Capítulo 001 - Qué casualidad, a mí también me gusta
Eran las 5:45 de la mañana del 10 de septiembre de 9102 de la Nueva Era de Yuan, el cielo aún estaba gris y recién estaba amaneciendo, esta era una hora en la que los alumnos que vivían en la Academia Di Zu aún no se habían despertado, o los alumnos que iban a pie a la escuela aún no habían llegado. Es lógico, que a esta hora, no haya nadie caminando por el jardín de la escuela, sin embargo hay dos hermosos jóvenes que se ven exactamente igual caminando hacia el edificio de la escuela. Si miras de cerca, verás que el joven que camina detrás, es más llamativo, sus ojos oscuros son tan claros como el cristal sumergido en el agua, pero sus ojos están ligeramente levantados para mostrar su encanto, mezclándose con sus pupilas puras en un estilo extremadamente hermoso, y su cabello teñido de tinta ondeaba y se agitaba bajo la brisa, más deslumbrante que el joven que caminaba delante...
"Wei Shian, escúchame bien, después de entrar en la Academia Di Zu, no digas que los dos somos hermanos, o que nos conocemos". El joven que caminaba delante dijo con una mirada de desagrado.
Wei Shian resopló: "¿Crees que los demás son tontos?"
Cuando Wei Qi Chen recordó que él y Wei Shian tenían la misma cara y que todo el mundo sabría que eran hermanos a simple vista, apretó los dientes y dijo: "De todos modos, no me hables en la escuela".
Wei Shian no dijo nada, sacó un cigarrillo, lo encendió y respiró hondo.
Wei Qi Chen hundió bruscamente su rostro: "Está prohibido fumar en la escuela".
Wei Shian exhaló una niebla blanca en su cara.
Wei Qi Chen inhaló el humo de segunda mano e inmediatamente se atragantó y tosió varias veces, y se apresuró a alejar el humo. Al ver el aspecto desgarbado (que no tiene elegancia) de Wei Shi An, no pudo evitar decir con enfado: "Papá no debió haberte reconocido de nuevo y dejar que vinieras a deshonrar a la familia Wei".
Hace 25 años, nacieron originalmente como cuatrillizos.
En ese momento, se descubrió que Wei Shian tenía la enfermedad de los huesos quebradizos, y casi lo abandonaron debido al hecho de que se rompería un hueso con un ligero toque, pero entonces un pariente salió de la nada y se llevó a Wei Shian de la familia Wei y nunca más se supo de él.
Poco después, sus padres no podían permitirse criar a tantos hijos y discutían por el dinero todos los días, lo que finalmente les llevó al divorcio.
Su padre pidió su custodia (la de Wei Qi Chen), y su madre sólo se quedó con su segundo hermano, Wei Bachong, mientras que el paradero de su tercer hermano, Wei Jiuye, era desconocido. No fue hasta hace una semana, que su cuarto hermano, Wei Shian, regresó a la familia Wei, por lo que no tenían sentimientos fraternales.
Wei Shi'an dio una calada a su cigarrillo, apretó los labios y dijo: "¿Cómo sabes que estoy aquí para perder la cara, y no para ganar la gloria?"
"¿Tú?" Wei Qi Chen le miró con desprecio: "¿Tu enfermedad de los huesos quebradizos está completamente curada? Tú ..."
A mitad de su frase vio que alguien caminaba hacia ellos y detuvo la conversación, volviendo rápidamente a su habitual aspecto amable y elegante, sonriendo amablemente a la persona que caminaba hacia ellos, "Buenos días, compañero Nie".
Wei Shian giró la cabeza y vio a un hombre guapo que caminaba hacia ellos. El hombre medía aproximadamente 1,9 metros de altura, con un par de pupilas de ébano incrustadas en un rostro tan perfecto que cortaba la respiración, una nariz alta y heróica, labios finos y pálidos como el agua, y una falsa camisa larga informal de dos piezas pintada con tinta de paisaje que se agitaba con la brisa otoñal. La camisa larga revoloteaba y volaba como un águila blanca que se eleva, exudando el aura poderosa de un hombre superior, mientras sus ojos severos y anodinos golpeaban directamente el corazón de Wei Shian.
Wei Shian se sobresaltó un poco, sus ojos se congelaron al instante, y la ceniza del cigarrillo que tenía en los dedos cayó sobre el dorso de los mismos sin que se diera cuenta. Su corazón empezó a latir cada vez más rápido, como un gong y un tambor siendo golpeados con un continuo "bang, bang, bang, bang", y su mirada parecía estar clavada sin poder alejarse del cuerpo del otro hombre. La palabra "amor a primera vista" apareció por fin en su vocabulario.
Nie Jian ni siquiera les dirigió una mirada, y pasó corriendo tranquilamente por delante de ellos hacia el gran patio de recreo para hacer ejercicio.
La mirada de Wei Shian se movió con la figura del hombre que se iba hasta que se quemó con otra colilla de cigarro antes de volver lentamente a sus sentidos y preguntar: "¿Quién es?"
Wei Qi Chen miró a Nie Jian con expresión aturdida y dijo: "Se llama Nie Jian, es mi compañero de clase y se sienta a mi lado".
Wei Shian entrecerró los ojos y dijo: "¿Te gusta?"
Wei Qi Chen dio un hmm distraído.
Wei Shian dio una calada a su cigarrillo y le exhaló en la cara: "Qué casualidad, a mí también me gusta".
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