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Yeonjun no quería hablar primero y Beom tampoco tenía intenciones de hacerlo.

Estaban sentados en la sala, en un mismo sillón, juntos y Beomgyu tenía la mano de Yeonjun entre la suya en espera de que este dijera algo.

El cambio físico en Yeon no había cambiado tan radicalmente desde la vez que se miró Taehyun, si bien era cierto estaba un toque más delgado y tenía un semblante cansado como si no durmiera bien.

Yeon miraba a otro punto en la sala y Beom solo lo observaba a él, con esos intensos ojos que sólo él tenía y de la manera en cómo sólo él lo podía ver.

Beomgyu en serio quiere saber que pasa pero el solo hecho de pensar de qué iba la situación se le achicaba el corazón. Muy en el fondo no quería saber de qué se trataba.

Yeonjun estaba sufriendo, era evidente y él también sufriría en cuanto el mayor terminara de decirle lo que pasaba... A Beomgyu le importaba poco sufrir junto a Yeonjun porque él sería su fuerte e iba a estar ahí.

Yeonjun acaricia la palma de la mano de Beom y luego lo mira, ambos lo hacen.

El más pequeño no quiere asustarlo ni presionarlo, sólo quería abrazarlo y besarle, decirle cuánto lo extrañó y que él estaba ahí junto a él para lo que fuera.

No sé cómo explicarte... — Empieza con voz ronca, como si acabara de despertar — Perdóname por haberte tratado así la vez pasada, tuve un largo día. — Murmura sin dejar de observarlo, Beomgyu sólo le sonreía de lado —

Está bien, tranquilo, mi amor. — Murmura igual que él, Yeon cierra los ojos unos segundos, sólo disfrutando de las palabras del otro —

Se queda callado otra vez y sin abrir los ojos respira hondo, entrecortado, pues sus ganas de llorar vuelven de golpe, tener a Beom a su lado, con su mano entre las de él, con esa cara que demuestra comprensión, con esos ojos que anhelan verlo bien, con ese amor inmenso.

Abre los ojos de vuelta y Beom nota aquel brillo particular, señal clara de que Yeon va a llorar en cualquier momento. Los ojos de Yeon se llenan de lágrimas que no va a controlar y Beomgyu se siente terriblemente triste por eso, un sollozo de entre los labios de Manuel resuena en toda la habitación y Beom sólo quiere protegerlo de todo pero sabe que eso no es posible.

¿Quieres contarme qué pasa? — Cuestiona Beom por más que Yeonjun quiera negarse a contarle todo... sabe que se asfixiaría si hiciera eso, por lo que asiente despacio —

Perdóname — Pide y se acerca a él, Beomgyu intenta comprender eso pero solo logra llevar su mano a la cara de su novio y limpiarle ma mejilla por donde ronda una lágrima —.

Se acerca más y Beomgyu no lo aleja, al contrario, también se acerca y ambos juntan sus frentes. Yeon tiembla un poco cuando la mano del menor viaja hasta su nuca y lo acaricia despacio.

No tengo nada que perdonar, Yeonjunie... —

Sí tienes. — Lo interrumpe desesperadamente y se aleja de él para llevar sus manos a su rostro y tomarlo para que ambos se miren a los ojos — Esto no es justo, Beomie.

¿El qué, amor? — Murmura Beom pasando sus manos por la cintura del otro — Dime qué pasa, ¿qué tienes?

Beom recarga su cabeza sobre la de Yeonjun y espera paciente, sabe que es difícil aquello que le va a decir porque llevan 1 hora así y no dice nada; entonces lo siente llenar sus pulmones de aire para empezar a hablar.

Estoy enfermo. — Empieza bajo — Demasiado como para recuperarme con simples pastillas... — Murmura con voz entrecortada — Posta, ni siquiera sé si esl ayuda de algo.

Beom siente su corazón hacerse pequeño y olfatea a Yeon, cerrando los ojos y apretándolo contra él.

Es algo muy delicado y no quería... — Se corta cuando un lloriqueo se le escapa de la boca,  Beom sólo lo mece leve — No quería hacerte sufrir de esta manera porque sé que me amas demasiado y no quiero verte sufrir a mi lado viendo todo lo que me pasa.

No, no, para. — Beom respira hondo para no llorar, Yeon le pasa las manos por la espalda y se abraza aún más a él — De verdad te amo, por eso, estoy acá para ti, Yeonjun.

Es que no entiendes — Llora un poco, pero sin separarse del otro — Ahora no se nota, más adelante cuando deje de hacer efecto el medicamento y la quimioterapia vas a notar todo y me vas a dejar porque eso te va a lastimar, quería ahorrarte todo este dolor... No quiero verte mal por mí.

Yeonjun, te he dicho que te amo, corazón. — Aclara besando la cabeza del más alto — Y si no quieres lastimarme no me alejes de ti ahora, por favor, eres mi novio, mi otra mitad, no voy a dejarte ahora que me necesitas. Yo voy a estar contigo pase lo que pase y sobre todo ante cualquier situación, no quiero alejarme de ti, no puedo hacerlo porque me faltaría todo.

Olfatea el perfume de Beomgyu una vez más, se siente afortunado de tenerlo a su lado, si fuera otra persona ya lo habrían dejado solo con su enfermedad y que se banque todo él solo. Pero estaba entre los brazos de la persona más linda y maravillosa que más amaba y eso le llenaba todo el vacío que sentía a causa de la tristeza que la situación le ocasionaba.

Beomgyu no lo soltó, no quería hacerlo.

Le dolía tanto aquello; aunque no se notara, pero un sabor amargo llegó a su boca cuando de un flash se imaginó su vida sin Yeonjun en ella y se quiso tirar a llorar.

No podía aceptar ese hecho y se iba a negar por sobre todo, no podía imaginar a Yeonjun fuera de su vida o peor aún, tenerlo e imaginarse que en meses o años ya no lo iba a tener ahí.

Lo apretó con ternura, quería hundirlo en su piel, Yeon se dejó y por fin se sintió un poco mejor, no quería irse de ahí jamás, quería vivir entre los brazos del otro con este repartiendo besos sobre su cabeza y acariciándole la espalda de arriba abajo.

El destino no podía darle una mala pasada, ambos se negaban a separarse nuevamente porque podría ser que a la sgte no habría un Yeonjun de vuelta a los brazos de Beomgyu.

Tus problemas son mis problemas, mi amor. — Aclara — Y tú no eres una carga para mí, tú eres mi amor y así será siempre.

¿Pase lo que pase? — Cuestiona Yeonjun, un poco más calmado. Beom aprieta la mandíbula al escuchar la voz esperanzada de Yeonjun —

Pase lo que pase — Confirma poniendo toda su esperanza para que Yeonjun vaya bien — Te amo.

Yo te amo más. —

Y con eso dan por forjada una promesa que durará aún en los momentos más difíciles.

Look after you; YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora