Mi Diario

Otro vez el mismo problema

Hoy es diciembre 27 del 2022, y a pesar de ser el aniversario de mami y de papi, mi novio y yo nos íbamos a juntar (puez ya ellos no hacen nada especial para su aniversario). Él iba a venir a mi casa, hacerme hamburguesas y estar tranquilos. Sin embargo, aquí estaban mis primas, tía y de más, y se arruinaron nuestros planes.

Recientemente, fui a su casa, y por ese simple hecho, mi papá se enojó conmigo y me puso la ley del hielo como por tres días. Le conté a mi novio al respecto y por lo visto eso se quedó con él peor de lo que pensé, pues eso vino a afectarlo hoy.

Cuando se arruinaron nuestros planes, le pregunté que si podía pasar por mi casa aunque sea para poder verlo y me dijo que sí. Noté que se había molestado por la forma en que me escribía, pero pensé que al vernos se arreglaría. Sin embargo, ya él había pedido permiso para venir y cuando le dijo a sus padres que solo vendría 10 minutos y no por las 2 horas y pico como lo usual, su papá le preguntó que por qué no se quedaba, o que por qué yo no iba a su casa. Teniendo en mente que mis padres no estaban de acuerdo con que yo vaya a su casa, sus emociones salieron todas juntas y tomaron lo mejor de él. Cuando llegó a mi casa y me vio, molestia y tristeza lo abarcaron. Saludó a mis primas, y demás familiares de una manera muy seca y luego lo llevé a la afuera de nuevo para que habláramos.

Ahí parados, él no aguantaba mirarme, no aguantaba estar ahí. Le dolía la mentalidad de mis padres y que luego de haber pasado 4 meses sin vernos, aún así no podíamos juntarnos y vernos como quisiéramos. Él solo me abrazaba y en su respiración sentí que estaba a punto de llorar. Nos separábamos y a los dos segundos volvía y me abrazaba porque no soportaba verme. Caería en llantos si me veía. Luego de abrazarnos me dijo "me tengo que ir", me dio un piquito y se fue sin dejarme verle la cara apenas un segundo. Lo que no sabe es que en ese segundo vi sus ojos llenos de lágrimas y ahí supe que inmediatamente me dio la espalda, ya estaba llorando.

Molesta, dolida y con ganas de llorar, guardé todo dentro de mí, fingí una sonrisa y entré de nuevo a mi casa para seguir compartiendo con mis primas. Ya no tenía ganas ni energía para hacerlo. La sonrisa no llegaba a mis ojos. Solo quería acostarme en la cama y no volver a saber de nadie hasta el día siguiente mientras pensara en cómo he vuelto a lastimar a mi novio; cómo le he abierto esa herida sin sanar una vez más; cómo no he podido protegerlo del dolor que yo misma ya siento cada día.