I'm not even half as pretty.

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Mi corazón esta latiendo a mil por hora, mientras iba caminando hacia la salida del hotel revisaba mi reflejo en cada vidrio que encontraba; olí mi aliento y mi ropa, creo que está todo en orden.

Cuando lo vi en la entrada ahí estaba su coche estacionado, sentía que me empezaban a sudar las manos de los nervios pero no hay vuelta atrás. "Vamos chaval tú puedes, ve por él", me dije a mi mismo.
Me acerqué a la puerta del coche, hice contacto visual con Lewy y ambos sonreímos; abrí la puerta, me subí y ya cuando cerré la puerta lo saludé.

-"Hola Lewy, buenas noches.

(Lo saludé, se veía guapísimo, traía pantalones grises y un suéter negro de cuello de tortuga; estaba bien peinado y olía riquísimo).

-Hola pequeño.
espero que te guste el lugar que elegí, sirven mi comida favorita y estoy ansioso porque la pruebes.

-vale pues veremos qué tal, si no me gusta para la próxima yo elijo el lugar; aunque confío en que tienes buen gusto para la comida.
(¡Vamos Gavi! nada tonto, asegurando una segunda cita con Lewandowski).

-No te preocupes, estoy seguro que te va a encantar.
Si quieres puedes conectar tu teléfono para poner música, el trayecto va a ser un poco largo.

Gavi puso la primera playlist que se encontró sin siquiera fijarse en el contenido de esta. Después de varias canciones empezó a sonar "Mayor que yo" de wisin y yandel. Luego de algunas estrofas hubo una parte que llamó la atención del menor:

"Estoy justo a tus pies
Entrégate
Aunque yo sea menor que usted
Enséñame todo lo que tú sabes hacer".

Gavira abrió los ojos con sorpresa y volteó con vergüenza hacia el polaco, por suerte este iba concentrado y no lo miró.
El menor decidió cambiar la canción para evitar incomodidad, pero al pasar a la siguiente canción el polaco lo regañó;

-oye no la cambies, esa me gusta.

-está bien, la regreso.

Después de 20 minutos más de plática y escuchar música, al fin llegaron a su destino.

-listo, llegamos.

Al llegar el español se sorprendió con la belleza del restaurante, era una cabaña grande de madera que estaba un poco alejado de la ciudad y a su alrededor había muchos árboles.

Al entrar estaba decorado con luces blancas y había un pino con esferas. El polaco se acercó a la joven que estaba en la entrada y le dijo su nombre; esta les dijo que la siguieran y así lo hicieron hasta llegar a una mesa. Esta estaba afuera al aire libre apartada de las otras mesas y al lado había un hermoso lago.
El lugar estaba perfecto tenían privacidad y podían cenar con tranquilidad.

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HeatherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora