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—-¿Has visto a Xiao Zhan?.---El mayordomo que ya había llegado preguntó a Luci está se miró cómplice.

—Anoche nos ayudó a hacer algunas cosas también a limpiar la alberca, y la lavadora otra vez dejo de funcionar Zhan se quedó a arreglarla aún está dormido es más se encargó de limpiar todas las ventanas.

—-Creo que ya es momento de una lavadora nueva.--- El mayordomo habló. —Cuando despierte dile que prepare el almuerzo.

—-Si señor.

—¿Crees que lo hicieron?.--- Lucí habló con voz pícara.

—-Por lo que veo si.--- Ambas chocaron los cinco soltando risitas cómplices.

—Ahora nuestro sueldo subirá.--- Lucí dió un saltito.

—Mínimo nuestro silencio vale millones.
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Yibo había despertado desde hace un momento pero se quedó prendado observando al pelinegro que descansaba en su pecho, no dudó en acariciar su rostro, su espalda, sus cintura todo lo que ya le pertenecía.

—Mmm. —Zhan jadeó suavemente deslizando su mejilla por el duro pecho tan cómodo, esto hizo sonreír al hombre.

—Despierta.--- Le susurro en su oído.

—Pinche...maldito zancudo.. deja dormir—- Arrastró las palabras haciendo un leve puchero.

—Bebé despierta te regañaran si no bajás.----Yibo volvió a susurrarle. Zhan se removió suavemente. Abrió sus ojos acostumbradose al luz, y lo primero que vió fueron los ojos negros ese rostro masculino observándolo directamente. —Hola.

—Hola. —Se sonrojo por lo que ocurrió la noche anterior. Zhan se alejó un poco soltando un quejido. –¿Aún está dentro?---Se refirió al pene de él castaño.

—Sí, aún lo está.--- Sonrió de lado.

—Mi agujero duele. –--Se acostó en su pecho.

—Descansa un poco.--- Las caricias en su espalda no hicieron falta, cualquier que viera el cuerpo de xiao zhan diría que un vampiro se lo trato de comer chupetones y mordidas por todos lados.
Yibo tomó sus caderas haciendo que bajara y subiera.

—-Dijiste que descansará —se quejó.

—Tus ojos no tu culo. —El desvergonzado lo penetraba, un sexo mañanero no caería mal.

—Maldito hijo de puta. —Gimió de dolor su sensible agujero era abusado por ese idiota. Una nalgada resonó en su piel haciéndola temblar mar.

—Respeta a la persona que me trajo al mundo.

—-Mmm….mmm.--- Zhan fue penetrado ferozmente.--- Maldito semental.----Yibo sonrió satisfecho.
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Yibo observó al pelinegro salir de la cama, ese cuerpo delgado fue hecho por los mismos dioses esa cinturita tan preciosa, esas caderas con marcas de dedos y seguramente en ese agujero hinchado y abusado adornaba una linda marca.

—Pero mira que hermoso lo que ven mis ojos. —Zhan rodó los ojos buscando su pantalón. —¿Que le pasó a mi empleado que hoy camina un poco raro.--- Zhan lo fulminó con la mirada Yibo estaba en su cama con los brazos tras su cabeza.

—Métete el dedo en el culo y cierra la boca.

–No,no mi cielo eso yo lo meteré a tí.---Zhan se puso la camisa. –Que lindos pechos.--- Zhan se sonrojo y Yibo relamió sus labios. Definitivamente Yibo tenía razón cuando Zhan se puso su ropa interior abrió sus piernas dejando al vista ese hermoso agujero en medio un chupetón.

—¿Que ves idiota? —Zhan lo miró con el ceño fruncido.

—¿Ya viste lo que tiene en tu hermoso agujero.?

MI JEFE EL IDIOTA. FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora