CORAZONES ROTOS (Editando)

28. Siempre te he amado

MELANIE:

Me dío un beso, Johan me dió un beso. Al principio no lo acepté poco después le seguí el beso el cuál fue subiendo de intensidad.

—Johan -dije al separarnos.

—Dime.

—¿Qué es lo que sientes por mí?

El se separa y se queda viendo a la calle. Me sentí triste en el momento en el que no respondió.

—Gracias -dije y empecé a caminar hacia mi motocicleta.

Odio ser tan cursi y pensar que Johan me diría "siento muchas cosas por ti" o que me jalara me diera la vuelta y me besara.

Eso obvio no paso, mi vida amorosa no es como la de un libro de romance.

Subí a mi motocicleta y me fuí de ahí sin mirar atrás. Llegué a mi departamento que ya tenía varias cajas de que me iba a mudar.

Pasé a mi cama y ahí me acosté hasta quedarme dormida viendo una película.

[...]

Me desperté por el ruido de que tocaban mi puerta. Me pare y fui a la puerta.

—¿Quién?

—... Yo , Johan.

Dude en abrir la puerta pero al final lo hice.

—¿Qué pasó?

—¿Puedo pasar?

No sabía si dejarlo pasar ,y¿y si pasaba algo malo?

—...Si -me hice aun lado y el paso.

—¿Te vas a mudar?

—Si.

—¿Se puede saber a dónde?

—Me voy a vivir a un departamento más cerca de la universidad... Con Valentín.

—Wow ,si que tienen todo un futuro planeado.

—Así es, o más bien era.

—¿Por qué?

—Despues de que interrumpiste nuestro beso , el se enojo porque dice que tú me gustas y no se que.

—¿Y te gustó?

—Ya , Johan no podemos seguir así.

—Es que no entiendo Melanie ¿Así como?

—Estamos dementes, somos unos malditos bipolares, hace ¿Una hora? Estábamos discutiendo y ahora me estás prácticamente coqueteando.

—No, Corsega no te confundas yo puedo coquetear con muchas pero a ti te estoy haciendo una pregunta.

—Pues lo arreglaste.

—¿Me pasas la clave de tu wi-fi?

—¿Eh? Te digo eres un bipolar.

—Solo quiero ponerte una canción para dedicarte y que se te vallan las dudas.

—Te tocará cantar con tu propia voz, no he pagado mi wi-fi.

—Ah bueno, pero presta atención. ¿Podemos ir a tu habitación?

—Esta bien.

Empezamos a caminar a mi habitación me senté en la cama y el se puso enfrente de mi , y de cuclillas empezó a cantar.

—Lunes cuatro y no estás
Martes cinco y no puedes
Miércoles, jueves o viernes quizá
Pero nunca decides en verme
Jamás dejarás de esquivarme.
Me tienes loco, desesperado
Pues tus problemas son complicados