Las primeras impresiones son importantes, y Scarlett siempre dejaba la mejor impresión en todos. El tener la dicha de presenciar a aquella chica era como ser bendecidos para aquellos estudiantes que la admiraban embelesados. Y es que su belleza y encantadora personalidad hacía que varias personas cayeran rendidas ante ella. Nadie podía ignorar y mucho menos resistirse a su cabello rojizo, a sus bonitos ojos marrones y mucho menos a su esbelta figura que hacía suspirar a muchos. No era exagerado decir que tenía a todos en la escuela en la palma de su mano, y por eso era la más popular.
De camino a clase se topó con sus amigas Mónica y Amber, que la acompañaban todo el tiempo. Al entrar al salón chocó con Shannon, una chica negra con anteojos casi tan grandes como su rostro y un cuerpo tan frágil como un papel, iba saliendo con varios libros entre sus brazos y el impacto hizo que cayera estrepitosamente al suelo, en cambio Scarlett fue sostenida a tiempo por sus amigas. La pelirroja miró a la chica que temblaba como un conejo asustado y trataba de recoger los libros que se le seguían cayendo por sus manos temblorosas.
—Lo-lo siento mucho n-no vi por dónde iba —tartamudeó con mucha timidez. Les tenía tanto miedo que prefería ser acechada por una manada de lobos hambrientos en lugar de ellas.
Después de recoger el último libro que quedaba, la mano de Scarlett apareció frente a ella dándole un susto casi de muerte. Miró temerosa hacia arriba, encontrándose con una sonrisa amigable, que la invitaba a tomar su mano para así ayudarle a ponerse de pie, la cual aceptó dudosa.
—No tienes de qué preocuparte pequeña Shannon, los accidentes son cosas que ocurren —ella le agradeció tímidamente, cuando planeaba irse, el fuerte agarre sobre su mano se lo impidió—. Deberías prestar atención y tener más cuidado la próxima vez —dijo dulcemente antes de soltarla.
—Ay Scarlett, tú siempre tan buena.
—Siempre ayudando a los demás.
Para los demás la situación era de lo más normal, para ellos Scarlett estaba siendo amable, pero ella sabía mejor que nadie que esas palabras y esa sonrisa eran falsas. Sabía que la despreciaba, pero no tenía el valor suficiente para defenderse de sus abusos, ¿qué podía hacer? Siempre se salía con la suya torciendo la situación para que todo pareciera un simple malentendido, por lo que nunca tenía pruebas para exponerla. Todos creían que las cuatro se llevaban bien o que incluso eran amigas, cuando en realidad ella no era más que una víctima con la que hacían lo que querían.
Luego de limpiarse disimuladamente la mano en el pantalón se sentó en su escritorio mientras sus amigas reían entre dientes viendo cómo salía corriendo con lágrimas en sus ojos; cosa a la que nadie parecía importarle demasiado. La existencia de alguien como Shannon era algo que podía usar a su favor, ¿quién mejor para hacer el trabajo pesado y con la que descargar sus frustraciones que la chica tímida a la que todos ignoran? No podía darse el lujo de desaprovechar algo así.
Después de clases se reunió en la cafetería con Amber y Mónica que hacían planes para futuras salidas, cosas que en realidad no le interesaban. Esas dos descerebradas la abrumaban demasiado, cuando se sentía así solía conectarse a una cuenta privada donde se desquitaba expresando lo que en verdad pensaba de ellas y de lo estúpidas que eran. Les dejaba creer que juntas reinaban la escuela, pero desde que eran niñas no han sido más que simples marionetas que ha manipulado a su antojo. Sus proclamadas amigas creían conocerla tan bien; incluyendo su lado más oscuro, pero jamás se han dado cuenta que esa máscara de chica amistosa que siempre usaba con todos también la usaba con ellas, no eran una excepción. Ellas no eran especiales.
Estaba ocupada en sus asuntos cuando escuchó una conversación en la mesa de atrás que despertó su curiosidad.
—Lo digo en serio chicas, Jeff the killer es el ser más genial del mundo.
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Creepypasta: 💀💋𝕊𝕔𝕒𝕣𝕝𝕖𝕥𝕥 𝕋𝕙𝕖 𝕂𝕚𝕝𝕝𝕖𝕣💋💀
Horror"No trates de correr, es demasiado tarde." Dibujo hecho por @yeovil_illust en instagram!