Capítulo III: Pijamada

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Empezó a llover justo cuando Rubén se iba para su casa así que le dije que esperara en mi casa a que dejara de llover, cosa que no sucedió, ya que en vez de mermar la tormenta, se hizo más y más fuerte a tal punto que los truenos y los rayos se oían cada vez más cerca, no quedó otro remedio que llamar a los padres de Rubén para avisarles que él se quedaría a dormir en mi casa. Su mamá quería ir a buscarlo pero le era imposible ya que estaría trabajando toda la noche y su papá estaba en un viaje de negocios.

-Hola-saluda mi madre al ver a Rubén sentado en la sala-Yo soy la madre de Emma, la señora Dixon.

-Mucho gusto señora Dixon, yo soy Rubén un compañero de escuela de su hija.-responde Rubén esbozando una sonrisa-

-Se te ofrece algo Rubén?

-No gracias.

-Siéntete como en casa, si necesitas algo solo pídelo.

-Está bien, muchas gracias señora Dixon.

-La cena está casi lista, dentro de unos minutos les aviso para que vayan a cenar.-dice sonriendo amablemente mi madre-

-Gracias mamá-le digo devolviéndole la sonrisa-

Una vez que se fue mi madre Rubén y yo entablamos una conversación en lo que escuchábamos la fuerte lluvia que caía fuera.

-Bueno Rubén, ya que está noche no puedes irte para tu casa, que dices si dormimos en mi habitación y hacemos como una pijamada?

-Me parece una gran idea, pero dónde voy a dormir?

-Tranquilo, mi cama tiene dos colchones, ponemos uno en el piso y luego decidimos quien dormirá en la cama y quien dormirá en el  otro colchón.

-Está bien.

-Niños! A cenar!-nos llama mi madre de una forma que siento que sus gritos me van a dejar sorda-

Durante la cena todo transcurre tranquilo, nos sentamos a comer y, vaya que mi mamá se esmeró hoy en la cocina, pues la comida está exquisita. Luego, me encamino al baño y me lavo los dientes, luego me ducho y me pongo mi pijama, después de mí, entra Rubén, mi madre le ha prestado algo de ropa de mi primo, que se le quedó en mi casa la última vez que vino, en serio que él se ve bien hasta en pijama... Después vamos a mi cuarto y nos ponemos a ver películas y a hacer cosas de pijamadas, como hacer guerra de almohadas, experimentar un poco en la cocina y bailar, luego nos quedamos hablando un buen rato cuando nos damos cuenta de que ya es hora de dormir, la tormenta no ha dejado de ser fuerte y los truenos me dan mucho miedo, por lo que le digo a Rubén que ponga el colchón al lado de mi cama y él me da la mano, por alguna razón esto me da un sentimiento de seguridad y los pocos minutos me quedo dormida.

                                                        * * *

Al día siguiente me desperté con el sonido del la alarma, abro los ojos y la luz que entra por la ventana me ciega y recuerdo que Rubén pasó la noche allí conmigo, cuando me doy cuenta de que aún está dormido me levanto de la cama tratando de no hacer ruido y me siento a su lado, se ve tan adorable durmiendo... Bajo a la cocina para prepararnos el desayuno y hago dos ricos emparedados que acompaño con zumo de naranja, cuando llego a mi habitación despierto a Rubén y le doy su emparedado y su vaso de zumo, él me agradece con una sonrisa y comienza a desayunar. En ese momento noto que está muy despeinado y se ve muy adorable... Hoy en la tarde vendrán a buscar a Rubén así que tan pronto como termina de almorzar lo viene a buscar su madre.
      
                                                      * * *

El resto del día pasó rápido, no tenía nada que hacer así que me puse a escuchar música, deseando que llegara el lunes para poder ver a Rubén...

                                                       * * *

Suena mi alarma una vez más a las siete de la mañana, decido que ropa me voy a poner y me dirijo hacia el baño para asearme, cuando bajo a la cocina mi mamá ya tiene listo un plato de tortitas esperando por mí. Desayuno y me marcho camino a la escuela.

                                                    * * *

Una vez que llego a la escuela me encuentro con Rubén, que está sentado en un rincón del patio y me aproximo a hablar con él.

-Hola Rubén

-Hola Emma

-Cómo estás?

-Bien y tú?

-Bien. Oye, te apetece ir a dar una vuelta por el barrio este finde?

-Sí me encantaría.

-Ok. Te veo el Sábado a las 10am

-Está bien...

Suena el timbre y nos dirigimos al aula para dar la primera clase y yo no puedo esperar a que llegue el finde

                                                         * * *

La semana pasa rápido y sin darme cuenta llega el finde, Rubén y yo salimos y luego él me invita a mí a salir y así van pasando las semanas, luego los meses y nos vamos conociendo, a tal punto que nos convertimos en mejores amigos. Ya queda poco tiempo para acabar el curso y ya casi el mi cumpleaños...

                                                        * * *
-Rubén! A que no sabes que pasa la semana que viene!!-digo emocionada-

-Tu cumpleaños, lo sé-dice Rubén con un tono de obvio-

-Sé que te llevo molestando con esto toda la semana pero es que estoy muy emocionada!

-Estoy invitado no?

-Pfft, claro, no sé para qué preguntas, eres mi mejor amigo y no te voy a dejar fuera...

-Qué pregunta tan tonta verdad?-empieza a reír-

-Si, jaja-digo empezando a reír también-

-Bueno, la fiesta es en mi casa a las siete el martes.

-Allí estaré.

                                                   * * *

Llega el martes y Rubén me despierta con una videollamada:

-Buenos días! Cómo se despertó la cumpleañera?!

-Bien-digo somnolienta-

-Al parecer y mi mejor amiga está un poco cansada.

-No pude dormir de la ansiedad.

-Pobre de ti, si quieres aprovecha y duerme la primera clase, después te presto mis apuntes.

-Gracias Ruby, eres el mejor!

-Por nada, tengo que colgar, que si no nos apuramos llegamos tarde. Hasta luego Emm.

-Hasta luego.

Después de nuestra conversación me preparo para ir a la escuela. Después de clases Rubén va directo a mi casa para ver una película antes de la fiesta, él trajo su ropa en la mochila así que no tenía que ir a su casa a buscarla, cuando acabó la película me dirijo a mi habitación para buscar la ropa que me voy a poner y me decido por un vestido corto de flores de color azul que combina muy bien con mi cabello negro y ojos cafés, como no me gustan mucho los peinados sofisticados me dejo el pelo suelto y recojo mi flequillo con un pellizco en la parte de atrás de mi nuca. En eso Rubén agarra su mochila y se dirige al baño principal de la casa, para cambiarse y cuando termina de cambiarse se sienta en el sofá a mi lado, nos quedamos sin decir nada hasta que llega la hora de la fiesta y empiezan a llegar los invitados...

El beso del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora