No se cómo comenzó esto, tan solo sucedió?. Nunca sentí que algo estuviera mal conmigo, es como si desde el inicio estuviera rota, como si esa fractura fuera parte de mi.
Tuve una infancia normal, mi madre me amaba, siempre me llevaba al campo a ver los girasoles, yo los amaba, tal vez y es por eso que para mi cumpleaños número 11 pintaron girasoles en mi cuarto, era esa típica familia que en las vacaciones de verano salía a comer sandía mientras veía el cielo y sentía la brisa en mi cara.
Mi abuela me contaba anécdotas de su adolescencia, cómo fue parte del comité escolar o cómo conoció a mi abuelo, cómo logró sus sueños y tuvo grandes peleas con sus padres por lo mismo, siempre tenía una sonrisa mientras me acariciaba la cabeza y me llamaba mi pequeña bola de algodón, decía que mi cabello era igual de suave que un algodón, siempre me hacía trenzas o peinaba el cabello.
Nunca conocí a mi padre pero cuando tenía 8 años mi madre conoció a un gracioso y amable señor, su comida era deliciosa, nos llevamos muy bien.En la escuela al principio fui de tener muchos amigos poco a poco disminuyó y es que estaba algo enferma, mi madre decía que mi cuerpo era débil, no lo sentía así pero aveces tenía muchos dolores de cabeza y sentía que alguien me hablaba, mi mamá dijo que nunca hiciera caso a esas voces, a pesar de todo Nayeon siempre estuvo conmigo.
Nayeon fue una chica que conocí cuando una amiga de mi abuela la llevo, al principio fue muy tímida pero le ofrecí una sandía y desde ese día nos hicimos mejores amigas, siempre que iba al hospital venía a mi casa a verme, es una gran amiga, siempre me llevaba sandía.
Y por último esta mi amiga Jennie, ella, ella es hermosa, la conocí algo parecido a Nayeon, su familia se mudó, aunque sólo era la mamá de Jennie y ella, Jennie era una niña mucho más callada y tímida que Nayeon, un día fui al campo con Nayeon.
Alguien estaba llorando seguí la voz y era Jennie, tenía su hermoso vestido floreado lleno de lodo y la rodilla raspada, seque sus lágrimas y la lleve a la casa de la abuela a que curaran sus heridas.
Desde ese día Jennie siempre a estado conmigo apoyándome pero hay algo más.La forma en la que ella juega con su perrito Kuma, el brillo de sus ojos, su sedoso cabello cuando la brisa lo mueve, sus lindos labios rosados, su sonrisa perfecta, lo retadores y profundos que se ven sus ojos, esos hermosos ojos que cuando se propone algo te ven de una forma, una forma que te hace no sentir miedo por nada ni por nadie, nunca han sentido esa pequeña adrenalina? O esa pequeño sentimiento de tristeza y felicidad cuando vez algo que te recuerda a cuando fuiste feliz?, nostalgia ese es el sentimiento que la presencia de Jennie me provoca cada día.
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My true memories
Teen Fiction-no estoy loca Jennie- le dije furiosa -por favor para- dijo ella viendo la sangre en sus manos y con los ojos llorosos -Tengo miedo-dijo mientras se abraza así misma llenando toda su ropa de sangre. Yo Lisa Manobal juro cuidar a la única persona...