CAPITULO 9 UN VIAJE A XOCHIMILCO

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El recreo acabo los chicos se dirigieron al salón las horas pasaban y los maestros cambiaban al igual que sus materias, a las 1:30 PM salieron de la escuela los alumnos comenzaron a limpiar su salón luego de unos desacuerdos y regaños, salieron de vacaciones los chicos se fueron juntos Esteban dijo:
- Chicos que les parece si mañana vamos a Xochimilco –
Melissa: - si, vamos chicos los invitamos –
Alan: - no creo que sea una mala idea, pero cuánta con migo –
Dayana: - bueno si ustedes dicen –
Esteban: - ¿Qué dices Valentina? * Viéndola a los ojos* no crees que es una oportunidad grandiosa –
Valentina: - es que no se, tal vez pueda –
Esteban la tomo de las manos poniendo su carita tierna: - si, acepta Valentina –
Todos pusieron la carita tierna y dijeron: - dique si –
Valentina: - está bien iré con ustedes, pero solo dos días ya que iré a Japón con mi hermano –
Tadashi: - vamos a ir a Japón con nuestra familia –
Alan y Dayana dijeron: - que coincidencia, nosotros también vamos a irá a Japón –
Melissa: - vaya los cuatro irán a Japón y que hay de mi no me llevan – enojada caminó
Alan: - si quieres te puedo llevar * dándole la mano * ¿Qué dices? –
Esteban: - eso no es justo, ¿Qué hay de mi? – diciéndolo como niño
Tadashi: - Esteban, Esteban * tocándose la cabeza* mejor ya todos vamos a Japón-
Al finalizar las discusiones y sobornos todos se quedaron de acuerdo a donde irían llegaron a casa les contaron lo que iban hacer, lo del viaja y que estarían acompañados por sus padres de Esteban y Tadashi.
En la mañana todos se fueron, se despidieron de sus padres y se dirigieron a Xochimilco en un autobús al llegar
Dayana: - chicos foto para el recuerdo – sacando su cámara
Todos se acomodaron para la foto tomada atrás del autobús con una sonrisa, todos caminaron asta llegar a un hotel en donde se operaron un departamento
Tadashi: - vamos a ir, recorrer Xochimilco – con mucho entusiasmo
Dayana: - no, estoy muy cansada mejor hay que dormirnos – sentándose en la cama
Alan: - si, vamos a descansar y mañana vamos a explorar ¿que les parece? –
Tadashi: - no, mejor hoy yo no estoy cansado –
Valentina: - si, hermano mejor mañana * lo abrazo a su hermano* ¡por favor! –
- ¡Está bien! – exclamo Tadashi
En la mañana siguiente como lo prometieron exploración Xochimilco, primero fueron a desayunar a un restaurante y se dirigieron a ver las calles de Xochimilco, encontraron par de leyendas por ahí, siguieron su curso buscando es lo que esconde ese lugar por qué todo lo que parece no era verdad, en la tarde se sentaron en una banca para descansar un poco comieron un par de helados, dulces o platillos o lo que encontrarán.
En la atardecer se subieron a una trajinera Esteban quien fue el que estaba remando, los demás disfrutaban del paisaje Melissa aprovechaba para tomar fotos de lo hermoso que era, pero nadie conto que se irían un poco lejos, se hizo de noche los chicos se regresaron en su camino lograron encontrar un tipo terreno se bajaron para ver alumbrándose con su teléfono, vieron muchas muñecas a todos les parecía extraño
- Esto es la isla de las muñecas – dijo Valentina con mucho seriedad
- Si, la escuchado antes – dijo Esteban

De pronto algo se comenzó a escuchar a unos metros de ese lugar, los chicos alumbrando en distintas partes para ver qué es lo que era, los ruidos se comenzaban a escuchar más y más cerca asta cuando ya no se escuchaba nada solo el silencio que había
- ¿Qué hacen aquí chicos? – dijo una voz
- Aaaaaaah – todos gritaron
Voltearon a ver viendo a un señor
Esteban: - perdonarnos señor ya nos vamos –
Los demás siguieron a Esteban a la trajinera se subieron y se fueron
Dayana: - yo no sé ustedes, pero casi me da un infarto –
Tadashi: - si verdad ya por poco y nos mata –
Alan no dijo nada solo veía el agua como se movía sintiendo que había algo a bajo, eso le llamo su curiosidad y siguió viendo asta
- ¿Qué estás viendo? – dijo su hermano
Alan con mucho susto tocando su corazón respondió
- Nada solo estaba viendo el río –
- Ajá * tocándose la mejilla con su mano* ven vamos con los demás -
Alan solo seguía pensando que es lo que había dejado del agua, a una si no le dio mucha importancia y eso fue un error que precaria algo de lo sobrenatural.

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