normie (Xavier Thorpe)

22. ¡¿hola?!

No hay ningún camino, solo hojas en el suelo y árboles. También hay una especie de niebla que parece humo que no me deja ver la lejanía y está oscuro pero tampoco tanto; es poco después del atardecer.

Un ligero aire frío me crea un escalofrío.

—¡¿hola?! ¡ayuda! —por más que grito no escucho a nada ni nadie.

Corro hacia la nada en busca de algo que me ayude a salir de aquí.

Una cabaña.

Es una cabaña pequeña, las plantas enganchadas a sus paredes me indican que es bastante antigua.

De todas formas busco la puerta, como está entreabierta entro rápido y no hay tanta humedad así que se está mas caliente.

Aparece un Xavier lúcido, como si fuera un fantasma pero que no me puede ver ni escuchar.

Él está dibujando, Ajax entra corriendo.

—Zoey se ha desmayado.

—¿cómo?

—solo sé que está en la enfermería.

Antes que salgan corriendo toco el hombro de Xavier.

—estoy aquí... no sé exactamente donde.

—¿Zoey? —dice Xavier y su amigo no entiende nada —¿Dónde estás?

—Xavier... —intenta hablar Ajax pero Xavier le hace callar.

—es como un bosque frío y con mucha niebla, encontré una cabaña y te veo como si fueses un fantasma.

Él desaparece lentamente y pierdo todo tipo de contacto con él.

Busco por toda la cabaña algo que me ayude hasta que veo un mapa enganchado a la pared.

Lo arranco y sigo la ruta hasta una especie de portal rojo.

Paso sin pensármelo y despierto en la enfermería.

—estoy aquí, ya pasó todo —dice Xavier mientras le abrazo asustada.

—¿¡Qué fué eso!?

—ni idea pero soñé con ese bosque varias veces.

Cuando me dan el alta salimos de la enfermería y Xavier me benda los ojos pillandome por sorpresa.

—¿dónde vamos?

—confía en mí.

Mas tarde siento como el viento choca con mi cara y las hojas del suelo crujen, deduzco que vamos al bosques; la cabaña de Xavier para ser exactos.

Descarto la idea cuando me hace subir una especie de escaleras.

—¿Queda mucho?

Él solo ríe, no responde.

—Xavier... —me quejo.

—aguanta un poco más.

Seguimos caminando hasta que me deja ver al quitarme el trozo de tela de los ojos.

—wow, no me lo esperaba.

Es una casa del árbol y está en perfecto estado, estamos dentro de ella.

—la encontré mientras paseaba anoche.

—¿Te saltaste el toque de queda?

—no podía dormir —se defiende.

—seguro que es de alguien, todo parece estar muy limpio...

—Nah.

Le miro, sé que no es verdad.

—me encontré a la dueña y me dejó traerte hoy aquí para ver el amanecer.

—ya sabía yo que estaba muy cuidada. ¿Conoces a la dueña? Porque una persona no deja cosas así porque sí y a desconocidos.

—Traje fresas —intenta cambiar el tema.

—¡¿Es de Enid?! —lo primero que se ocurre.

—¡no! Es de una amiga de mi prima así que le conozco y me la prestó por hoy.

Saca algunos tuppers con fresas, manzana y galletas.

—¿Las has hecho tu?

—sí, de canela —responde, no sé cómo sabe que amo las galletas de canela.

—¿Quién te lo dijo? Nunca hablamos de galletas.

—Esa sí que fué Enid...

Sonrío y pruebo una.

—¡me encanta!

Agarro el tupper y lo intento robar pero él me lo quita de las manos.

—¡ehhh! He prometido a Ajax que le devolvería el tupper en la noche.

Lo suelto y le beso.

Pasamos el resto de tarde en la casita hasta que cae el sol y toca recoger durante el amanecer para llegar antes del toque de queda.

—¿Eso es un trueno? —pregunta.

—tiene pinta de que pronto lloverá.

—volvamos, cuanto antes mejor.

Al llegar busco a Enid en su habitación, está con Miércoles.

—hola mis chicas favoritas... y mano —saludo.

—¿Qué tal la cita? Quiero detalles...

—en realidad no queremos TODOS los detalles —dice Miércoles con una sonrisita que no logra ocultar.

—pues fué muy bien la cita, amo a Xavier.

—¿Te contó que hizo él las galletas? —pregunta Enid.

—sí —respondo y ella ríe.

—estuvo casi una hora haciendo las galletas pero se le quemaron y como no quedaba tiempo las tuvo que hacer Ajax.

—Xavier es mas de pintar... la cocina no es lo suyo —río.