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Javier y Ochoa estaban en camino a la entrada del hotel donde se hospedaban para ver a Saul que apenas estaba de camino, era normal ver a gente famosa en ese hotel por lo que no había tanta preocupación de taparse además de que ellos no eran tan conocidos en ese estado.

-¿Te dijo a que horas vendrá?- Aclaro Ochoa.

-No se, solo me dijo que estuviéramos en la entrada del hotel- Ochoa no respondió a eso ya que Saúl había llegado en una camioneta, se bajo de esta y se encamino hacia los dos hombres.

Ambos se pararon y se acercaron a Saúl quien estaba bien vestido, se llevaba algunas miradas de hombres y mujeres del lugar por lo que el les correspondía con una sonrisa ladina.

-Que bueno que veo a mis invitados especiales, ¿Fue pesado el vuelo hasta acá?- Desde que había llegado no había despegado la mirada de Ochoa.

-Fue largo pero Memo ni siquiera lo sintió por que el cabrón venia dormido y con la boca abierta- El mas alto le dio un codazo para que se callara.

-Tu si que eres hocicon- Refunfuño Guillermo, Saúl se estaba riendo por el comentario de Javier.

-Ni te alarmes eh, que me pasa seguido-Decía Saúl para que Ochoa no se sintiera mal.

 Desde que el menor había llegado a Ochoa le llegaba un aroma fresco, no como el de un perfume si no que eran feromonas que provenían de Saúl, estaba incrédulo ya que siempre pensó que el era beta y no un omega como sus feromonas daban a entender, Javier no se daba cuenta de esto por que el era un beta.

-¿Por que no nos tomamos unos tragos?- Sugirió el menor.

-No veo el por que no, dale mi poste de luz no seas amargetas- Le dijo mientras daba unos codazos en el brazo.

-Por mi esta bien- 

-Pues no esperemos más, vamos en mi camioneta- Les dio pase a los dos para su camioneta.

Los tres se dirigieron al carro de Saúl que estaba siendo conducido por el, estaban algo tensos ya que nunca se imaginaron salir a beber con el boxeador mas famoso, el transcurso estaba siendo muy dificil para Ochoa ya que Saúl estaria remarcando su aroma para espantar el de Messi que estaba marcado ya en su Guillermo.

-Y dime Ochoa, ¿nada nuevo con el América?-

Estaba incómodo de contestar pero lo había hecho por educación, apretó con sus dedos su nariz y así no oler nada del aroma de Saúl -Pues la verdad ya pensaba retirarme, la edad y otros factores hicieron que tomara esa desicion-

Con un tono de desánimo contesto Saúl -Que lastima, seguro todos estarían tristes con tu partida-

-Nha, medio México me odia-

-No digas eso, eres muy buen portero-

-¿Veda que si?, No te agüites Memo que seguro muchos te van a extrañar-

-Gracias...eso me sube un poco el ánimo-

La camioneta se paró por qué habían llegado a tan dichoso casino, tenía una pinta de que varios famosos irían y no era de más sabiendo que el mismo canelo los llevaba, los tres bajaron del auto y se encaminaron a la entrada.

Javier se quedó viendo el cartel del casino y no pudo evitar tomar varias fotos pero fue interrumpido por Ochoa que lo jalo del brazo, Saúl los estaba llevando a una sala exclusiva del VIP, era una sala casi vacía de no ser por algunas personas en una mesa, estaban divididas por paredes que no dejaban que se supiera lo que pasaba del otro lado.

-E entrado a casinos pero uno así de lujoso jamás- Remarcó Javier mientras veía a algunas chicas en poca ropa.

La nariz de Memo era sensible y estaba siendo atosigado por muchas feromonas de alfas y Omegas, realmente se estaba mareando y sentia ganas de vomitar cuando olía feromonas que no eran de Messi.

Heterosexual [Mechoa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora