Desperté al otro día a las 11 a.m. tenía un poco de resaca pero mamá no se molestaría conmigo si le hiciera las compras. Me levanté y la encontré sentada, tomando unos mates con mi hermana, las dos veían una novela que cada día la ven como si fuera algo que necesitan consumir, sino se mueren.
-Mamá, voy a hacer las compras.
Mi mamá ni sé inmutó ante mi voz. Esperé unos segundos y volví a hablar, pero esta vez un poco más alto.
-¡Ma!
-No José, no hay nada para comer.
-Te estoy diciendo que voy a hacer las compras, qué querés que traiga.
-No sé, vos...
-¡La besó! -gritó Camila.
Rodeé los ojos y me salí de casa, a lo lejos divisé que Nacho estaba jugando con sus amigos a un partido de fútbol, quería ir de compras con él, pero mejor lo dejo que se divierta.
Mientras caminaba pensaba en que podía llevar... ¿queso? Sí, podría hacer algunas pizzas. El clima está agradable así que iré al mercado que queda por una de las avenidas principales... 6 de Mayo.
Llegué al mercado y todo estaba tan... pero tan... lleno. En el lugar encontrabas todo, papas, tomates, lechuga, remolacha, rabanitos, alcachofas, pero yo iría por la zona de la refrigeración, a por los quesos, esas pizzas me esperan. Me encanta esta zona, abres una heladera y sientes esas frescura que te tranquiliza, en especial los días calurosos, pero hoy no era uno de esos.
Es un pueblo, así que la gente no se acostumbra a cosas... "sostificadas", lo único que sí podías encontrar de cada tipo eran las verduras y frutas, este pueblo se caracteriza por la agricultura ¡Viva Palsol!
Agarré un cubo de queso, su peso era de 1/4, y cuando cerré la puerta, aquél cabello rojizo se hizo presente en mi vista a lo lejos, en la sección de leches. Solo la vi detrás, llevaba una camisa blanca, unos pantalones vaqueros cortos muy abombados y zapatillas negras, analizaba cada caja, al parecer buscaba uno en específico.
-¿Permiso, por favor?
Una señora me habló por detrás.
-Oh sí, disculpe.
Me hice para atrás, intenté verla de nuevo, pero ya tomó su caja y se fue, no estaba. Quería verla de frente, así que fui corriendo por todos los pasillos, eran unos 4, una tienda pequeña pero larga, debe ser que tenía unos 25 mts. de largo.
Mi corazon latía mucho, hacer ejercicio no era lo mío, y recorrer cada pasillo fue en vano, no estaba. Fui a la sección de cobros, y justo, pero justo, sale de la tienda con una bolsa de tela, y yo tenía que esperar en una larga fila para que me cobran por mi pedazo de queso, si no llevaba el queso mi mamá se enfadaría.
Los minutos se hicieron eternos, y mis ganas por verla eran muchas. Cuando llegó mi turno, no esperé a que contara el dinero, solo le di y salí corriendo, miré para todos lados y su cabello era tan visible ante todas estas cabecitas negras. Para no asustarla y no parecer un poco frente ante toda la audiencia pública, caminé como una persona "normal", y la seguí de lejos... ¡Oh por Dios, no! No soy un acosador.
Ella entró donde muchas personas no se animarían a entrar, ya que estamos en una época de tecnología, y donde a la mayoría de los chicos les aburre leer... así es, ingresó a la biblioteca.
Entré y fue un mundo desconocido para mí, ni siquiera iba a la bibliografía de mi secundaria, y voy a ir a la bibliografía del pueblo. Es interesante que por querer saber sobre una chica haga cosas que jamás hice... me asusta.
Como ví que en las películas y en programas de televisión siempre dicen que es un lugar donde se debe guardar silencio, lo hice, solo mi mente era la que hacía ruido.
Divisé unas piernas que desaparecían, supongo que es ella, y me puse en el pasillo anterior al que estaba ella, para no parecer que la estaba siguiendo, o viéndola atentamente, hice parecer que buscaba algún libre, y me topé con su espalda, su cuello descubierto y su cabello agarrado de una prensa negra en forma de mariposa... Es muy linda, como analizaba la portada del libro, y descubriendo cada detalle de él.
Y yo acá, como un tonto que a veces se traba a leer en público.
Deja el libro donde estaba, al parecer no le había atraído tanto, o lo leería otro día... Debería leerme...
Se da la vuelta y empieza a buscar frente a mí, yo como hice lo que pude, manteniéndome como si fuera un profesional en buscar libros, y por un segundo, que para mí fue si fuera la vida entera y recordaría esa mirada por siempre, chocó su vista con la mía, porque no me miró, ni siquiera me observó, solo me vio, a mí, un simple mortal rendido por una chica que desconoce.
Sus ojos cafés, y con una sombra tenue en sus párpados que hacía que su mirada sea petrificante... Y es así como quedé, duro como un muerto...
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MI HERMOSA LUCIFER
Teen FictionJosé es un joven que vive en un pueblo donde casi todos se conocen, un día su vista se ve interrumpida por una muchacha de cabello rojizo quien le traerá varios problemas sentimentales. "La chica más cool y hermosa que he visto en toda mi vida"