░▒▓█Remanente█▓▒░ [𝕊𝕡𝕣𝕦𝕒𝕟]

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Cómo perros y gatos

Juan movía su pierna de arriba a abajo sin parar.

Estaba sentado en los asientos de espera frente a la oficina de secretaria del famoso local de comida rápida de spreenfield. Acomodaba su corbata,miraba sus zapatos para asegurarse de que estaban lustrados,toqueteaba su cabello,jugaba con la punta de su bandana negra a juego con su traje,miraba la hora una y otra vez ; y se quitaba los lentes cada cinco minutos para limpiarlos con su pañoleta.

Desde la semana anterior había estado molesto por lo del tema del empleo. Por un lado el plan de infiltración a modo de espía de Pol era útil y muy eficaz pero por otro lado Juan odiaba la idea de tener que trabajar para ese furro engreído.

Sin embargo toda la molestia se fue al drenaje cuando la noche anterior releyó el papel adjunto a la notita de Mayichi que le había escrito recordándole su futuro sueldo. No sabía si era un intento de motivación o era un dato realmente importante,lo que si sabía es que no podía permitirse perder esa oportunidad.

Si bien el Sactum Vergorum era auto-sustentable en un inicio el estilo de vida que llevaba ahora le era realmente difícil de costear. Cómo plus adicional los ingredientes para sus hechizos y el presupuesto que implicaba su colección de funkos realmente lo estaba perjudicando.

Además debía mantener en pie a su aldea,pagar sus empleos,alimentarse a él a su hijo y a su cerdo,pagar los mantenimientos y materiales del santuario,eran demasiadas cosas.

El tour del Santuario le daba entre veinte y treinta monedas a la semana,la canasta básica y su estilo de vida rozaban las 200 a 300 monedas de oro al mes si se mantenía humilde. Sumados a los regalos de su padre y algunos favores había logrado mantenerse en pie pero cuando vio ese posible salario de 1500 monedas de oro disponibles en su taquilla del primero al diez de cualquier mes decidió que una vez más dejaría tirada su dignidad y su orgullo para recibir gustosamente su jugoso pago de cada mes.

Aunque intentaba autoconvencerse de que era solo por el bien de la misión del chisme supremo.

Así que esa noche no había podido dormir bien por el miedo a quedarse dormido y llegar tarde a su entrevista aunque al final se despertó mucho antes de lo que su alarma prevenía.

Se bañó con agua fría para despejarse, desayunó algo ligero para no vomitar de los nervios y tuvo que pedir prestada una camisa a Zorman para poder usar porque él no tenía nada decente.

Es decir sí, tenía un saco, pero era demasiado formal y la camisa que venía a juego estaba manchada con el vino de última fiesta. Su traje de bodas lo había enterrado a modo de simbolismo antes de mudarse allí y los zapatos habían sido masticados por el cerdo.