Mockingbird 『BakuTodo』

ᴛᴡᴏ

Cambiarse a mitad de año escolar es algo horrible, cambiarse a mitad del año escolar, desmayarse en su primer día de clases y que un profesor tuviera que darte RPC porque olvidaste como respirar y tú cerebro decidió que no era necesario respirar después de te desmayaras era algo aún peor.

Ya llevaba una semana en esa escuela, una semana donde apenas hablaba con otros. Para su suerte, su apariencia le había ayudado a parecer solo alguien enfermo y no un debilucho, porque sabe bien que las personas son muy malas con los débiles.

ー¿Qué mierda esperan? La campana ya sonóー

La voz ronca y gruesa de su profesor hizo que frunciera el ceño para ocultar lo nervioso que lo ponía, mucho más al ser regañado. Había algo en él que le molestaba mucho, debía ser que siempre lo encontraba en situaciones que lo hacían sentir ridículo, como ahora que no estaba caminando a clases.

Midoriya, un chico que se hizo su amigo desde el comienzo le acompañó rápidamente después de hacer un gesto de disculpa al profesor Bakugō quien había tomado otro rumbo. Tenían suerte que no les tocara a la misma clase.

ーUmm... Todoroki-kun ー

Midoriya le llamó la atención al jalarlo despacio del brazo.

Todoroki de inmediato lo miró.

ーEs mejor que no le pongas caras a el profesor Bakugō ー

ーNo lo hice ーRefutó Todoroki.

ーSi lo hiciste ー

ーBien, lo hice, ¿Y qué sucede? Todos le ponemos caras a los profesores ー

Midoriya miró a todos lados nervioso, como si temiera a lo que iba a decir.

ーBakugō-sensē no es cualquier profesor, él puede hacer que te expulsen y tú no podrías hacer nada para impedirlo ー

Todoroki sonrió un poco antes de seguir caminando y negando con su cabeza. Había escuchado dicha historia varias veces en su vida, los profesores con esa fama con suerte te ponían castigos, y aunque él jamás se ganó uno porque no estaba interesado en pelearse con un adulto que le enseñaba, quizás ahora era diferente.

No era posible que le tomaran odio solo por hacer unos cuantos gestos.

Todoroki dio una mirada por sobre su hombro a la dirección donde se había ido su afamado profesor sintiéndose congelado al verlo al final del pasillo con los brazos cruzados por el pecho y la mirada más fría que pudo ver en su vida dirigida a él.

Volvió a mirar al frente y apuró el paso. Por ahora le haría caso a Midoriya y no se metería con él, suficiente tenía con seguir vergüenza con solo mirarlo.