- Luz -

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Marco lo sabía, Ace estaba a punto de entrar en su celo, pero antes de que lo hiciera quería hacer sentir bien a Ace, no molestándole, algún detalle lindo que hiciera que Ace pasara bien su celo.

Acumulo algunas de sus ropas con su olor y las puso en una cajita, Marco quería que Ace pasara el celo con su aroma cerca de él, también en la última isla Ace no bajo, así que se acercó al sector del comercio omega, para buscar un buen regalo para su luciérnaga.

- ¿Buscas algo para tu omega querido? -Una omega rubia le sonrió amablemente junto a un abuelito omega, que rio de una manera muy per-pizcas.

- Mi omega va a pasar su celo solo y quiero encontrar algo aparte de la ropa que lo haga sentir cómodo y querido yoi – Marco camino hacia el puesto de la chica que pensó un poco mirando al cielo.

- Mira, tengo estas luces – La chica levanto una esfera de luz que se encendía de diferentes colores - Aquí puedes acumular la esencia del alfa sin que se pierda como en la ropa, es como aromaterapia para los omegas.

Al final Marco termino comprando la esfera y poniendo su olor en ella, cuando llego al barco ya era de noche y camino con su ofrenda hacia la habitación de Ace y toco lentamente, Ace abrió un poco y lo miro con los ojos entrecerrados.

- ¿Qué es lo que quieres Marco? - Ace estaba un poco receloso con su terreno.

- Te traigo una ofrenda yoi – Marco le dio una de sus medias sonrisas y Ace sintió que el color subia a su cara, se escondió un poco detrás de la puerta y luego abrió para dejar pasar a Marco, que entro despacio, bajando su aroma para no molestar a Ace.

- … - Ace miraba un poco tímido a Marco que se sentó en la cama, pero sin tocar el nido, mientras Ace cerraba la puerta y se acercaba para sentarse al lado de Marco.

- Te traje comida, agua y algunos supresores, también un poco de ropa y esto, una señora en el mercado dijo que podría servirte  yoi – Marco comenzó a hablar un poco nervioso.

- ¿Una esfera de feromonas... para mí? - Ace se sonrojo y acepto la esfera tomándola entre sus manos.

Este detalle era tan malditamente lindo, Ace sabía perfectamente lo caras que eran estas esferas, Marco le había dado un regalo así cuando apenas y lo estaba cortejando, eso solo pudo hacer pensar a Ace, en lo mucho que Marco llegaba a pensar en él.

Ambos estaban nerviosos, Ace sentía que estaba peleando con su mente un poco, cuando se dio cuenta de que tal vez estaba comenzando a sentir algunas cosas por Marco, los ojos de Ace se desviaron a los labios del rubio, le gustaba.

Pero solo tenía una manera de confirmarlo, un besito, uno pequeño era lo único que necesitaba, se acercó un poco más a Marco y lentamente comenzaron a acercarse poco a poco.

- Yo... ¿puedo tener un beso tuyo yoi? - Marco de verdad quería hacer las cosas bien, no quería incomodar a Ace.

- Si... puedes tener un beso – Ace susurro cuando sus labios ya se estaban rosando.

Marco unió sus labios en un beso, primero comenzó suave, sus bocas ardían, sentía que iba a romper a Ace así que lo hizo lento, cuando Ace trato de empujar un poco para obtener aire, Marco tomo sus manos para que el pecoso tocara su pecho, donde su corazón iba de lo más rápido.

Cuando Ace se separó un hilo de saliva unía sus labios, que hora estaban rojos... Enamorando aún más a Marco que no podia evitar mirar el cuello de Ace, quería tanto meterse entre su hombro y su cabeza y oler.

- P-puedes oler, siempre y cuando no muerdas- Ace le mostro un poco su cuello ,para el mejor acceso de Marco.

Marco olio tanto como pudo y lentamente ambos terminaron en la puerta, despidiéndose sin mirarse, totalmente embobados el uno con el otro, apenas cerró la puerta, Ace sintió como comenzaba su celo y grito en su nido, ahogando el grito en una almohada, ¡Se había enamorado!

Mientras en el pasillo Marco iba caminando a su habitación, con la mano en el pecho, no podia creer que tantos años de paciencia fueron efectivos, porfi había encontrado a su luciérnaga, su Omega porfin había llegado a su vida...

Sonrie Omega [Omegaverse][Corregido]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora