THE HELL IN THE HOUSE © coffin4nao | CANÍBAL • TERROR | TERMINADA✅

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟒. ADIÓS LISSY.

— ¡Mark! —Gritó Lissy.

Mientras Lissy iba directamente a abrazar a Mark, Violet los observó de lejos con una sonrisa en su rostro, dos de sus tres amigos aún estaban con vida

— Creí que estabas muerto... —Lloriqueó Lissy.

— Estoy bien, estoy bien... —susurró— ¿Ustedes están bien?

Ambas asintieron con la cabeza.

— ¿Qué te pasó en el pecho? —Preguntó Violet.

Aquella macha de sangre que tenía Mark en su camisa se había extendido mucho más.

— Fue Belladona —tocó sutilmente la zona afectada— me atacó con un clavo.

— ¿No viste si el clavo estaba oxidado? —Interrogó Lissy.

— No, la verdad es que no me fijé, pero espero que no.

— Sabes que puedes enfermarte gravemente por eso ¿no?

— Lo sé, por eso debemos de salir de aquí y rápido.

Su mano aún sostenía su pecho, parecía que la herida le ardía, y a juzgar por la expresión que soltaba, así era. Mark examinó el lugar e intento buscar alguna salida.

— La ventana... —Susurró—. Necesito que una de ustedes se suba en mis hombros.

— Lissy. —Exclamó Violet.

— ¿Yo?, no, no alcanzo, intenté de mil maneras y no pude llegar a la orilla de la ventana. —Suspiró—. Violet, tú traes botas con tacón, además yo tengo lastimada la pierna... —Tapó la enorme cortada de su muslo, pero con la intención de hacerlo notar para no ayudar.

Violet se cruzó de brazos, sobó su antebrazo derecho y observó a ambos.

— Está bien. —Respondió.

"Hijos de puta" Pensó Violet.

Mark y Lissy soltaron una sonrisa. Violet era la única que no tenía un solo rasguño físico, pero sí trauma mental.

Ella quería contarles a sus amigos lo que había visto en aquellas escaleras, en aquella habitación. Pero las palabras no podían salir de su boca, es como si alguien le hubiese cocido la boca, apenas y decía unas dos o tres palabras.

El recordar como aquella mujer agonizaba de dolor la dejó paralizada mentalmente, su cuerpo se movía, pero ya no lo sentía, su voz interior no paraba de parlotear, pero su voz exterior no le dejaba pronunciar dos miserables palabras.

— ¿Violet? —preguntó Mark— ¿pasó algo?

— No lo sé. —balbuceó.

— ¿Cómo?

— No sé... —repitió con un tono casi inaudible.

— Vamos a estar bien, Solo... súbete encima de mí y trata de llegar hasta la ventana.

Mientras elaboraban su plan, Lissy vigilaba por la puerta, esperando a que nadie llegase, sí bien; Solo Leandro y Brahms quedaban, ambos eran peligrosos, Leandro había atacado solamente a Mark, y Brahms a Violet, Belladona ya estaba muerta, así que ya no había quien molestase a Lissy.

Mark tomó fuerza, se enderezó para poder subir a Violet hasta la ventana. Aquella herida del pecho ardía y con la mínima fuerza que Mark hacía, podía sentir como aquella herida se iba abriendo cada vez más, similar a aquella sensación cuando te haces una cortaban y por accidente te jalas la piel, provocando que esta se ensanche.