Dos chicas empiezan a ser amigas por un evento desafortunado, luego, ambas empiezan a sentir algo inigualable entre ambas...
You attack my heart! 💗
(Esta historia es parte de un AU llamado "Una mas puta que la otra" el cual incluye los ships Weidi...
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Wendy y Heidi no eran muy amigas, incluso se habian peleado y hablado mal de la otra. Heidi se la pasaba en relaciones toxicas, Wendy estuvo en una cuando era mas pendeja, pero no lo ha vuelto a intentar desde ese entonces.
No fue hasta aquel dia donde Heidi se encontraba llorando en el baño de la escuela, ya era hora de salida y la morocha habia entrado al baño para retocar su maquillaje, la vio a la otra chica llorando y se le acerco
-Heidi? Estas bien?- dijo la pelinegra, a lo que la chica de gorra roja respondio negando con la cabeza mientras apretaba fuerte sus ojos, y sus lagrimas seguian cayendo
-Paso algo? Queres hablar?- la otra asintio con la cabeza y Wendy se le acerco
Con palabras entrecortadas y llanto de por medio, Heidi empezo a hablar: -U-un chico * snif * me amenazo con volver con el o si no... - lloro mas fuerte, la chica de boina rosa se alerto ante esto - ..o si no filtraria fotos intimas mias-
La sorpresa de Wendy era grande, La abrazo fuerte, no podia creer que todavia habia gente asi ¿Como podian existir ese tipo de bastardos? Penso un poco en que decirle.. No sabia, y eso le dijo -la verdad no se que decirte.. Es algo demasiado feo, y serio, ¿Queres que vayamos con los directivos del colegio a reportar eso?- La chica de traje verde nego con la cabeza, y la otra siguio pensando. La abrazo de nuevo, y Heidi correspondio el abrazo, se quedaron asi por un minuto, hasta que el llanto de la castaña cesó. La morocha le alcanzo unos pañuelos -Queres hacer algo? Ya se fueron todos del colegio y nosotras tambien deberiamos-
Silencio largo. Wendy se comenzo a arrepentir, pero a la sorpresa de ella, Heidi acepto. -Bueno.. Pero hacer que?-
Wendy penso otro rato -podria pedir permiso para que vengas a mi casa, de paso te ayudo con lo que te paso y podemos ponerle fin a ese puto de mierda- -esta bien!- dijo la otra chica.
Fueron a casa de Wendy, el dia estaba nublado, y casi todo indicaba que empezaria a llover, Heidi amaba la lluvia, Wendy no tanto, pues al lado de su casa habia un garaje con techo de chapa que quedaba cerca de la ventana de su habitacion y era muy ruidoso
Lo que menos sabian ambas chicas, que caminaban juntas mirando el cielo, es que la misma lluvia seria la encargada de que, algun dia, empezara una hermosa historia de amor.
