Nuestra relación cambió, mi hermana comenzó a visitarme más seguido en mi habitación y me contaba sus cosas, Denise comenzó a tenerme mas confianza y yo descubría como cada vez ella me estaba gustando más.
Un día ella decidió jugar un juego de mesa conmigo, comenzamos a apostar cosas nuestras aún que ese día en particular yo quería terminar lo más rápido ese juego, Denise se dio cuenta de que yo estaba un poco incómodo y me preguntó si ya no quería seguir jugando a lo que respondí que no era tan emocionante el juego y que prefería dormir, pero ella decía que el juego sería más emocionante si apostamos cosas más importantes a lo que me dio una idea y decidí arriesgarme un poco. Le dije que si perdía esa partida, yo me ganaría un beso. Ella rió al instante por que pensaba que era de broma, así que seguimos jugando, dando como resultado que ella perdiera.
En ese instante estaba nervioso, pero aun así le dije que gané y podía besarla. Rió nuevamente y me preguntó si era en serio a lo que le respondí que si. Ella en ese momento me miró retadora diciéndome que yo no era capaz pero sin más me acerqué y uní mis labios con los de ella, Denise estaba sorprendida.
Probé al fin sus labios, eran tan dulces, adictivos y los disfruté lo mas que podía ya que imaginaba que en cualquier momento ella me empujaría y me golpearía, pero...
El sorprendido era yo al sentir que comenzó a corresponder mi beso.