parte unica

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–¿QUIEN PUSO ESTO? –gritó De Paul a modo de queja cuando empezó a sonar "Algo contigo" en el parlante que habían puesto en el medio del gran salón donde estaba cenando la selección. –Yo ¿Algún problema Rodrigo? –dijo el capitán de la selección desde su asiento -Me hace acordar a Anto -De Paul no puso más queja a la elección de su Capitán y se dedicó a disfrutar de la suave melodía que tenía la canción.

El ambiente de repente se tranquilizó y, lo que eran 30 hombres cantando "Muchachos" a todo pulmón, se convirtió en un cálido y nostálgico momento donde algunos jugadores sacaban a otros a bailar al ritmo de la suave melodía.

El Papu fue el primero en levantarse y extenderle la mano a Otamendi quien fingió vergüenza y una risita tonta para luego tomar la mano extendida y ambos se pusieron a bailar, los siguieron Paredes y De Paul bailando torpemente. Así, poco a poco toda la selección se puso a moverse al ritmo de la canción que había puesto Lionel.

En la otra punta del gran salón, Julian y Enzo estaban sentados comiendo uno al lado del otro y tan pronto la canción comenzó a sonar a Enzo le brillaron los ojos. Y, apenas comenzó a cantar la suave voz de la chica, él cantó a la par. Julián lo miró con una sonrisa - ¿Conoces el tema? No me parecías el tipo de escuchar canciones de señora -Enzo soltó una carcajada por lo bajo y miró a Julian directo a los ojos, devolviendo la misma sonrisa que le estaba brindando el mayor. Tenía una sonrisa tan contagiosa ese chico.

- A mamá le encantaba escuchar esa canción cuando se ponía a limpiar a las 9 de la mañana -explicó el morocho, a lo que esta vez fue el cordobés el que largó la carcajada. Al ver cómo el resto de sus compañeros comenzaban a bailar en el centro del salón, Enzo se levantó y desde arriba miró a Julian con esa sonrisa que lo caracterizaba tanto a él, extendió su mano y puso la otra detrás de su espalda, se inclinó hacia adelante haciendo una reverencia a Julián y con su mejor tono de galán acompañado por su hermosa sonrisa -Me concedería esta pieza, Julián Alvarez?

Las mejillas del mayor se tiñeron de rosa y El Cuti, que estaba a su lado junto con Dybala y El Dibu alentaron al grito de "OAAAA GALAN" y "SEXO FERNÁNDEZ" por parte del Dibu. -Dale, boludo me haces pasar vergüenza -dijo Julian tomando la mano extendida de Enzo mientras este se reía y lo acercaba a su cuerpo poniendo una mano en su cintura. -Pero no te podes negar a esta sonrisa, eh -Julián soltó un suspiro y negó con la cabeza a la par de su risa.

Suavemente, Enzo comenzó a guiar el ritmo del baile y Julián lo seguía con sus brazos detrás de la cabeza del morocho. Los ojos de Enzo estaban clavados en los orbes contrarios que miraban con algo de timidez pero devolviendo la mirada con la misma intensidad. La sonrisa jamás abandonando sus rostros, Enzo comenzó a cantar. -"Y hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo" -cantó Enzo algo tímido por cómo sonaba su voz. -"Y es que no te haz dado cuenta de lo mucho que me cuesta ser tu amigo" -Julián estaba seguro que la canción decía "amiga" pero no iba a discutir eso con el otro ahora.

Algo avergonzado, el mayor bajó su mirada soltando una risa nasal.- "Ya me quedan muy pocos caminos, y aunque pueda parecerte desatino, no quisiera yo morirme sin tener algo contigo" -continuó Enzo buscando volver a conectar sus miradas y sonrió ampliamente cuando los ojitos brillantes de Julián lo miraron con picardía -Sos un verdadero romántico vos -el mayor comenzó a acariciar la nuca del morocho con la yema de sus dedos causando escalofríos que recorrieron toda la espalda de Enzo. este rió y se arraigo a la cintura de Julian atrayéndolo más a él.-Obvio papá, el último romántico soy -dijo y ambos no pudieron contener la risa.

Julián aprovechó su altura y reposó su cabeza en el hombro de Enzo mientras continuaba riéndose. El instrumental de la canción sonaba y para este momento ya estaban hasta Scaloni y Aimar en la pista disfrutando de la suave y relajante melodía de la canción. Les venía bien un momento así para bajar un cambio de todo lo que les estaba pasando.

Enzo apoyó su cabeza sobre la de Julián mientras seguía guiando el baile, aunque para esta altura ya lo hacían por costumbre. Julián en ese momento pudo jurar que Enzo dejó un suave, casi imperceptible beso en su cabello pero estaba demasiado relajado, perdido en el baile y a gusto en los brazos contrarios. La chica comenzó a cantar de nuevo y así, también Enzo -"Yo no puedo continuar espiando, día y noche y tú llegar adivinando" -cantó en un suspiro sobre el cabello de Julián. -"Ya no se con que inocente excusa pasar por tu casa" -el agarre sobre el cuerpo del mayor se afianzó y esta vez fue el cordobés quien suspiró, disfrutando de la tranquilidad que le producía la cercanía de Enzo. -"Y me quedan muy pocos caminos, y aunque pueda parecerte un desatino" -ambos se movían lentamente al ritmo de la guitarra, sumergidos en la paz que transmitía la melodía. -"No quisiera yo morirme sin tener algo contigo" -cantaron los dos al unísono, y Julián despegó la cabeza del hombro de Enzo, y conectó sus miradas hundiéndose en los ojos del otro, aislados de su alrededor e incapaces de percibir incluso la música que sonaba a todo volumen en el parlante. Enzo junto sus frentes y susurro la última línea casi sobre los labios de Julian sin apartar la mirada ni un segundo de sus orbes marrones.

Y cuando sintió que ya no podía contener el deseo que lo invadía de besar los labios contrarios se escucharon fuertes aplausos de todo el plantel, silbidos y gritos, como si acabaran de terminar de ver un espectáculo. –LEO COMO SE LLAMA EL TEMA? SE LO TENGO QUE DEDICAR A TINI– gritó De Paul acercándose al capitán. –Y vos te quejabas, viste? –Dijo Leo sacando su celular para ver el nombre de la canción.

Enzo y Julian se separaron, haciendo un esfuerzo sobrehumano para despegarse del enlace en el que tan cómodos se encontraban. El morocho soltó un suspiro rendido y bajó la cabeza negando con una sonrisa. Cuando la levantó lo esperaban los ojos brillosos de Julián con una sonrisa cómplice que adornaba su hermoso rostro. Enzo le devolvió el gesto. Como amaba la sonrisa de Julián.

Algo contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora