Noche.

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Miraré callada la luna, que se asoma cada noche por mi ventana, le contare los secretos del despechado amor, las dolencias que causa tu inevitable presencia. En la noche no soy yo, solo voces en mi cabeza, en el día no sale el sol, pues me quedo atrapada en la amnesia.
Y tocó la guitarra vacía, a las 3 de la mañana, le canto a fantasmas en pena, que no descansan que no se marchan. Quizá luego trate de cerrar los ojos, e imaginar que no existes, cerraré los ojos deseando haber olvidado la vez que te fuiste.

Como si fuera ayer. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora