♡ ¡ 𝗼иl𝘆 ˎˊ˗

682 77 42
                                    

─ diálogos ─pensamientos"flashbacks"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

─ diálogos ─
pensamientos
"flashbacks"


▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭

𝙈𝙞 𝙏𝙞𝙚𝙧𝙣𝙤 𝙊𝙢𝙚𝙜𝙖

♡ ୨ #marianilo ˚ ! ❜

─ Muy bien, muchachos, este es el año en el que eligirán actividades extracurriculares para construir su futuro. Ya saben cómo es la cosa, se dividen en grupos y siguen al profesor correspondiente, veamos... los alfas con el profesor Richmond a trabajos manuales o si no con la entrenadora Sanz al campo para escoger un deporte. Los betas conmigo a la biblioteca.

─ ¿Y los omegas, profesora Swan?

─ Los omegas irán a economía domestica.

¿Economía doméstica? Qué cagada.

La profesora Swan ignoró las miradas decepcionadas de sus escasos alumnos omega y siguió la currícula como su empleo exigía.
Daba igual, ellos se mantendrían callados y ella los pasaría por alto.

Excepto Camilo Madrigal, él no se quedaría en silencio mientras lo obligaban a cocinar siendo que él era un asco cocinando.

─ Yo no quiero cocinar, soy pésimo haciéndolo─ exclamó cruzado de brazos.

─ No importa si quieres o no, Camilo, tienes qué porque te calificaremos por eso.

─ ¡Pero quemaré algo, no quiero meterme a esa cocina! ¿No puedo hacer otra cosa? ¡Hasta aceptaré ir a la biblioteca!

El mundo se dividía en alfas, betas y omegas, distintas castas reproductivas que se acomodaban en una curiosa pirámide siendo los omegas el escalón más bajo e irónicamente el más indispensable.
Sin ellos los alfas morían, y sin alfas y omegas la supervivencia de la raza humana se tornaría imposible.

Camilo Madrigal era un omega en todas de la ley pero, a diferencia del estereotipo extendido de un omega sumiso, obediente y sensiblón, Camilo era un desastre. Cosa que sus profesores ya sabían.

─ Camilo, no. Eres omega, tienes que ir a economía doméstica─ dijo la profesora cruzándole de brazos como él─ son conocimientos indispensables.

─ ¡Pero yo no quiero cocinar!─ replicó él tratando de aludir a su tierno gesto de puchero típico de un omega─ La última vez que lo hice llamaron a los bomberos y a PETA, ¡si cocino alguien morirá!

Sin embargo aludir a la razón era en vano, la profesora estaba reacia a permitir que Camilo no fuera a las actividades designadas para su casta.

─ ¿Y cómo piensas cocinar para tu alfa, eh?─ la pregunta descolocó a Camilo y le sacó un notorio gesto de sorpresa─ ¿crees que él hará todo lo de la casa?

𝙈𝙞 𝙏𝙞𝙚𝙧𝙣𝙤 𝙊𝙢𝙚𝙜𝙖 | MarianiloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora