Falofilia | Changlix

the real Seo Changbin

- ¡Y Sung me dijo que las hormigas se volverían gigantes si las metíamos a la piscina! Pero me mintió... - Bufó Felix, cruzándose de brazos. Changbin rió.

- Seguro Jisung hyung tampoco tenía idea de que las hormigas no iban a crecer si se arrojaban a la piscina. - Articuló Changbin, con la vista fija en la carretera.

- Jisung siempre me miente... pero lo amo... es mi mejor amigo.. - Empezó a balbucear el castaño, soltando pequeñas risas. - Pero Bin, no te pongas celoso. Yo también te amo a ti.

Changbin no dijo nada, pues su vergüenza no le dejaba.

- Es ahora cuando me dices que tú también me amas, Bin. - Le recordó Felix, sonriendo ampliamente, pero sin mostrar sus dientes. Ante aquella mirada de cachorro, Changbin simplemente no pudo negarse.

- También te amo, hyung. - Murmuró, sonriendo avergonzado.

Felix se calló en ese momento y los que siguieron después, y Changbin lo agradecía, pues no quería morir de la vergüenza por otras cosas que se le pudiesen salir a Felix en ese estado de ebriedad, donde parecía no tener filtro alguno a la hora de hablar.

Un par de minutos después, ambos estaban frente a la casa de Changbin, quien hace tan solo un par de meses vivía solo con su hermano mayor, Wooyoung, quien le había recibido con los brazos abiertos cuando volvió del intercambio estudiantil en Estados Unidos.
Sus padres le habían pedido que volviese a Yongin, pero Changbin prefirió vivir con su hermano en Seúl y, después de conocer personas tan fantásticas como las que eran sus nuevos amigos, no se arrepiente de su decisión.

Salió del auto, pensando que tendría que abrirle la puerta a Felix y llevarlo él mismo hasta el interior de la casa, pero se sorprendió en cuanto el mayor abrió la puerta y salió por su cuenta, caminando entre tropezones hacia la entrada.

Changbin le siguió rápidamente, posicionándose a su lado.

- ¡Chaewon! - Gritó Felix, deteniéndose unos metros antes de llegar a la puerta.

- Hyung, Chaewon noona no se encuentra aquí, esta es mi casa. - Le hizo saber Changbin, parándose frente a Felix, quien le miró con el ceño fruncido.

- ¿Por qué me trajiste a tu casa, Bin? - Preguntó Felix, enarcando una ceja.

- No tenías donde dormir, hyung. Yo me ofrecí a darte hospitalidad porque sé que mi hermano no pasará aquí la noche, además, a él no le molestará. - Le explicó Changbin, esperando que Felix le entendiese.

Ese sonrió.

- Si querías que durmiera contigo no tenías que inventar una excusa.. - Felix hipó. - Yo hubiese venido.. si era contigo.... sin importar nada..

Changbin sintió calientes sus orejas.

- No, hyung.. yo.. y-yo..

Felix abrazó a Changbin, acercando en demasía su rostro al del menor.

- Silencio, Bin. Despertarás a Chaewon.. - Susurró Felix, mirando fijamente a los labios de Changbin, quien empezó a entrar en pánico de inmediato. ¿Y si Felix lo besaba? ¿Qué se supone que debería hacer si Felix lo besa? ¿Apartarlo? ¿Y si se sentía rechazado?

Pero no tuvo tiempo de pensar mucho más, pues Felix le besó en la nariz y se apartó, tambaleándose hasta la puerta, donde empezó a golpear aparatosamente, sin cuidado alguno. Changbin tuvo que respirar más de tres veces, contando hasta diez.

Changbin caminó hacia él y lo apartó levemente de la puerta, dándole tiempo para mirar con una sonrisa boba y abrazarlo por la espalda, trepando en su cuerpo como un pequeño koala.