✦゛﹙𝗦𝗔𝗚𝗔 "𝗢𝗠𝗘𝗚𝗔𝗩𝗘𝗥𝗦𝗘"﹚
Nadie sabía ni era capaz de saber que existía un mundo de pensamientos en la cabecita de Yasu Hayakawa el bebé de _______ Nisshoku y Aki Hayakawa.
Historia >soft<
Créditos a @borahaex, está es una adaptación de su...
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Pov's ________
El llanto de Yasu me hizo suspirar pesadamente, conté hasta tres para tranquilizarme, no podía perder la paciencia con mi lindo y adorable bebé, así que rodé atrás mi silla nuevamente, dejando la computadora donde me encontraba a punto de realizar mi trabajo.
Desde que quedé embarazado, supe que no iba a poder volver a mi trabajo en la Agencia, porque la verdad no quería descuidar al pequeño, ni dejarlo en manos de otro teniendo en cuenta que Aki y yo teníamos un montón de enemigos, simplemente quería aprovechar a mi bebé mientras crecía y sabía que con todas esas horas de trabajo no iba a poder, así que opté por una opción más viable, trabajar desde casa. Obvio, Makima aceptó con la condición de que siguiera siendo responsable.
Llegué hasta su habitación y en medio de su cama se encontraba Yasu, pataleando con desespero, aún no podía voltearse solito y eso lo inquietaba más. Caminé con rápidez para tomarlo en brazos y comenzar a mecerlo logrando que se tranquilizara.
━━Bebé, ¿Qué sucede? Te estás portando mal hoy, no dejas a papi trabajar. ━━dije con voz suave, mientras secaba aquellas lágrimas que caían por sus pálidas y abultadas mejillas.
"¡Me mentiste papi! Dijiste que dormirías conmigo pero cerré los ojitos unos segundos ¡y ya no estabas! Me sentí burlado por mi propia sangre, nisiquiera él tío Kishibe sería atrevería a tanto"
Estaba cansado, tenía que realizar las tareas del hogar, estar al pendiente de mi trabajo y cuidar de Yasu que la verdad no estaba siendo fácil de tratar aquel día, quizás se debía a que aún habían rastros de los síntomas de sus primeros dientecitos.
Yasu que descansaba su cabeza en el hombro de su papi estaba desconfiado, sabiendo que si cerraba los ojos, su papi se iría, y no quería eso, quería sentirlo cerca, sentir su aroma y como su omega lo arrullaba hasta sentirse protegido.
"No me dejes, por favor papi"
Pero no aguantó mucho cuando sus pesados parpados se cerraron, perdiendo asi la batalla contra el sueño.
Esperé unos minutos y lo coloqué nuevamente en la cama, dejando esta vez la camisa de mi pijama que había usado en la noche a su lado, ya que esta contenía mi aroma, lo que podría relajar al bebé por un tiempo.
Cuando por fin me pude sentar a gusto en mi silla celebré internamente. Yasu había estado muy apegado a mí ese día específicamente, así que era feliz de al fin tener un momento de paz. Revisé en mi computadora encontrando que tenía varios clientes, ahora me dedicaba a las ventas por internet y tenía una tienda online de varios objetos.
Varias horas después terminé de doblar la ropa limpia y me sentía verdaderamente cansado, pero satisfecho con la casa limpia y todo en su lugar, además de haber sido un buen día para las ventas. Justo cuando por fin me senté en el sofá, escuché la puerta siendo abierta, mi esposo había llegado.
