ᴇsᴘᴏsᴀ ᴏᴄɪᴏsᴀ ᴇɴ ᴇʟ ᴘᴏᴅᴇʀ

Capítulo 003: Soy pobre

"Según el contrato acordado hace cien años, si el número de personas en la clase ordinaria no supera las 50 personas, las clases ordinarias se disolverán y no habrá más clases ordinarias a partir de ahora". La persona que dijo esto era una mujer de mediana edad que llevaba un vestido formal de diseño negro y una corbata negra, su largo pelo negro estaba enroscado en la parte posterior de su cabeza, revelando un rostro serio oy mezquino, sus ojos caídos en las esquinas miraban con desprecio, como si el hombre de mediana edad que estaba de pie frente a ella fuera una escoria y una basura.

El hombre de mediana edad habló sin humildad y sin arrogancia: "Vicedirector Wen, hay 49 estudiantes en nuestra clase, más los nuevos estudiantes que se presentarán hoy, son 50, ¿no es demasiado pronto para decir que la clase se disolverá?"

"¿Hay nuevos estudiantes que se presentan hoy? ¿Dónde están ahora? ¿Ya han venido a registrarse?"

El hombre de mediana edad arrugó el ceño: "Todavía no".

La vicedirectora Wen curvó sus labios sarcásticamente: "Eso significa que tu clase aún no tiene suficientes alumnos para formar 50, así que la clase ordinaria será disuelta inmediatamente como se acordó en el contrato".

Los ojos del hombre de mediana edad se llenaron de ira: "No eres razonable, los nuevos estudiantes sólo llegan un poco tarde, ¿tienes que apresurarte a disolver las clases ordinarias? ¿Qué ganas con esto?"

"¿Qué gano?" La vicedirectora Wen se burló: "Profesor Wang, debería preguntar qué gana la escuela. Sin las clases ordinarias, la reputación de nuestra escuela Di Zu no se verá afectada por las clases ordinarias, y nuestro promedio general de calificaciones no será arrastrado por un grupo de perdedores en las clases ordinarias. Es debido a la existencia de sus clases ordinarias que nuestra escuela Di Zu se vio obligada a bajar del número uno de las escuelas superiores a segundo lugar, ¿crees que no debería estar ansioso?"

Wang Xiufu respiró hondo: "Pero no puedes decir simplemente que se disolverá de inmediato, ¿sabes lo difícil que será la vida de los alumnos de las clases ordinarias, una vez que abandonen la escuela? Al menos puedes esperar a que esta clase se gradúe antes de disolverla..".

Cuando los tres estudiantes de la clase ordinaria que estaban escondidos afuera y escuchando a escondidas oyeron esto, sus expresiones se oscurecieron instantáneamente y sus ojos se llenaron de una pena inseparable.

Si fuera hace más de dos mil años atrás, no habría habido distinción entre clases ordinarias y clases especiales en la escuela, porque todos eran seres humanos ordinarios. Más tarde, se produjo el fenómeno de la anti-ancestría en los seres humanos, en el que una docena de bebés nacieron con pelo por todo el cuerpo o tenían colas que les salían de las vértebras del trasero. Debido al pequeño número, no atrajo la atención generalizada. No fue hasta que el fenómeno de la anti-ancestría se hizo cada vez más grave que las cabezas de algunas personas se convirtieron en apariencias de animales, lo que causó una gran sensación.

En aquella época, la gente estaba tan asustada que trataban a los humanos que poseían el fenómeno anti-ancestría como monstruos y los expulsaban a vivir en las montañas. No fue hasta mil años más tarde, cuando el número de humanos con la capacidad de anti-ancestría creció, su poder se hizo más fuerte y fueron capaces de encogerse y volver a su forma humana normal, que su estatus mejoró.

Poco después, cuando los monstruos se expandieron, la gente corriente perdió su capacidad de defenderse y tuvieron que depender de los que poseían la habilidad anti-ancestral para sobrevivir, y a partir de entonces, estos últimos fueron como cohetes lanzándose a la cima, y la gente corriente ya no podía superar ni sacudir su estatus.

Entonces, una por una, las antiguas familias de artes marciales surgieron como monstruos de baja resistencia. La gente común y corriente sin capacidad de supervivencia acudiría a ellos para aprender artes marciales, pero no todo el mundo es apto para aprender kung fu. Los que no pueden ponerse bajo la tutela de las antiguas familias de artes marciales sólo pueden encontrar otras formas de protegerse, y la escuela es su mejor opción, pero hoy en día hay cada vez menos universidades que admiten a gente común y corriente, y si no fuera por el acuerdo entre el primer director que compró la Academia Di Zu y la persona que la vendió, la Academia Di Zu no habría admitido a gente común y corriente en absoluto.