Cap. 8

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"¿Estás bromeando?"

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Pov's Neteyam

Ya en la tarde salí a buscar a ____ a su casa. Estaba muy nervioso. Cuando estaba llegando, vi a Ao'nung cerca de la entrada. Me baje del ilu y me encamine hacia él.

–Hola–

–Hola ¿por qué estas aquí?–

–¿Está ____?–

–No, fue con Tsireya a por unas cosas. Dijeron que ahorita regresaban–

–¿Están Tonowari y Ronal?–

–Sí... ¿Para?–

–Llévame con ellos, por favor–

–No, para que quier–

–Por favor–

–Está bien, pasa–

Ao'nung me llevo dentro de su casa, ahí se encontraban sus padres.

–Te veo Ronal, te veo Tonowari–

–Te veo Neteyam– contestaron ambos. –¿Qué necesitas?–

–Vengo a hablar con ustedes. Acerca de ____–

–Habla muchacho–

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Pov's ____

A Tsireya y a mi se nos había hecho un poco tarde, nada muy extremo. Estaba preocupada de que Neteyam se hubiera aburrido y se fuera.

Pero grande fue mi sorpresa al verlo salir de casa junto a Ao'nung. Al estar un poco lejos no podíamos ver de que estaban hablando, pero mi hermano se veía como si estuviera regañandolo.

Llegamos cerca de casa y saludamos a ambos.

–Hola Neteyam– dijo Tsireya. –¿Qué tal si tu y yo nos vamos a casa? , ¿te parece? ¡Excelente!– Agarro a Ao'nung por los hombros y ambos se fueron.

–Per- yo estaba hablando con él. Más tarde hablamos, esto no queda así, ¿okey?– Neteyam asintió.

–Hola– salude ya que los otros dos se habían ido.

–Hola. Te parece si nos vamos, no puedo esperar a enseñarte el lugar– dijo muy emocionado.

–Claro, vamos–

Él llamó a su ilu y nos encaminamos al lugar. Abrace por la cintura a Neteyam, para no resbalarme. Siempre he pensado que todos los na'vis tienen una cintura muy delgada, pero creo que la de él es la más bonita.

Nos metimos por un tipo de manglar que era hermoso. Agua cristalina y un montón de vegetación, pequeños pececillos que nos rodeaban.

–Llegamos– dijo Neteyam.

El lugar era increíble; el agua se veía perfectamente cristalina, los árboles verdes (imagen de multimedia) pequeños peceses que brillaban. Todo era mágico.

–Ven subamos allá– señaló el pequeño puente.

–¿Cómo descubriste esto?–

–La verdad, fue un golpe de suerte– dijo mientras me ayudaba a subir, ya que estaba un poco alto. –un día iba caminando por ahí, me meti por unos árboles y llegué acá–

–Es demasiado lindo. Gracias por traerme–

–Un gusto para mí– nos quedamos un rato en silencio hasta que. –¡Uy! Se me olvidaba. Esperar un momento–

Vi como saltaba desde el puente hasta el agua donde estaba el ilu descansando. Desamarro una bolsa que estaba en el cuello del animal. Salió del agua y volvió al puente.

–Mira– sacó algo para ponerlo detrás suyo. No le di importancia ya que dentro habían diferentes frutas y una flor, un poco desparramada pero se veía bonita igual. –Es para tí–

–¿En serio? Gracias Neteyam– lo abrace. –Es muy bonita– La tomé entre mis manos para verla mejor.

–Era más bonita pero se arruino en el viaje–

–No me importa. Gracias–

Compartimos un rato juntos; comimos las frutas que traía, nadamos un rato y jugamos en el agua. La pasamos increíble. Ya más entrada la tarde regresamos al puente a descansar antes de irnos.

–Hoy a sido un día increíble– dije.

–Si, todo gracias a tí–

–No me des todos los créditos. Yo no fui quien descubrió este lugar–

–No, pero sin ti no la hubiera pasado así de bien– sus palabras me conmovieron tanto que lo abrace.

–Antes de irnos quiero decirte algo. No hace mucho que nos conocemos, eso lo sé, pero eres una chica tan natural, tan amable e inteligente, que quisiera tener el honor de poder decir que soy tu novio ¿me dejarías serlo?–

Sacó la caja que hace unas horas había visto. La abrió y tenía dos collares hermosos. Tomé ambos collares y los aprecie por un rato.

–No son los mejores. Pero Tsireya y Kiri me ayudaron–

–¿Los hiciste tú?– asintió –Te quedaron hermosos–

–No has contestado mi pregunta–

–¡Ay! Perdón. La respuesta es si. Te dejo ser mi novio– le di un abrazo por el cuello.

Ambos nos miramos a los ojos y procedimos a besarnos. El me subió en sus piernas y me agarro la cintura y la nuca, para mayor comodidad. Mi mano también estába sobre su nuca y la otra le tocaba el pelo. Así duramos unos minutos besándonos. Nada muy experimentado. Nos separamos.

–Eso estuvo bien– dijo.

–Más que bien–

–Ya hay que irnos– se levantó conmigo alzada.

–Un beso más... Por favor–

El me dio otro beso, uno más corto que el anterior. Luego de eso regresamos con el ilu y nos encaminamos a casa siendo ya una pareja formalmente.

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Hola!

Espero les haya gustado el capítulo.

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