Capitulo 1:Para renacer hay que morir primero.

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Como cada mañana el despertador suena a las 5:am y un bostezo acaricia suavemente el silencio del cuarto de la casa 104 en Madrid, es mi casa; bueno, la de mis padres. Hoy cumplo 15años, mi madre, como de costumbre no ha tirado la puerta ni hay murmullo alguno en mi sala de estar, empiezo a dudar que haya alguien. Mis sábanas se hayan un poco antañas; eso justifica quizás el frío que he sentido de madrugada, típico de Madrid y sus días, también de sus noches. Es hora de levantarme, es una idea de puta madre!!. Bajo a la cocina y ya están sentados de menor a mayor mis 3 hermanos. Lucas, el mayor, Ernesto, el de en medio y René, el pequeño pero más espabilao' como le decía la tía de Andalucía, que no vemos más porque según...yo, se ha peleado con nuestros padres, nada más lejos de la verdad, si tomas en cuenta que lleva 10 años internada en un psiquiátrico, que pintoresco el cuadro familiar!! Hoy me toca hacer de niñera otra vez, lo que me convierte en mayor que Lucas, incluso. Lo que me da derecho de inventarme la excusa que sea incluso para mentir, todo sea por salvarles la niñez a mis hermanos, o al menos intentarlo. Hace un frío que enmudece!! Ya lo había mencionado ya?. Suena la puerta con apuro.
-Hola mamá(saludo con pocas ganas)
-Hola Ana, tan animada como siempre(mira de reojo)
La figura lúgubre de mi madre sube las escaleras y cae rendida en la cama, supongo que ha sido una noche dura. La presencia de mamá al menos me dejará trabajar que en estos días viene siendo mi único calmante. Tomo el abrigo, me despido de mis hermanos y tomo la calle helada rumbo a mi muerte. Otro días más, donde mi existencia decae, que lindo sería encontrar entre tanto frío un rayito de sol.!!!

El renacer de AnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora