LIBERACIÓN #2 (TRAUMA)

Sentimientos

Janet

El hombre del otro dia me tiene dando vuelta toda la noche, su reacción tan repentina, esa mirada tan llena de ilusión y temor al toparse conmigo me llena de intriga. Si he visto esos gestos varias veces pero hechas directamente hacia a mi, jamás; Iván duerme plácidamente junto a mi, me levanto de la cama algo adolorida. El sexo fuerte con él es muy agresivo siempre salgo con alguna lesión en mi cuerpo que luego tengo que tamizar para que no crean que mi pareja me maltrata.

Soy psiquiatra y estoy muy clara en los tipos de maltratos, pero Iván y yo tenemos sexo de esta forma y no es ilegal ya que a ambos nos gusta, me acerco al espejo y veo como la poca luz que entra por mi balcón ilumina mis heridas en pecho, abdomen, brazos y piernas. Siempre son en lugares donde los puedo tapar con ropa pero hay momentos en que se le va un poco la mano y deja marcas en lugares no apropiados.

Veo cada una de mis heridas que intento tocar pero no puedo porque me duelen, las quemaduras en mis muslos y abdomen por la cera caliente, los leves cortes hechos por los cuchillos que el colocaba en mis brazos y cerca de mis gluteos- esto no me dejara sentarme por unos dias- me inclino un poco más al espejo y la luz de la luna ilumina más mi cuerpo y veo las mordidas en mis hombros las cuales están rodeadas por hematomas y tiene las marcas de sus dientes y sangre seca.

Me alejo del espejo y me voy a duchar para atender mis heridas, debi hacer eso hace horas pero en sexo fue tan fuerte que me dormí al instante que acabo. Me ducho con agua temperatura natural y limpio con cuidado todas mis heridas, después salgo de allí y voy hacia el botiquín de primeros auxilios y trato una a una mis heridas, primeros los cortes que no son nada profundos así que solo coloco curitas, en las quemaduras si utilizo una crema para ellos, y las mordidas las trato un poco con alcohol lo cual arde mucho y luego con agua oxigenada.

Me visto con una bata que llega a mía rodillas y voy a preparar un té para relajar mi mente y cuerpo para dormir bien, no miro la hora porque no quieto saber cuanto tiempo me queda para dormir, me siento en mi sala junto a la ventana y me pierdo en mis pensamientos.

Él

Vuelve su mirada abrumandome, no entiendo como alguien puede mirarme así.

Puede que halla sido por subterapia de ese día, pero estoy segura que esa mirada era directa para mí.

Luciano dice que es un hombre con TDI y es peligroso, pero no creo que sea asi porque sino estuviera en el pabellón.

Miro mi cabello para distraerme del tema.

Mis puntas tiene orquetillas.

El color rojo ya es un color ladrillo.

Ya lo tengo muy largo, creo que hace falta un corte.

Termino mi té y me voy a mi habitación para poder descansar, pero al llegar me llevo la gran sorpresa de que Iván está despierto, y esta sentado en la orilla de la cama mirando hacia la puerta de la habitación, su mirada es seria y fría como un hielo, siento que es tan filosa que me atravesaría.

-¿Donde estabas?- exijo él con voz ronca y áspera.

-Fui a atender mi heridas, a ducharme y tomer un té- dije con simpleza.

A él le gusta intimidarme pero yo no me dejo, es mi pareja no mi dueño y cuando él se pone así yo me pongo firme y deja su drama.