Solo para ti

Un escalofrío me recorre el cuerpo, y entonces recuerdo que la ventana está abierta, apena saber que será un invierno muy solitario y frío; al mirar por la ventana, recuerdo todo lo vivido contigo, las citas, las bromas, los mensajes, los abrazos, los besos, que me hicieron momentáneamente feliz.

Ahora con toda la esperanza rota, sin ningún camino en el horizonte por seguir, todo eso se convierte en nostalgia, y es entonces, cuando se convierte en tristeza, que ahonda en mí y deja salir mi lado más débil, el lado que nunca muestro al mundo, el lado que sólo conoces tú.

Ya no queda mucho por hacer, tal vez un adiós o un hasta luego, pero ten en cuenta que te pienso a cada momento del día, cuando en clase estoy aburrido, cuando por la tarde escucho una canción que me hace pensar en ti, cuando estoy caminando por la calle y sé que nadie se interesa por el bienestar del otro, cuando siento que soy yo contra todo el mundo.

Te conviertes en sueño al caer la noche; no lo niego, se me cae una lágrima por todo aquello que viví contigo. Lo sé, no es la gran cosa, pero le tengo mucho afecto a ese recuerdo, que parece quedarse solamente en eso.

No puedo escribir mucho más, el corazón y el teclado no son muy compatibles como pensaba; tomo agua, respiro profundo, acepto la idea de que no te tendré a mi lado, no es fácil.
No puedo obligar, pero si en ti hay una mínima de esperanza para esto, un último intento, que no nos quedemos con la incertidumbre del maldito "¿Qué hubiera pasado si...?" Hay mucha gente en mi vida, pero tú solamente ocupas mi cabeza, y no quiero que cambie en mucho tiempo, no sin intentar.

Hoy te vi cuando estabas en cambio de hora comprando algo para comer, te queda bien cuando te recoges el cabello.