Vita

1. ¿Que pasa con ellos?

—Joder, Evan no te rías —dije a mi amigo Evan a través de la conexión Skype

—Es divertido y lo sabes —Evan seguía riéndose sonoramente.

—Creo que moriré aquí -susurré viendo a todos los lados revisando que en la habitación no estuviese ninguno de los simios de mis primos —no sé si aguante aquí; ellos cocinan peor que tu

—¡Oye! -Replicó divertido —. No es mi culpa que tengas estomago de nena

—No tengo estomago de nena —refunfuñé —; tu cocinas terrible. El último plato tuyo que comí hizo que fuese al baño con diarrea y vómito durante toda una semana

—Sigo diciendo que tienes estomago de nena

—¿Como es por allá? -preguntó peinando con su mano su cabello oscuro

—Horrible. Mis tíos son unos monjes estrictos. A veces pienso que como castigo quieren castrar a sus hijos. Además de... -hice una pausa

—¿Qué pasa? -preguntó Evan

—Ella está aquí, Alicia Brown está aquí —afirmé

—Mierda ¿qué vas a hacer?

—Evitarla —dije —es el "pueblo demencia" aquí. No voy a sobrevivir.

—Si lo harás, solo son...-miró a un costado de la laptop revisando una fecha en el almanaque - 9 meses de exilio

—Maldición, ¿por qué papá me hizo esto? —Evan me miró incrédulo

—Enserio lo estás preguntando. No crees que sea por tus bromas pesadas en la escuela, en especial la última, esa fue épica. Todavía me cuesta creer que conseguiste 3 monos y lograste colocarlos en el baño de mujeres

—Ya sabes Evan -me sacudí el polvo imaginario que tenía en el hombro —, años de práctica

—Te volviste una leyenda

—Una leyenda que fue mandada a "Pueblo Demencia" con los simios que son supuestamente mi familia, estoy casi seguro de que son un experimento fallido del "área 51". Además de tener que evitar a la señorita problemas. Una puta leyenda sin gloria.

—Lamentable.

—¿Qué haces? ¿ves hombre desnudos? —dijo una voz femenina detrás mío. Me volví hacia la persona y me encontré a una reluciente Sara con un vestido de verano azul celeste en frente mío

—Evan nos vemos después -Cerré la tapa de la laptop sin poder despedirme

—¿Que quieres Sara? ¿Otra de tus bromas tontas o qué? —dije fastidiado

—Esa actitud no te va a llevar en esta casa ningún lugar, te lo aseguro.

—Así es -comentó Mike quien posaba en la puerta de mi habitación con una de sus caras de "envídienme perras"

—¿Me quieren ayudar? -comenté divertido e incredulo.

—Si —dijeron al unísono

—¿Quiénes son y que hicieron con los mimados Sara y Mike? —los señalé con el dedo

—No seas ridículo, nosotros solo actuamos para papá y mamá, Si supieras lo que hacemos mientras ellos no ven -dijo Sara intercambiando miradas picaronas con Mike.

Ag.

Espero que no sea lo que creo.

—Entonces supuestos "actores", ¿qué van a hacer?

—Prepararte para actuar y ser el angelito que se supone que debes ser, porque a eso fue que te mandaron ¿no?, y luego podríamos divertirnos un rato.

—Mierda —fue lo último que pude decir antes de que me transformaran en el ángel mas bondadoso que pudiese existir en la tierra, o bueno... el mejor imitador.

Esa fue la última vez que hablé por skype con Evan y la última vez no estuve mintiendo, fiesteando o con resaca.

Solo diré que lo que pasé de verano aquí fue la gloria.

Sin embargo la intriga permanece en mí, Alicia Brown ¿me dejarás en paz algún día?

No lo sé, pero mientras me pregunto cómo me verá ahora: "el ángel que no hace nada malo"

Presiento la tormenta en mis brazos y tiene tu nombre Alicia Brown.