Prólogo

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(Cuando tenía 5 años)

Mi papa nos termino de bañar a mi hermana y a mi para luego secarnos y vestirnos con ropa muy rara.

Mi hermana Laura tenía un vestido azul muy escarchado, tanto que me cegaba.

Yo tenía traje. Papá dice que así se viste uno para ocasiones especiales.

No me gusta, realmente no, lo odio. Parezco un pingüino.

Mi amigo Evan dice que por tener 5 años somos muy adorables.

Quiero ser grande. Un niño grande para que las señoras dejen de estrujar tanto mis mejillas.

—Papá, ¿a dónde vamos? - Dije mientras salíamos de la casa en dirección hacia el auto.

—Vamos a casa de Alicia - Entramos al auto. Mi papa conducía mientras que Laura y yo jugábamos en la parte de atrás

— ¿Para qué vamos a casa de Alicia?

-Pregunté

—Es el cumpleaños de su papá

—Oh....va a ser muy divertido —Afirmé sonriente —Pastel...—dije con la mirada perdida

—Vita, no. Ya sabes comonte pones con el azúcar

—Eso no es cierto -dije con voz aflautada

—La ultima vez querías comerte a tu hermana solo porque dije que era una "dulzura"

—Yo no me acuerdo

—Yo si, y los condimentos que le querías poner también lo recuerdan

Pasamos por muchas, muchas, muchas calles hasta poder llegar a casa de Alicia.

Vaya, si que queda lejos tú casa Alicia Brown.

Bajamos del auto que había sido estacionado por mi padre en el frente de la casa de Alicia.

— ¡Vita!—Salió de la casa la señora Brown arrastrando la palabra con chillido incluido

—Hola... – dije al momento en que ella apretujó mis mejillas estirándolas hacia diversas direcciones

Luego de pellizcarme un rato la señora Brown nos invito a pasar a la casa. Al entrar había mucha gente, en mi opinión parecía una fiesta aburrida.

— ¡Vita! -Exclamó Alicia muy entusiasmada bajando las escaleras —Me alegra que vinieras —Plantó un abrazo en mi tan dulce como su olor a miel

—A mi también -Bueno, a lo mejor no será tan aburrido la fiesta

—Hola Laura

—Hoda -Balbuceó Laura agitando exageradamente su mano saludando

—Vita, ¿Laura no habla todavía?

—No — Me encogí de hombros

—Bueno. Vamos a subir a mi cuarto, Ryan, Betty, Jennifer y Bruce están arriba

—Está bien - Sonreí entusiasmado y subí junto a Alicia a su cuarto.

Al entrar al cuarto noté como todos me miraban. Betty, Ryan y Jennifer me saludaron muy sonrientes. Pero Bruce me veía extraño, diría que molesto

¿Le habré hecho algo?

—Hola - Nos saludamos todos tan agradables como siempre a excepción de Bruce

—Vamos a ver una película - Chilló Betty

—Si - Apoyó Jennifer y Alicia

Yo solo asentí con la cabeza al igual que Ryan y Bruce.

VitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora