Heterosexual [Mechoa]

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—¿Cómo que...hijo?— Tan perplejo estaba que perdió la fuerza de la mano y Messi se soltó fácilmente.

—...— No dijo absolutamente nada ante esa pregunta, sabía que cualquier respuesta haría un escándalo, Di María fue el primero en acercarse a la pareja y trato detener lo que se venía.

—Bueno Lío anda que tenemos que ir al hotel— Trato de llevarlo del brazo pero Ochoa lo detuvo.

—Tu no te vas a ningún lado, en este mismo instante me tienes que explicar que onda con ese hijo que mencionas—

Ángel de nuevo intento meterse —Guille ya nos tenemos que ir, podemos hablar de esto después —

—Ya dije que no se van a ningún pinche lugar, Messi tienes que decirme que pedo con eso—

—Ey ey Memo, parale— Se puso frente a Lío en forma de defensa.

—Messi, ¿desde cuándo me estabas ocultando esto?—

—Hace...cuatro meses...— Exclamó con algo de temor, mientras miraba a Ochoa, este con clara decepción frotó su nariz en forma de frustración mientras trataba de asimilarlo.

—¡¿Y pensabas ocultarlo para siempre?!— Soltó con furia hacía el menor quien tampoco tuvo miedo de arremeter.

—¡Claro que no! Es solo que tenía miedo ¿Ok?—

—¡¿Miedo a qué?!, ¿Acaso me tenías miedo a mi?—

—¡No!, ¡Guillermo no todo se trata de ti!—

Memo tomo aire y se recargo en el marco de la puerta de salida al balcón mientras miraba aún molesto a Messi.

—Lo más seguro es que no quieres decirme por qué de seguro ese chamaco ni siquiera a de ser mio— Eso había ofendido tanto a Messi que no tuvo reparo en responderle de la misma manera.

—¡Mira pelotudo, podré haber cometido errores pero jamás te habría Sido infiel!, este nene es tuyo ¿escuchaste bien?—

Ochoa soltó una risa burlona—¿No te habrás mordido la lengua?—

—Deja la bolud— Javier interrumpió ya harto de como se comportaban.

—A ver, a ver, a ver ya parenle que ya andan actuando como vil animales— Había gritado para interrumpir a sus amigos —La neta ya estuvo bueno de decirse de cosas, lo mejor es que agarren la opción acá de mi compa, vayan a terapia la neta les hace falta—

Ochoa fue el primero el refutar la propuesta —Que vaya el, yo no necesito terapia—

—Dije que los dos, necesitan ayuda de un psicólogo por qué toda esta situación se está saliendo de control—

Messi estaba decidido a ir a terapia pero Ochoa no, estaba cansado de tanta excusa que tarde o temprano acabaría con su estabilidad emocional.

—Allá tu si quieres ir, a la chingada ya— Intento irse del lugar pero Javier lo detuvo y lo jaló para llevarlo a una habitación lejos donde no escucharan los demás.

Di María se acercó a Messi quien estaba soltando lágrimas, las limpio con las yemas de sus dedos y después envolvió al más bajo en un abrazo cálido con lo cual Messi pudo desahogarse libremente.

—No llores Lío, se está comportando de esa manera por qué está asimilando todo...— El sollozo no cesó.

—¿Pero es que vos no escuchaste lo que dijo?...creyó que le fui infiel...cree que este no es su hijo...— dijo en un hilo de voz.

El hombro de Angel estaba mojado de las lágrimas de Messi que no paraban en ningún momento —Yo creo que lo dijo para joderte...es claro que fue una burla a como tú insinuaste que te fue infiel—