ミ★ 𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 2 ★彡

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Nayeon estaba guardando sus cosas en su casillero mientras se preparaba mentalmente para hablar con Mina

Ya sabia más o menos cómo se presentaria y tenia varios temas de conversación, ahora lo único que faltaba era ponerlo en práctica

Busco a Mina con la mirada y para su suerte estaba ahi, en su casillero guardando sus libros

Tomó una bocanada de aire y la soltó, comenzando a caminar hacia su objetivo

La contraria notó su presencia y la miró, regalándole una dulce sonrisa

-H-Hola, soy Im Nayeon - Se presentó

-Un gusto, Nayeon-Le sonrió - Soy Hirai Mina

-Ese es un nombre muy lindo - Alagó -E-Eemh...¿Quieres merendar conmigo?

-¡Claro! Vamos - Habló emocionada

Ambas chicas se dirigieron al comedor, compraron algo para comer y se sentaron

Hablaban de distintos temas , la conversación era tan fluida que sorprendia a Nayeon , ella se esperaba que en más de una ocasión un silencio incómodo se adueñaria del ambiente

Para la mala suerte de Im, las posibilidades de querer a mina solo como una amiga eran cada vez más escasas

La personalidad que tenia la rubia era simplemente muy hermosa

Su tono de hablar muy suave hacia que Nayeon se relajara de tan solo escucharla, se sentia muy bien a su lado

Tocaron el timbre para volver a clases, Mina se fue con sus amigas y Nayeon se fue con Sana

Esta última al ver que la cara de la menor no era la mejor, se preocupó un poco

-¿Estás bien?

-No-Hizo una pequeña pausa-Si me gusta Mina

Escuchó a Sana dar un suspiro

-Bueno...Los sentimientos son algo que no puedes decidir Nay - Rió un poco -Soló puedo desearte suerte, ya sabes ,la necesitarás -Dijo haciendo referencia a la madre de Mina

-Gracias , supongo -Agradeció un poco insegura, ¿Cómo iba a convencer a la señora Hirai para que la dejara salir con Mina?

Una idea vino a su cabeza

¿Y si hoy acompañaba a Mina a su casa? Tenia que dar una buena impresión de alguna manera.

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Al terminar las clases, Nayeon buscó a Mina

Esta se encontraba en la salida, a punto de irse

La pelinegra corrió hasta alcanzarla

-¡Mina!-Llamó, haciendo que la recién nombrada diera la vuelta

-Oh, hola Nay -Sonrió-¿Qué pasa?

-A-Ah, yo... Q-Queria preguntarte si querias que te acompañara a c-casa, vi que estabas llendo por el lado en el que voy yo asi que supuse que nuestras casas quedarian un poco cerca -Dijo con la vista baja , mirar a la menor sólo hacia que se pusiera más nerviosa

-O-Oh... Yo...

-¡Entenderé perfectamente si no quieres!-Se apresuró a decir ya que Mina parecia un poco asombrada

-¡Claro que quiero! ¡Que divertido! -Sus ojos irradiaban un brillo especial, era cómo una niña pequeña emocionada

Mina tomó la mano de Nayeon y empezaron a caminar

Esta ultima estaba bastante confundida por el comportamiento de la menor

Empezaron a hablar de distintos temas, riendo a carcajadas a veces

Despues de unos minutos la rubia se detuvo en una casa enorme y hermosa, haciendo que la contraria tambien lo hiciera

-Bueno, esta es mi parada-sonrió tristemente, le encantaria poder seguir hablando con ella-Muchas gracias por acompañarme, es la primera vez que camino con alguien hasta mi casa -Se sonrojó un poco -Me divertí mucho

-No hay problema -Le regaló una sonrisa, el hecho de que Mina la haya pasado bien con ella la hacia inmensamente feliz -Yo también la pasé muy bien contigo

El sonido de la puerta abriéndose las hizo voltear

Allí Nayeon pudo contemplar a la persona la cuál muchos temían

La señora Hirai estaba en la puerta, se veía indiferente viendo a su hija

Pero todo eso cambió cuando fijó su vista en Nayeon

Literalmente la fulminó con la mirada

-Oh, hola mamá -Sonrió Mina abrazándola, su madre correspondió sonriéndole dulcemente -Ella es Nay, me acompañó hasta aquí

La pelinegra sonrió nerviosamente mientras hacia una pequeña reverencia

-Adiós Nay-Con un abrazo de despedida, la rubia entró a casa

Im estaba perdida en sus pensamientos, con aquel abrazo pudo sentir el dulce perfume de Mina, dios, esa mujer era tan suave...

Cuando Momo cerró la puerta detrás suya entró en razón

Estaba afuera de la casa de la chica que le gusta con su madre enfrente
 
–¿Cómo te llamas? –Preguntó en un tono firme, cruzándose de brazos
 
–¡I-Im Nayeon! –Habló nerviosa mientras hacia una reverencia más duradera
 
–Dime, Im, qué intenciones tienes con mi hija –Su mirada exterminando cada parte de su ser la hacía querer irse corriendo de ahí, debe haberla descubierto sonriendo bobamente mientras veía a su hija entrar en la gran casa
 
–N-Ninguna, señora –Intentó mentir

–Dejemos las cosas claras desde éste momento, repito, ¿Qué intenciones tienes con mi hija?
 
Su tono expresaba molestia, por lo tanto Nayeon suspiró y se armó de valor
 
–Su hija literalmente robó mi corazón desde el primer momento en el que la vi, inmediatamente quise entablar una conversación con ella, para saber que tipo de persona era, y, vaya que me sorprendí al saber que es simplemente perfecta, yo, Im Nayeon, quiero que Hirai Mina sea mi no- –Una carcajada de la mayor la interrumpió

–Dios... –Intentó calmar su risa –Lo siento... –Aclaró su garganta y aún con una sonrisa en su rostro miró a la más baja –Déjame advertirte, Im, que esto no es ningún juego, si eres digna para Mina, demuéstralo, pero como no creo que puedas, sólo... –Abrió la puerta de su casa –Aléjate de mi hija –Dicho esto y dedicándole una fulminante mirada a la pelinegra, cerró la puerta de golpe
 
Nayeon aún no podía procesar lo que le acaban de decir
 
Recién era la primera impresión, ¿Todas las primeras impresiones salen así de mal?

Esto va a ser más difícil de lo que pensaba...

¡𝐏𝐨𝐫 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫 𝐒𝐞ñ𝐨𝐫𝐚 𝐇𝐢𝐫𝐚𝐢! ---- 𝙼𝚒𝚗𝚊𝚈𝚎𝚘𝚗 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora