Tony Stark se enorgullecía de ser un genio con un gran autoestima, por lo que era lógico que como el genio que era encontrara algo bastante sospechoso en B-57. Entonces, cuando él y los otros Vengadores conocen a Harry Potter, no están seguros de en...
N/A: ¡Lamento mucho no haber actualizado esto desde hace mucho tiempo! Pero he estado teniendo problemas con este capítulo. Con suerte, todos todavía lo disfruten.
¡No puedo creer que está historia tenga más de 200 reseñas!¡NUNCA pensé que está historia recibiría tantas críticas! Así que quiero agradecer a cada uno de ustedes que revisaron, marcaron como favoritos y/o siguieron está historia y/o a mí como autor. ¡Realmente lo aprecio y me hace súper feliz!
Descargo de responsabilidad: ¡No soy dueño de nada!
Comencemos
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El viaje en avión fue tenso e incómodo con todos tratando de no dirigirse al elefante gigante a bordo, concretamente Loki, quien por cierto estaba coqueteando abiertamente con Harry mientras se metía en una sotisficada pelea de insultos con Tom la calavera. Fue divertido y doloroso observarlo para quienes no pilotaban el avión. Es decir, todo el equipo de los Vengadores. Cuando Loki intentaba hacer hablar al adolescente, Tom intervenía inmediatamente con amenazas bien escondidas para aquellos que no estaban acostumbrados a tratar con políticos, por ejemplo Steve Rogers y el Dr. Banner.
Tony observó cómo continuaba el partido de tenis entre dios y calavera. No creía haber visto nada más extraño... y ha visto muchas cosas extrañas últimamente. Tony también apostaría toda su fortuna a que ningún político podría hablar con tanta fluidez como Loki y Tom. Y ha conocido a muchos políticos.
Los demás solo querían llegar ya a su destino.
"Entonces..." Steve comenzó torpemente, ganando efectivamente la atención de todos a bordo. "Entonces..."
Steve se encogió por dentro. No era así como quería iniciar la conversación. Por lo general, era mucho mejor conversador que esto. Natasha incluso le estaba sonriendo sabiendo que no sabía qué decir. Deberían darle un respiro, ha estado congelado durante setenta años y en toda su vida, nunca había estado en una situación más incómoda que está.
"Entonces." Dios, tenía que dejar de empezar con esa palabra de ocho letras que hacía que todo fuera incómodo. "Harry, ¿a dónde vamos?"
Allí. Una pregunta razonable y nada incómoda.
Harry sonrió y Steve supo que se estaba riendo de él. "Nos dirigimos a Little Hangleton en Gran Bretaña. Allí es donde se llevará a cabo el ritual".
"¿Oh?¿Qué implica exactamente este ritual?" Natasha entrecerró los ojos, todavía cautelosa y sospechosa de los seres mágicos pero también curiosa.
Harry solo sonrió con complicidad. "Verás."
El grupo finalmente llegó a Little Hangleton, Inglaterra, justo cuando se ponía el sol. Se encontraron en medio del cementerio del pueblo, frente a un gran caldero lleno de alguna sustancia cuestionable que hervía en su interior y gente del pueblo con expresiones vacías y vidriosas. Tony pensó que esto era como una escena realmente mala de una película de Halloween con brujas.
