capitulo 2

3 1 0
                                    

¿Iré a la cárcel tan joven?

No sé, que es lo que hare para recuperar mi cadenita. He estado pensando en muchas ideas, pero ninguna me convence.
1. Asesinarlo y recoger lo que es mío.
2. Noquearlo. No sé cómo, pero de algún modo, y luego robarle la cadena.
3. Drogarlo.... Mmmm podría ser. El problema, es que no se, donde podría conseguir la droga.

- Uffff, pero que chico más guapo. Parece un Dios, ¿Verdad, Camila? Hasta su nombre es hermoso. "Manuel". Ohhh. - pongo los ojos en blanco por enésima vez. Y suspiro con cansancio. Lisa ha estado así desde que entró Manuel. Pero que le ve a ese. Sólo es un engreído, que se adueña de lo que no es suyo. - ¿Camila, me escuchas?.

- Si, si... te escucho... lo que no entiendo es ¿qué le vez? - hago una mueca de incredulidad.

- ¿esta ciega amiga, o te falta sentido común?

- Ja, ja, ja. Que graciosa.

- es la verdad. No entiendo como no te puede gustar. Si es todo lo que está bien en esta vida.

- puf, si...claro. Si tú lo dices - es mejor no negarle nada, me molestaría. Hasta al final de mis días.

Hace ratos salimos de clases. Ya estamos de camino a casa. El autobús no ha podido entra a nuestra calle por lo de las huelgas. Así que nos ha dejado en la calle principal y nos ha tocado caminar. Lisa vive más cerca que yo. Así que una parte me tocará caminar sola.

Pero pensando lo bien, es bueno. Porque así podré, pensar en un plan. Para recuperar mi cadenita.

Las clases pasaron muy rápido. No tuve tiempo para pensar en un plan estratégico, para quitarle la cadena a Manuel.

Me cae tan mal.... aghs, no lo conozco. Pero por lo poco que he visto de el. Sin duda es de las personas con las que menos quiero interactuar.

Estamos ya en frente de la casa de Lisa. Nos despedimos con un abrazo. Y yo sigo mi caminata.

En un rato, por fin llego a casa. Estoy muy cansada.

- ¿Camila, eres tú?. - mi hermano me llama desde la cocina. Y asoma la cabeza

- No... soy Mamá y Papá. Claro que soy yo. ¿quién más sería si No?

- Balla, balla que hostil. No Hace falta ponerse así hermanita. - hago una mueca, yo nunca soy hostil, el culpable nos hace falta ni nombrarlo.

- perdón, es que ha sido un día muy largo y difícil.

- Me imagino, siempre el primer día es el peor. - Luka después de decir eso, se da la vuelta y le brillan los ojos. Cuando hace eso, es porque según él, ha tenido una idea genial. Lo dudo, pero mejor no mencionarlo. - tengo una idea genial

Se los dije ¿o No?

- ¿Noche de cine?

- ¡¿Que?!, Enserio. - por mucho que me cueste aceptarlo esa sí que es una idea genial, pero no le daré el honor de decírtelo.

- pues claro, tenemos días de no hacer eso. ¿te apetece?.

- claro que me apetece, sabes que no me puedo negar a eso. - ahora no puedo para de sonreír.

Les cuento, mi hermano y yo, tenemos una tradición, de ver películas, comer helado, palomitas, tomar coca etc.... en fin, es así de simple. Pero a mí me encanta ver películas con mi hermano, más cuando me deja elegir a mí la peli. Siempre me anima.

Voy corriendo a subir las escaleras, para cambiarme y dejar la mochila.


**

Han pasado dos semanas, Si, dos semanas. ¿lo pueden creer? El tonto de Manuel hace de todo para no poder alcanzarlo, me ha esquivado me evade, hace de todo para no poder quitarle mi hermosa cadena. Y lo peor es, que siempre le lleva, y la usa como si fuera suya. ¡lo pueden creer! Lo odio de eso no hay duda.

Estos días han sido, muy normales. Hasta se podría decir aburridos. Lo mismo de siempre, esto es lo malo de vivir en un pueblo tan pequeño, la misma rutina de siempre, los mismos chismes.

-... Y para tarea les dejaré que hagan un mapa conceptual sobre este tema y...- la profesora es interrumpida, por el timbre, es hora del receso, Uffff gracias a Dios. - no olviden hacerlo ordenado y creativo.

La mayoría de nosotros ni la escuchamos ya todos estamos saliendo.

- Oye, chica torpe. - levanto la cabeza de golpe, pero lastimosamente es muy tarde. Ya he chocado. ¿adivinen con quién? ya se lo pueden imaginar. Aghs por qué. - ya estoy pensando que te gusta chocar conmigo, ¿o me equivocó?.

- ja, si supieras que querría todo lo contrario, alejarme lo más posible de ti.

- Si, claro...

- iba distraída, ¿vale?.

- Uyyy Si, que novedad

Pongo los ojos en blanco y me cruzo de brazos para que vea que estoy molesta con él.

- ¿qué es lo que quieres, me devolverá mi cadena?

- Mmmm, esta. - se la saca de la camisa para mostrármela, y hace una sonrisa canalla. Que tonto, lástima que ahorita no estoy de ánimos.

- Mira Manuel, no sé qué es lo te ha levantado de buen humor esta mañana, pero déjame decirte que conmigo no vas a jugar.

- ¿Qué?, ¿quién te está diciendo que quiero jugar chica torpe?.

- ¿entonces que es lo que quieres?, me la devolverás.

No me había dado cuenta que estábamos muy cerca, estamos como a diez centímetros de distancia. Pero como él es mucho más alto que mí me toca levantar la cabeza para verle el rostro. y de cerca en verdad que se ve más guapo de lo que es. Tiene un rostro muy bonito, se parece a los actores que salen en las películas, guauuuu. ¡¿pero Que, que es lo que estoy diciendo?!, claro que no es guapo es feo, repugnante, guaca tela.

Cuando reaccionó para separe de él me tropiezo con mis propios pies, ya tengo los ojos cerrados y preparándome mental mente para la caída. Pero me doy cuenta que no he caído, y abro los ojos, y me encuentro con la intensidad de los ojos de Manuel. Uyyy pero que ojos más hermosos, nunca había visto a alguien con ojos azules tan intensos. Me quedo enganchada en ese mar infinito. Uffff que bonitos. Y al parecer él tampoco se mueve, tiene una de esas miradas cuando estas admirando algo. La verdad no sé qué es lo que me ve, pero bueno... allá el.

¿Se imaginan en que posiciones estamos?. Si pues él tiene sus dos manos en mi cintura, me tiene agarrada con mucha presión. Y nuestros rostros están a escasos centímetros.

No se cuánto tiempo ha pasado desde que estamos así, pero al fin puedo reaccionar, y al parecer él hace los mismo, y nos alejamos lo más que podemos de ambos.

Se instala un momento de incomodidad hasta que lo oigo carraspear.
Y comienza a hablar muy incómodo.

- Ehhh - se rasca la nuca con nerviosismo, al parecer no soy la única que está nerviosa- Ehhh, ya me voy.

- eh, si si Adiós. - ya ha girado sobre sus pies cuando me acuerdo que él fue el que llamo, y que también necesito recuperar mi cadena.

- ¡oye!, espera. ¿No me ibas a decir algo antes?

- ¿Ahhh? - de nuevo se gira y parece muy confuso.

- cuando me has hablado, al principio. ¿qué me ibas a decir?.

-Ahhh, sí. Perdona. -al parecer al fin se acuerda lo que me iba a decir- Es que me han dicho que tu hermano arregla bicicletas, ¿es verdad?.

- Ahhh bueno, pues... Si es verdad. Tiene un mini taller. Él lo llama así, no creas que es un taller en realidad.

- bueno, es que a mi hermanita pequeña se le ha arruinado la bici y yo, no soy muy bueno para esas cosas. ¿Quería ver si le podrías decir que si tiene tiempo para arreglarla y me avisas que día puede, para ir? ¿crees que lo aria? - a todo esto, Manuel el tonto se está rascando muy consecutiva la nuca, al parecer está muy nervioso.

- claro, creo que puede. Le tendría que preguntar. - en ese momento me viene una idea genial de golpe. - Mmmm, ya recordé, solo lo haré si me devuelves mi cadena, si no. No le diré nada. - vuelvo a cruzarme de brazos.

El en cambio ya se ha relajado y hasta esta sonriendo otra vez. Qué bonita sonrisa. Ay no, ¿Camila pero que te pasa?.

- bueno... eso sí no se podrá, chica torpe.

- entonces si no me la devuelves, no le diré nada a Luka. ¿entendido?

Según yo iba a ceder rápido pero no... Que va. Si el muy tonto amplia su sonrisa y se da la vuelta para irse y dice:

- entonces, lo iré a buscar yo mismo, gracias por todo, princesa... - Cuando dice la última palabra voltea la cabeza hacia mi de nuevo, y me guiña un ojo.

Y se va muy sonriente.

Y yo... me quedo con la boca abierta. Y siento algo raro en el estómago que no sé cómo explicar. Aghs ¿Cómo que princesa? No tengo nada de princesa. Odio ese apodo. Cada vez odio más a Manuel.

Si cree, que me voy a quedar con los brazos cruzados. Esta muy equivocado.

***

Cuando llegó a casa, ya está empezando a oscurecer. Después de clases me fui con Lisa y las demás a terminar un trabajo de clases. Por eso vengo tarde.

-¿Luka? - no escucho respuesta, la casa está totalmente en silencio y a oscuras.- ¡Luka!.

Escucho un sonido de algo cayéndose en el garaje, me asusto. Temerosa voy hacia allí, y en el camino cojo un sartén . Si Si, ya se. No me juzguen, ¿vale? Que es lo primero que encontré.

Voy llegando al pasillo que da a la puerta del garaje, pero para eso tengo que cruzar. Pero es ese instante cuando escucho que alguien se va acercando me escondo tras la pared. Se escuchan muchos pasos, así que deduzco que no es sólo una persona.

Quien tiene el coraje de entrar a mi casa a robar, si ni han cosas tan valiosas, bueno... al menos que me venga a secuestrar a mí. Hay no, Dios mío. Cierro los ojos y le pido a Diosito que no deje que me lleven.

Vienen... uno... dos.... Y... ¡tres!... dejo ir de un solo él sartenazo y lo me que asombra es que cae al piso la persona que entró. Y cuando asomó la cabeza me quedo boquiabierta, la persona que está en el piso y quizás muerta es ¡¿QUE?!, ¡NO PUEDE SER, NO PUEDE SER!, DIOS MIO. ¿Será que tan joven iré a la cárcel por matar a mi propio hermano? O no...

Lo que me asombra también es que hay otra persona atrás de él y es la persona que menos me espere. Es Manuel, ¿pero Que hace el aquí? Ese mismo esta con la boca abierta y se ve que está en chok. Bueno... yo también lo estaría si fueran al revés los papeles.

-¡¡¡ohhh, no!!! - cuando logro reaccionar me agachó rápidamente a ver si mi hermanito está vivo aún. Pongo mi oído sobre su pecho, a ver si su corazón a un palpita Y sí... gracias al cielo está vivo. Sólo esta desmayado, creo...

Manuel a todo esto aún no ha reaccionado, yo por mi parte estoy colapsando de los nervios. Será que iré a la cárcel tan joven. Comienzo a llorar. Si... a llorar, cuando me doy cuenta estoy llorando a mares sobre el pecho de Luka. Y me da igual que a unos pasos de nosotros este Manuel, y aún si decir nada. Le repito a Luka que despierte, que lo siento mucho por ser tan mala hermana.
Diciéndole de todo para que despierte, pero nada...

Pasan unos segundos

Hasta que por fin despierta, y se le ve de todoen la mirada, pero de todo me refiero a enojo, sobre todo enojo.

Oh Oh, creo que recibiré el castigo del año. Y lopeor que enfrente de Manuel.

¿Mi vida podría ser peor? Yo creo que no.

 InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora