33. Todos los Favores Deben Ser Devueltos Al Final

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El caimán chino más pequeño era hermano del caimán chino que acababa de matar. Era simplemente una bestia de clase dos. La bestia entró en un frenesí de rabia al presenciar la muerte de su ser querido, por lo que Di Fuyi no tuvo más remedio que luchar contra ella.

Cuando terminó la pelea, el veneno en su cuerpo comenzó a hacer efecto y a atacar sus órganos. Casi pierde la vida en el bosque. Después de un largo período de meditación, finalmente pudo expulsar la toxina. Sin embargo, el veneno ya había dañado su cuerpo antes de la expulsión. Su poder espiritual fue así muy reducido.

Después de perder su hechizo de audio dirigido, le preocupaba que Gu Xijiu pudiera estar preocupado por su seguridad. Una vez que estuvo lo suficientemente saludable, inmediatamente corrió de regreso a la ciudad, solo para darse cuenta de que ella no estaba allí. Preguntó y descubrió que Ye Ling la había convocado.

Ye Ling parecía albergar malas intenciones; Di Fuyi lo sabía muy bien. Por temor a que ella se encontrara en una circunstancia desfavorable, inmediatamente fue a la casa de Ye Ling para verla. Tan astuto como un zorro, se le ocurrió una idea tortuosa tan pronto como vio a Di Fuyi. Luchando con el veneno en su cuerpo, quería capturar a Di Fuyi y mantenerlo como rehén. Lo usaría como palanca para obtener lo que quería; quería hacerla obedecer.

Para capturar a Di Fuyi, envió a todos los hombres de su fuerza. El resultado fue miserable para el gobernador. El Sr. Di parecía elegante e indolente, pero en realidad era un muy buen luchador. Cada movimiento fue brutal y en el punto. La mitad de los hombres de Ye Ling resultaron gravemente heridos. Con un movimiento descuidado, Ye Ling también fue rehén.

Ye Ling finalmente se dio cuenta de que no era rival para el Sr. Di. Bajo amenaza, fue lo suficientemente sensato como para decirle la verdad. Ye Ling hizo un enorme esfuerzo para convencer a Di Fuyi de que Gu Xijiu no estaba en sus manos. En cambio, él era en realidad la víctima que todavía esperaba su cura. Di Fuyi finalmente estuvo seguro de que Gu Xijiu había dejado la ciudad.

Muchos peligros persistían en la oscuridad exterior. Por lo tanto, a medida que el cielo se oscureciera, su seguridad se vería aún más amenazada. Su nivel actual de Kung Fu no pudo mantenerla a salvo y con vida.

Como un gato sobre ladrillos calientes, estaba muy preocupado por su seguridad. Sin su hechizo de audio dirigido, no había forma de que pudiera contactarla. Localizar a una persona en un vasto territorio boscoso era como buscar una aguja en un pajar.

Vio algunos movimientos en el bosque, donde un árbol se sacudía violentamente, pero ella no estaba allí. Solo había algunas bestias peleando en la naturaleza. Bajo presión, se le ocurrió una inspiración repentina, una forma de localizar a alguien fácilmente. Con el hechizo, podía señalar su ubicación con mucha precisión. La única desventaja era que el hechizo drenaría una gran cantidad de su poder espiritual.

Después de un largo día, ahora era el equivalente a una flecha gastada. Se suponía que ya no debía usar el hechizo, pero no podía importarle menos su condición. Le preocupaba que si esperaba un poco más, los únicos restos que podría encontrar serían sus huesos. Por lo tanto, estaba decidido a encontrarla sin importar las consecuencias.

Pudo reconocer a Yun Yanli a primera vista, pero su ánimo se humedeció tan pronto como lo vio. Su corazón se hundió al darse cuenta de que su secreto sería inevitablemente expuesto. Todos los favores deben ser devueltos al final. Todas las mentiras serían descubiertas.

Estaba listo para la revelación, pero no esperaba que sucediera tan pronto. Quería ser él quien le dijera la verdad, no otra persona. Sin embargo, ya era demasiado tarde. Sabía que ella se enfurecería, pero lo que dijo fue realmente hiriente. Nunca supo que unas pocas palabras lo lastimarían tanto.

The Evil Consort Above An Evil King - Spanish Version [12]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora