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Llegaron las seis de la tarde las chicas habían insistido en llevar a la capitana a su casa, pero todas las chicas que sabían conducir se había hizo hace como tres horas, después de un trago

-no me quito ir, quiero seguir bebiendo- decía borracha mientras las chicas intentaban arrastrarla para sacarla de la casa de Emily lo cual parecía imposible para las dos que quedaban

Estaban a media cuadra desde que salieron habían pasado treinta minutos solo para moverla unos cuantos metros

-¿Les ayudo?- escucharon tras de ellas

-no gracias, ese moretón se te bien Martinez- dijo lisa burlona

-no vengas con eso, no les haré nada más, tengo auto, y ella no pare estar bien- dijo cosa que llegó a los oídos de la capitana quien se abrió paso entre las chicas para quedar frente al arquero, ella solo era más baja que el por unos 20 centímetros

-mira imbécil, yo no dejaré que me lleves a ningún lado, no iré contigo a ningún lado, estupido- dijo la capitana arrastrando sus palabras mientras se tambaleaba

-ya la oíste, alejate- dijo emily

-son mujeres, ya está oscuro, y no quiero que les pase nada unas dignas rivales de un partido que es dentro de dos semanas, juro que no les haré nada, solo ayudaré con ella- volvió a decir el arquero

Las dos chicas sobrias se miraron y luego miraron a su capitana, ya que su casa era algo lejos aceptaron y entraron a su auto, en el camino ninguno decía nada, solo escuchaban las estupideces de Lilibeth

-¿Por cierto que hacías ahi?- pregunto lisa

-mi casa está cerca- respondió

Varios minutos después llegaron

La capitana se había quedado dormida, así que las chicas le pidieron a emiliano que la cargue hasta llegar a su habitación Y pues el acepto

Llegaron a la habitación y el la recostó ahí

-no, ellas no merecen estar con vos- dijo dormida, aquellas palabras confundieron al guardameta argentino quien miro confundido a las chicas

-no se si la puedas cuidar está noche, digo yo tengo que ir a limpiar todo y lisa tiene una cena con su familia- dijo emily emiliano asintio ls chicas estaban por salir

-por cierto, ten cuidado cuando despierte, te podría matar a golpes- dijo lissa y ambas se fueron

Aún era temprano así que emiliano optó por explorar la casa de la capitana, las fotos le parecían raras, una foto de la capitana con una pancita de embarazo, y al lado la foto de una bebita recién nacida, en una de habitaciones estaba acondicionada para un bebé, pero los cajones estaban totalmente vacios

Emiliano durmió en el sofá que para lo que podía decir era cómodo

Llegó la mañana siguiente, el primero en despertar fue emiliano, rápidamente fue a ver a la capitana quien seguía dormida

-elizabeth- dijo moviendola un poco -capitana-

Ella abrió los ojos com pesadez y lo vio

-la concha de tu madre- dijo sorprendida -¿¡pero que haces acá!?- grito la capitana

-che, tranquila, le ofreci a las chicas traerte, y me pidieron que me quedara a cuidarte- dijo con las manos arriba

-las voy a matar- dijo enojada

-si queres te preparo el desayuno, para bajar tu notable resaca- ofreció emiliano

-no acostumbro a desayunar- dijo levantándose de la cama salió de la habitación hacia otra la cual estaba cerrada con llave, cuando la capitana entro salió con una botella de cerveza -ya te puedes ir- dijo ella abriendo aquella botella

-claro, entiendo- dijo sin ánimo y se fue

Luego de algunos minutos de haber tomado media botella de cerveza gran parte de la resaca desapareció quedando como un leve dolor de cabeza

Ya era medio día, y se fue a entrenar

-lili- dijo emily

-lili nada, dejaste que ese pelotudo me cuidara, sabes que lo odio- dijo ella enojada

-lo se pero lisa ya tenía una cita agendada con su familia y yo tenía que arrinconar todo, el era el único disponible Lili, por favor, perdóname- dijo abrazando a la capitana

-bien, pero que no vuelva a pasar- le dijo separando se del abrazo preparándose para empezar a entrenar

La entrenadora entro y todas se pararon sin importar si estaban vestidas o no

-buenas tardes chicas, el día de hoy empezaremos con dos horas en la cancha y tres en el gimnacio, ¿entendido?- dijo en un tono militar

-si entrenadora- respondieron al unisono

El tiempo pasó rápido para ellas de un momento a otro llegaron al gimnacio donde empezaron a ejercitar mayormente la resistencia en la caminadora, otras hacían pierna y otras un poco de brazo

Las tres de la tarde, horario de entrenamiento de equipo masculino quienes tenían su propio gimnacio a lado  y sus vestidores del otro extremo del de las mujeres

-estuve paseando antes de venir a cambiarme estaba paseando por el lugar, pase por el gimnacio y adivina que- dijo Federico Gilbert al dibu

-¿Que viste?- pregunto

-las chicas siguen entrenando, pero dios mío, la capitana de su equipo es tan hermosa- dijo

-para estás espiando a las mujeres, si ellas se enteran lo considerarían trampa, y juro que no quieres meterte con su capitana, es una fiera- dijo el dibu

-lo dice por qué esa mujer atrevió a golpear a un tipo de casi dos metros- Le respondió Carlos

-asi que por eso era ese moretón- dijo Carlos

-callate- musitó emiliano

Por otro lado las mujeres ya estaban cansadas, pero seguían por qué su esfuerzo daría frutos pronto

-Betty- le dijo Alisha cansada -¿Cómo están Mariana y Paula? ¿No te dieron su custodia verdad?- pregunto

-si, ese maldito la ganó, la verdad no sé cómo están, pero se que viven un infierno con el, lo peor es que ni si quiera me dejan verlas, solo me quedo una foto de Mariana de pequeña, y de Paula ninguna- dijo TN

-paula es más chiquita ¿verdad?- pregunto

-si, solo tiene cinco meses, es muy chiquita como para vivir este infierno-

PARTIDO DE AMOR   (DIBU MARTINEZ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora