THREE

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Ella no podía abandonar a rosie liego de lo que había oído, suspiro un poco nervioso entonces movió a la gatita dormida en la camilla con fines de despertarla, necesitaban hablar, y si todo resultaba ser una mentira y quedaba como una tonta, se encargaría de que lisa no le gastara ni una broma más.

¿Qué quieres bruja?

Trago saliva, un poco desconfiada por las palabras que estaba a punto de soltar.

–Rosie, se toda la verdad sobre ti, lisa acaba de explicarme. Déjame conocerte en tu forma humana, necesitamos hablar.

Rosé sorprendido paseo su mirada por la habitación encontrándose con la cálida de lisa y la feliz de jisoo que movía su colita con felicidad, ella se miraba bastante confiada.

¿Estaría bien? Esa veterinaria ya lo sabia con certeza, pues era quien cuidaba de jisoo, pero no podía evitar sentirse nerviosa, ser hibrido implicaba tener una vida secreta, pero mirando hacia la desesperación en los brillosos ojos de irene sintió confianza, ella la amaba. ¿No es así?

Así que sin más lo hizo.

Irene ahogo un grito al verla, una cosa era creer que podía ser verdad y otra ver que definitivamente es verdad, era algo que jamás en su vida se espero ver, pero entre tantos pensamientos su cara se sonrojo al observar que estaba desnuda y un bultito se formaba sobre su vientre.

–Hola – dijo la gata sin saber que más decir, ¿Qué se supone que dices cuando tu dueño descubre que no eres un gato del todo normal?

–Hola rosie – saludo lisa, bastante familiarizada con aquella situación –creo que tu y irene se deben una conversación.

Rosie volvió su mirada hacia el humano que cuida de ella todo ese tiempo, ella todavía estaba bastante sorprendida, segura que sin saber que decir aclaro su garganta algo debía decirle.

–Baeby espero que me sigas queriendo en tu casa, perdóname por rasgas tus muebles y las veces que rasguñe a yeri, pero debes admitir que tu cría es muy llorona, Ha y perdóname por comerme tus galletitas la otra vez.

–¿Fuiste tu? ¡castigue a seulgi por dos semanas por eso!

–Ups – dijo – puedes preguntarme lo que sea, ahora te lo debo.

Irene asintió, la verdad tenia tantas preguntas, pero no sabia que debía preguntar en ese instante.

–¿Cuántos años tienes?

–Hmm... humanamente hablando como unos 17

Irene asintió lentamente, acomodando a la niña en sus brazos de una forma diferente, pues ya estaba dormida completamente, rosie también era una niña para ella, pero estando en su forma gatuna era toda una adulta.

La situación seguía causándole algunos escalofríos, enserio que hubiera querido no tener al bebé en sus brazos para poder desmayarse con tranquilidad.

–¿Quién es el padre de tus crías? – pregunta con bastante curiosidad. ¿Cómo había salido preñada estando en casa?

– Oh, es jisoo, ella entro por la ventana cuando estaba en celo – señalo a la gata sobre las piernas de lisa.

Ub, claro, ¿Cómo no había pensado en eso? Cada vez que rosie actuaba de forma extraña solo era su celo atacándola, lo hacia recordar las varias veces que se había encontrado con muchos gatos fuera de su casa, todo ese tiempo solo pensó que le gustaba mucho a estos animalitos.

–¿seré abuela? – pregunta lisa sorprendida – Jisoo no me dijo nada.

–Entonces eran ustedes los de los ruidos raros, le dije a seulgi que si oía algo extraño – respondió este, juntando por fin muchas de las piezas sueltas en ese extraño caso.

–Eh, si, perdón, pero los gatos somos ruidosos – se encogió de hombros.

Bien, era una nueva etapa para los gatitos y una para irene que aun intentaba asimilar todo lo que estaba sucediendo.

Recordaba el momento que rosie llego a sus vidas, cuando ella y seulgi habían perdido las esperanzas de tener un bebe, algo parecía andar mal con ella pues no podía concebir, fue cuando seulgi apareció con una pequeña rosie media ciega, pues aun era muy pequeña, rosie era la cría de una gatita que seulgi cuidaba en su trabajo que desapareció misteriosamente luego de que rosie nació dejando a la gatita a su suerte y ahora que lo analizaba, luego de lo que lisa le comento, lo mas probable es que poder híbridos la madre de rosie estuvo en peligro.

No podía dejar a rosie de lado, ahora menos que nunca.

–Rosie, sabes que igualmente estarás conmigo, ¿cierto?

–¿Sí? – pregunta feliz y irene asintió – Gracias irene, en serio pensé que me ibas a echar de casa.

La chica sonrió recibiendo el abrazo que aquel hibrido le daba con mucha emoción y verdadero cariño.

Rosie asintió separándose de ella para limpiar las propias lagrimas que había salido sin ningún permiso, a través de su vista cristalizada, vio al gatito curiosa mirándola moviendo su cola con algo de desespero.

Volvió a su forma animal, la bata callo encima cubriendo su estructura, salió debajo de esta. Jisoo salto de las piernas de lisa, preparada para la conversación que se debían.

–¿oíste todo eso? – pregunto rosie, aunque era mas que obvio que lo había hecho.

–Seremos madre – afirmo jisoo estando a su lado.

–Si jisoo, seremos madres – respondió rosie acurrucándose contra ella, dándoles una linda imagen a los humanos.

El corazón de jisoo se lleno de calidez, aunque ya lo había escuchado, que su gatita se este dirigiendo a ella se sentía mucho mejor.

–¿Cuántos son? – pregunto lamiendo la cabecita de rosie, haciéndola ronronear.

–Mmh, tres

–¿serán paquito, juanita y federico?

Rosie levanto su cabeza al escucharla, deteniendo el acicalamiento del otro.

–Así no se van a llamar, por dios.

Jisoo no discutiría sobre eso, al menos no en ese preciso momento especial.

–Creo que ahora seremos una familia – hablo lisa hacia irene la cual asintió abrazando a su bebe.

–Eso creo – rio un poco.

Los gatitos maullaban entregándose sus caricias gatunas y los humanos sonreían mirando a la nueva familia que empezaba a formarse.

Los gatitos maullaban entregándose sus caricias gatunas y los humanos sonreían mirando a la nueva familia que empezaba a formarse

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