Síguiendo a Mary Kim (Logan y Vin Jin)

¿Cómo vigilar a alguien y fallar en el intento?

Si tuviera que definir a Mary Kim, ¿cómo sería?, una embaucadora.

Si, una jodida embaucadora que le había vendido un libro para conquistar chicas en ciento treinta dólares y que sólo había conseguido que las chicas se asustaran al verlo (empezaba a creer que ese libro era para chicos guapos e idiotas como los del departamento de moda). Ahora, la verdadera pregunta no era sobre qué pensaba de la rubia que siempre estaba con el idiota de las gafas.

No, la verdadera jodida pregunta que tenía era...

— ¿Por qué carajo te estoy acompañando en esta mierda? — Preguntó o más bien exigió saber al sujeto que tenía a lado suyo y que le dio un puñetazo apenas hablo — ¡Hijo de...!

— ¡Cállate, cerdo!, no puedo oír lo que dicen — Siseo el chico del departamento de canto, le enseñó el dedo medio en respuesta pero siquiera se inmutó.

Cosas de ciegos, pensó.

— Quiero saber qué demonios tiene a Mary de mal humor — Respondió a su pregunta.

Vio nuevamente a la dirección dónde entró la rubia; una farmacia.

Se cruzó de brazos, todavía no entendía cómo es que se había dejado arrastrar a esa mierda, no era amigo de ninguno de esa bola de idiotas de la preparatoria Jaewon, siquiera los aportaba como para estar ayudando al idiota a su lado a seguir a la fémina que siempre le acompañaba.

— ¿Será que va a comprar condones?

— No seas idiota, cerdo, ella no tiene un novio... ¿o lo tiene?... ¡¿quién carajo está metiéndose con Mary?!, ¡¿es Dumbo?!

Le dio un golpe en la nuca al varón para que cerrará la boca y dejará de decir estupideces pero algo le decía que había terminado de matar todas las neuronas que tenía en ese pequeño cerebro.

— Nadie saldría con un orejotas.

— Cierto, es demasiado horrible — Colaboró Vin acomodándose sus gafas pintadas con marcador negro que lo hacían ver más estúpido de lo que debía de ser (¿acaso a nadie se le hacía jodidamente raro que llevará esas gafas a la escuela o era el único bien de la cabeza?) .

— ¿Qué no es tu novia, de todas formas?

El varón hizo una mueca de asco y sacó su lengua fingiendo arcadas.

— ¡Dios, no!, es mi estúpida amiga, cerdo imbécil.

— Parece tu novia, por eso nadie se le acerca.

No negaba que la chica era bonita; sus ojos, su sonrisa y su figura eran de otro mundo; , pero no era su tipo (siempre le sería fiel a Zoé), tenía un carácter fuerte y su radar le decía que se alejará de ella y de cualquier pensamiento de invitarla a salir si quería seguir conservando sus partes privadas intactas. Sin contar que el imbécil a su lado siempre estaba pegado a ella y ladraba insultos a cualquiera que la viera más de dos segundos.

— Eso es porque tengo que cuidarla de los depravados... ¿y qué carajos estamos hablando de eso?, ¡te pedí ayuda para seguir a Mary, no para contarte sobre mi relación con ella!

— No es culpa mía que seas un jodido ciego que necesita ayuda para ir a todos lados.

— ¡Al menos no soy un cerdo grasoso!

— ¡Marica!

— ¡Tú eres el marica que me toma la mano!

— ¡Tenía la mano fría, pedazo de mierda!

¿Les importó ser el centro de atención de los transeúntes conforme la discusión avanzaba?, en lo absoluto, a la mierda todos ellos.

— ¡Aún así eres el único aceptable de esa bola de maricas, ciego idiota!

— ¡Pues tú también eres el único que soporto de esa bola de imbéciles, cerdo asqueroso!

Ambos se quedaron callados apenas exclamaron aquello.

¿Acaso ambos...?

¡¿Este era el inicio de una amistad?!

Joder, esto parecía la escena de un jodido anime donde el protagonista se había amigo de un imbécil que sería su compañero de aventuras y le ayudaría a derrotar a los enemigos que atentaban con el cumplimiento de su misión y de finamente rescatar a la chica de sus sueños.

... Exigía ser el protagonista.

Por un momento pensaron tomarse las manos como símbolo de amistad (telepatía de amigos, joder, estaban avanzando rápidamente).

— ¿Se podría saber qué diablos hacen siguiéndome? — Exigió saber la rubia que habían estado siguiendo desde hace una hora, él, como el hombre que era, aventó al idiota a su lado lejos de si.

Si... No era un jodido raro.

— He estado siguiéndote para saber qué carajos te ocurre, Mary — Exigió saber Vin levantándose del suelo y señalando a la rubia con su dedo índice...o lo intento, en realidad estaba señalando al perro que estaba cagando — ¡¿Por qué carajos no me has llevado a las clases como todos los días?!

— Si serás imbécil, Vin, ¡te dije desde la mañana que tenía una jodida gripe por el cambio de clima y no te iba a contagiar porque eres un jodido dolor en el culo cuando estás enfermo!

— ¡Sabes que olvidó las cosas, debiste recordarme!

— ¡No soy tu madre!

— ¡Pues lo pareces, idiota!

Vio a ambos jóvenes que se estaban insultando y se cruzó de brazos, la rubia tenía su nariz como el jodido Rodolfo el reno y veía en su bolsa transparente de la farmacia una caja de pañuelos desechables y pastillas; ¿cómo era que ese imbécil no se había acordado de ello?

— Me largó, no quiero saber qué cosas de novios hacen ustedes dos — Finalizó esa discusión la rubia.

Ambos se vieron fijamente (o al menos él lo hizo, el imbécil a su lado veía al semáforo descompuesto) e hicieron una mueca de asco y fingieron arcadas.

— ¡No estoy saliendo con este imbécil! — Gritaron al unísono.

— Si, claro, par de idiotas — Soltó con sarcasmo la rubia enseñándoles su dedo medio y yéndose de ahí dejándoles solos.

— No soy tu novio, perra.

— Quisieras salir conmigo, cerdo asqueroso.

El silencio reinó por unos instantes, los pájaros silbaban y el clima era caluroso.

Era un día jodidamente perfecto para ir a una heladería.

— Voy por un helado.

— Voy contigo.

— No me tomes la mano, cerdo.

— Te caerás por una alcantarilla, ciego estúpido.

— Jodete.

— Vete a la mierda.

— Ojalá te atropelle un tráiler.

— Ojalá y el cerdo de canto no firmé tu disco.

— Eres una perra... me caes bien.

— Tu igual, marica.

~·~

NA: Porque quería apoyar con este shipp aunque probablemente no sea el mejor de todos.