Cautivadora

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Interesante.

Eso era lo que pensaba el segundo al mando del Clan Yiga, Sogg al ver aquella Sheikah y que poseía un nombre que le quedaba sumamente perfecto: Impa.

Sogg no supo como pero algo en esa chica le había llamado la atención de manera casi demencial.

No solo por que dominaba las artes ninjas a la perfección, sino que era su personalidad y la forma de actuar lo que quizas le llamo la atención, no lo sabía pero si había algo que le hacía tener mucho interés en ella. Él era conocido por ser alguien calculador, líder nato, niñero de su lider y en algunas veces era un ser cruel cuando la situación lo ameritaba, pero había algo que Sogg era y nadie conocía esa faceta suya.

Era que es alguien observador.

Sogg podía ser llamado observador porque él contemplaba las cosas en silencio de un modo que nadie sería capaz.... O bien muy pocos como el soldado guardián de la princesa Zelda.

Este puede apreciar la tranquilidad del silencio en la profundidad del Bosque Kolog, él puede ver lo hermoso de un amanecer en medio desierto Gerudo, incluso puede sentir pero la diferencia era que no lo demostraba, por ello era alguien observador, capaz de apreciar las cosas pero no decirlas nunca.

Por eso es que no decía lo que él pensaba sobre Impa, la veía como una Sheikah fuerte, decidida, que era capaz de sus emociones haciéndole una mujer capaz de manejar cualquier situación. Algo que compartían los dos pero la diferencia era que ella si podía demostrar sus emociones con los otros, un ejemplo claro era que trataba con dulzura y amabilidad a la princesa o bien con obvia incomodidad cuando el campeón Rito molesta de más.

Aun no lo sabía, era obvio que no sabía que fue lo que le llamo la atención de esa consejera real. Pensó en hablar sobre el porque ese interés sobre la ninja, pensó en su maestro pero lo descarto debido que seriamente él no le ayudaría correctamente, apostaba que se burlaría, no sabía de qué, pero su intuición le decía que Kogg no era la mejor opción.

Por eso se ha guardado sus pensamientos y observaciones. Algunas veces al mes la veía cerca del Laboratorio Real, eso debido a los infiltrados en su momento que le dieron la información de que su hermana Prunia es la científica; la veía en la copa de un árbol para contemplarla con más atención, para descubrir que era aquello que aquella mujer le llamaba la atención.

Siempre fue así, ella llega a ese lugar y antes de irse al castillo o a su hogar en Kakariko, se detiene a contemplar la puesta de sol y él se detiene a contemplarla a ella más a fondo, sabía bien como era su forma de actuar, su forma de pensar entre otras cosas, sabía bien como era ella, incluso cuando antes su clan estaba del lado de Ganondorf, tuvo la suerte de enfrentarse un par de veces a la ninja... Pero ¿por qué su mente le hace venir a ese mismo lugar todas esas veces? Su mente le decía que aún no había descubierto porque esa Sheikah le llamaba muchísima la atención.

Así pasó el tiempo, lentamente para Sogg pero no se quejó ya que poco a poco le llego a su mente la única palabra que describe a Impa como si fuera un paisaje:

Cautivadora.

Y eso fue lo que le llevo a la actualidad, eso era lo que había estado pensando cuando vio el brillo del sol cubrir a la consejera real de una manera que su mente solo le llego esa simple palabra. No supo porque pero... Cuando capto lo que había pensado, se había sonrojado.

Al notar la noche y pensar que ha durado meses en eso, contemplar a Impa para saber que era aquello que le llamaba la atención no le ha funcionado, miro una vez más a la mujer que caminaba con contoneo de sus caderas hacia el laboratorio, el segundo al mando del Clan Yiga no entendió porque no podía apartar la mirada... Con pena lo hizo al notar tal nivel de vulgaridad.

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