueno. Simplemente así es la vida.
Raven - Ahg, ando cansado, me tomaré el café e iré a la cama. Narrador, acaba el capítulo por favor, venga, ya se ya.
Dijo Raven chasqueando sus dedos.
En fin, después de salir de la habitación, Raven tomó su café, se bañó y simplemente se fue a la cama.
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The Lost Argument
Historia CortaUn pequeño eslabón perdido en la historia de este universo.