normie (Xavier Thorpe)

13. chocolate caliente

—¿Como es de grande?

—unos dos metros... o poco más.

—¿tenía algo en particular? Alguna herida talvez.

—en su cuello tenía como un arañazo.

—¿Segura que Xavier estaba presente a l avez que el monstruo? —pregunta Miercoles.

—¡él fué el que me salvo! Ya lo dije.

—¿sabes lo que siento? Xavier Thorpe es el hyde y tú le estás encubriendo.

—yo siento que esa herida era para despistarte.

—el amor te deja ciega —se despide Miercoles.

Cuando ella sale de la habitación entra Xavier.

—¿No tienes esgrima? —pregunto, ambos deberíamos estar en clase.

Miercoles hace tiro con arco asique ahora tenía una especie de descanso.

—no quería dejarte sola. Te traje chocolate caliente.

Él se sienta a mi lado, en la cama, y me da la taza.

—gracias.

—¿va todo bien? Te noto distraida.

—Miercoles cree que tú eres el monstruo y yo te estoy cubriendo. Sólo porque el hyde tenía un arañado como el tuyo en el cuello.

—¿Y cómo explica que estuve delante de él para salvarte?

—solo dice que fingimos.

Xavier pasa su brazo encima de mis hombros y me tira hacia él, abrazándome de lado.

—está loca.

—por algo es una Addams, esa familia no es ordinaria —digo, dando otro sorbo al chocolate caliente.

—¡Casi me olvido! Tambien traje esto.

Él me muestra un CD.

—¡Arctic Monkeys! —digo sorprendida —una razón más para amarte.

Aunque está de espaldas colocando el CD en el tocadiscos sé que se le ha escapado una sonrisa por mi comentario.

—¿A caso tendré que ser la víctima del hyde para volver a estar así contigo? —bromeo.

—por favor no, estaba muy preocupado. Estaría bien que todas nuestras citas fuesen así pero no siempre tenemos momentos así de largos a solas.

—lo sé.

[...]

La doctora me desinfectó la herida, también dijo que debo cambiarme la benda tras limpiar la herida cada día y caminar con muletas o hacer descanso.

A Weems no le gustó la idea de perder clases asique hizo que un alumno elegido al azar, Xavier Thorpe, me acompañase por si me duele o ocurre algo.

Hoy hay excursión y Bianca me tiene de los nervios.

—odio estar en el pueblo... Muchos normies nos miran mal.

—es lo que hay.

—y encima debemos ayudarles en sus trabajos cuando ni nos pagan.

—pero cuenta nota —le recuerdo mientras me peino y ella se arregla el maquillaje.

—igualmente da rabia y es injusto. Espero que no me toque la tienda de antigüedades.

Al llegar al pueblo Larissa reparte unos sobres con dentro un papel.

—ciudad pelegrino —comenta Miercoles.

—la cafetería —sonríe Enid —¿y tú Zoey?

—tienda de antigüedades.

A lo lejos escuchamos a Ajax quejarse porque también le tocó la tienda de antigüedades y Enid me mira pidiendo que se lo cambie.

—está bien, para tí —digo, para después intercambiarnos el sobre.

—nos vemos.

Enid se va con Ajax y veo como Xavier se me acerca.

—que alegría llevas en el cuerpo —le digo con sarcasmo.

—cafetería, con el Normie.

Yo le enseño mi papel y su cara cambia.

—recordar que nos vemos aquí a las 13h —recuerda la directora Weems a todos los alumnos.

De repente Xavier me agarra en brazos, como un bebé y corre mientras yo sujeto las muletas.

—¡Como te caigas...! —le amenazo pero justo llegamos a nuestro destino.

—bienvenidos —nos saluda Tyler —venís por la excursión, supongo.

—exacto —respondo.

—justo iba a ordenar el almacén, Zoey quedate en la caja registradora y Xavier ve de camarero. Aquí tenéis los delantales.

Nos ponemos el delantal marrón y comenzamos con nuestro trabajo.

—Normie, el Normie tonto tiene cuello alto... Veo que no te diste cuenta.

—¡no fastidies! —digo susurrando para que no nos oiga.

—¿le digo a Miercoles?

—primero me quiero asegurar si es verdad.

—¿cómo? —pregunta.

—con mis encantos.

—ni de coña te voy a dejar estar a centímetros de ese y menos coquetear.

—solo le intentaré distraer y bajar un poco el cuello de la camiseta, si las sospechas son reales tú te encargarás de ir a por Miercoles ¿Qué te parece?

Xavier suspira.

—es un buen plan pero no prometo no ponerme celoso.

Le beso y voy al almacén en busca del posible hyde.

—¿hijo del xerif? —digo buscándolo.

—aquí me tienes.