Tus ojos de diamante.

Capítulo 2.

Salgo rápidamente del baño hasta llegar a mí cuarto, estoy escurriendo algunas gotas, cuando llego, cierro la puerta, abro el primer cajón de mi armario, saco una playera negra y cuando estaba apunto de ponérmela, suena mi iPhone, vuelvo a poner la playera en mi mano, y miro mi iPhone, sólo era una notificación, cuando lo tiro a la cama, queda justo alado del traje que mi mamá me compró, y eso me hace recordar el baile, hoy he estado muy distraído, me pongo el traje rápidamente , voy al baño y me veo en el espejo, paso mis dedos por mi cabello  y contemplo el traje, mi mamá a pesar de todo no se equivocó en mis gustos, miro mis ojos y se encuentran más verdes que nunca, hoy será la noche perfecta pienso yo, excepto porque mis padres no me han dado permiso y tendré que salir a escondidas, no lo hago por Caroline, o bueno sí, hoy pienso cortarle, y más que todo voy por mis amigos, no pienso embriagarme ni fumar, hoy no, ya será mucho con que me vaya a hurtadillas.

Tengo que pensar en un plan para poder salir, no podría saltar por la ventana, estoy en el tercer piso de mi casa, lo cual sólo me causaría una fractura o algo más grave, así que intentaré distraerlos y salir por la puerta trasera, es decir por el parque que está atrás de mi casa, yo solía jugar ahí, era mi pasatiempo favorito, y apesar de los años sigue manteniéndose como nuevo, se suponía que sería para un nuevo integrante de la familia, una hermana, que no nació, fue un caós, mi mamá sufrió mucho, su vida estaba en riesgo, así que la perdimos, perdimos a la nueva integrante de la familia que tanto habíamos esperado, nos costó mucho trabajo superarlo, pero con el tiempo lo logramos, creo que más duro fue para mí porque yo tan sólo era un niño, fue una etapa muy difícil ahora no quiero recordar eso, me pondría mal, sólo quiero pasarla bien.

Cuando me giro para salir del baño me encuentro a mí papá mirándome fijamente, parece que ya no está tan enojado como antes, esos ojos de furia que tenía hace un momento parecen que ahora están llenos de compasión, me sigue mirando, entre abre la boca y la cierra rápidamente, después dice:

-lo siento...yo, estaba muy frustrado, el trabajo ha sido muy difícil, tu mamá ha tenido algunos problemas de salud últimamente- para y se le empañan los ojos de lágrimas.

Esto no puede estar pasando, mi mamá no, mi papá nunca llora, la única vez que lo he visto llorar fue cuando supimos lo de mi hermana, pero nunca más lo he visto derramar una lágrima, siento que un dolor de cabeza se apodera de mí, trago con dificultad y agacho la cabeza.

Trata te incorporarse y volver a su voz rígida, pero tiene un nudo en la garganta, suspira y dice entrecortado:

-La semana que viene son los exámenes de tu madre, los resultados son fundamentales, queríamos comentártelo, pero has estado muy imponente estos días, se nos ha hecho muy difícil, así como también teníamos miedo de que te afectara.

Guardamos silencio por unos minutos, ambos tenemos la cabeza agachada mirando un punto invisible, trago, hago un medio suspiro y intento hablar y lo único que puedo decir es :

-Lo siento.

Mis lágrimas caen por mis mejillas, me abalanzo sobre mi padre y le doy un abrazo fuerte, el hace lo mismo, cuando nos separamos pegamos un salto al ver a mi madre observándonos desde la puerta, todo el tiempo estuvo ahí, esboza una sonrisa nerviosa, y dice, no creo que sea tan grave, sus ojos se empañan de lágrimas y una cae por su mejilla, muy rápidamente seca la lágrima con el dorso de su mano, y vuelve a mostrar su sonrisa nerviosa, todos nos abrazamos, pasamos un minuto abrazándonos, fue un abrazo confortante, recuperé las fuerzas que había perdido hace un momento, mi padre se separa y mi madre hace lo mismo, mi madre mira su reloj , ama su reloj se lo dí de cumpleaños, y dice:

-como lo siento cariño has perdido tu baile, ya es muy tarde, ya debió terminar, Peter me llamo hace una hora, me dijo que si ya habías salido, yo le dije que probablemente irías, pero que estabas hablando con tu padre y que no podías atenderlo en ese momento, perdiste una ocasión muy importante para ti.

-Ni de broma mamá, tú eres más importante que cualquier estúpido baile, y gracias papá por esta charla.

Abren los ojos como platos al escuchar estas frases y se miran entre sí como si fuera algo nuevo, y de alguna manera sí lo es, no soy tanto de esto, pero en esta ocasión considero que es muy importante que tengan mi apoyo, aunque no puedo hacer mucho, pero quiero apoyarlos en cualquier momento,quiero prestarle más atención a mis padres, sobretodo a mi madre que está pasando por esta situación.

-¿Y si vas ahora? aún te queda tiempo, sí quieres llévate el auto, te daré algo de dinero, con una condición, que no gastes dinero, ni en alcohol, ni en cigarrillos, sólo te daré para que te compres algunas botanas, o si la gasolina te falta, aunque no creo- dice mi padre.

Me sorprende su actitud, mi papá es muy firme en sus decisiones, pero no sé que pasó esta vez.

-¿Es enserio papá?

Es imposible ocultar mi asombro.

-Claro, pero con esas condiciones, y no llegues tan tarde.

-¿Sabes papá? No tengo muchas ganas de ir, mejor me quedaré aquí con ustedes, y quizá podamos ver una película juntos, los tres.

Sí hace un rato les sorprendió mi respuesta, esta vez, les sorprendió aún más, la mandíbula parece que les llega hasta el piso, y sus ojos están muy abiertos, pero de repente recuerdo que dos de mis mejores amigos se irán por un largo tiempo y no los veré más, está es una despedida, así que tengo que ir, también por lo de Caroline.

-Thomas, no sabes cuanto me gusta tu idea, pero creo que uno de tus amigos se va del país o algo por el estilo, deberías ir, al menos para despedirte, te prometo que mañana vemos una película los tres, además ahora tengo mucho sueño- mi madre sonríe.

-Bueno hijo si decides ir aquí tienes las llaves del auto y el dinero, recuerda las condiciones.

Mi padre me lanza las llaves y me deja el dinero encima de la cama, abraza a mi madre por el hombro y salen de mi habitación sonrientes pero aún así guardan tristeza, miro mi reloj y rápidamente agarro el dinero me miro una última vez en el espejo, salgo rápidamente de mi cuarto, bajo las escaleras que se me hacen infinitas y antes de salir me despido de mis padres, cierro la puerta, subo al coche inserto las llaves y me dirijo rápidamente al baile.