No es lo que esperabas.

Candor

"No estoy preparado para lo que siempre espero, en un hilo de dominós me voy perdiendo, golpeando, creciendo y aprendiendo".

Hoy el día amaneció un poco frío y puedo sentir cómo mi cuerpo tiembla ligeramente. No tengo muchas ganas de levantar la cabeza. ¡Oh no! Me he dado cuenta de que mi cobija, no está cerca. Según recuerdo, tanto mi hermana como yo tenemos cada uno nuestra propia cobija, pero parece que ella se ha vuelto a envolver con la suya ¡y también con la mía!.

Me gusta dormir con mi hermana, siento que es genial tenerla cerca porque me cuida durante las noches. Aunque siempre termina apropiándose de las cobijas. ¡Es divertido cómo siempre terminamos compartiendo! Pero hoy, con el frío que hace, me gustaría recuperar mi cobija para sentirme más calentito. Tal vez pueda hablar con mi hermana para que me la devuelva o buscar otra manera de mantenerme abrigado

Por fortuna no nos hemos inundado, inundar es que la casa se vuelve una piscina con las cosas de la casa flotando, me asusta demasiado, porque tenemos pisos altos y otros bajos, lo que significa que me puedo caer y seguramente ahogarme en el agua. Es divertido ver como los zapatos flotan, sería genial caminar sobre el agua, yo he pisado las cosas que flotan cuando nos inundamos y suelen quedarse en el fondo; mi casa se suele inundar demasiado, así que cuando eso pasa tenemos que sacar el agua con tasas, por lo general mi mamá y mis hermanas son las que salvan la casa del agua. Afuera de mi casa es un caño o un río cuando llueve, mi papá nos enseña a pescar con costales, él siempre es muy bueno, siempre atrapa pescados super grandes... en fin. Creo que tengo hambre, mi mamá seguro hizo algo de comer, la he visto que se levanta primero que todos, cuando todo está oscuro.

Hoy, mi hermana Luisa decidió salir a la calle con nuestros primos, a pesar de que a mamá no le gusta que salgamos. A veces, cuando no hacemos caso a lo que nos dicen, nos regañan e incluso nos pegan. Sin embargo, hoy mamá está ocupada limpiando como siempre, y aprovechando la oportunidad, he decidido ir a buscar a Luisa.

Creo que ella fue a casa de nuestro vecino, quienes tienen un bebé recién nacido. A Luisa le encanta hablarle al bebé, aunque esté dormido. Nuestro vecino tiene el pelo corto y oscuro, y su pareja, que también es vecina, es un poco más bajita. Creo que ella es la mamá del bebé y él es el papá.

Hace poco que Luisa llegó allí y parece que la vecina tampoco está en casa en este momento. Pero lo más emocionante es que he podido ver al bebé.

Cuando he llegado me he dado cuenta que él bebé está dormido, están a la entrada de la casa, el bebé es muy pequeño.

Vecino: Luisa hágame un favor.

Luisa: ¿Qué?

Vecino: Vaya a la tienda a comprarme unos cigarrillos.

Luisa: Bueno...

Yo: ¡Yo quiero ir Luisa!

Vecino: No, deje que ella vaya rápido.

Meh, quería ir con ella, pero el vecino quería que yo cuidara del bebé.

Luisa se ha marchado y veo que el vecino ha cerrado la puerta detrás de ella. Supongo que es mejor así para el bebé, ya que la luz del exterior podría molestarle durante su sueño. A mí tampoco me gusta la luz cuando estoy durmiendo, así que entiendo cómo se siente.

El vecino vive casi al frente de mi casa, un par de casas más adelante. Me he dado cuenta de que ellos no tienen el mismo tipo de piso que nosotros. A diferencia de nosotros, su casa no tiene un piso elevado. No creo que tengan problemas de inundaciones como los que a veces tenemos en nuestra casa. Me parece que deben tener mucho dinero. 

Vecino: Mauro venga.

Me ha llamado y he ido... ¡Su habitación era súper mega grande! Era mucho más grande que cualquier otra habitación que haya visto. ¡Y su casa estaba hecha de ladrillos por completo, no como la mía! Pero lo que más me sorprendió fue la cama, ¡era gigante como de reyes y reinas! Y el colchón también era enorme y muy cómodo. Seguro que ellos duermen como príncipes y princesas en esa cama tan grande y suave. ¡Deben sentirse como si estuvieran flotando en una nube!

Vecino: Venga acuéstese acá.

¡Qué emocionante, la verdad! Normalmente me prohíben hacer muchas cosas, así que es genial poder disfrutar de esta casa y explorarla. Me encantaría acostarme en esa cama tan grande y cómoda. Además, mi vecino es súper amable y me hace sentir bienvenido. Aunque no hay muchos vecinos en nuestra cuadra.

Vecino: Mire a la ventana.

Me he dado la vuelta, pues boca arriba no podría ver la ventana, creo que es un bobo jaja, me dice que mire a la ventana pero tiene cortinas, voy a levantarlas.

Vecino: No abra las cortinas.

No entiendo porque me dice que mire a la ventana sabiendo que están cerradas las cortinas, en fin no lo he hecho; el vecino empieza a tocarme la cadera, cosa que me parece extraña, aunque todo es raro, raro es el hábito de mi vivir. Siento un olor super rico y limpio.

Yo: ¿Qué es eso?

Vecino: Es crema.

Se siente fresco lo que hace, aunque he vuelto a ver y no tiene ropa y tiene algo super grande y brillante en el medio. Me toca y me toca con crema es relajante en exceso, aunque ahora se acostado encima mío y me ha abrazado, no quiero decir que me asusta pero me asusta, seguramente es algo que no he vivido desde que he empezado a ver estas personas.

No entiendo porque lo hace, pero creo que me duele, me duele, definitivamente me duele lo que él está haciendo, nuevamente siento ardor y caliente, ¿llorar?, ¿debería llorar?, no sé porque siento muchas ganas de gritar aunque me de pena y miedo que el vecino se enoje por despertar al bebé o que mis papás me regañan por ser grosero; solo me he quejado aunque no entiendo lo que hace, ¡quema!.

Solo le he suplicado que no, porque se siente ardiente y como si me estuviera cortando con un cuchillo, no entiendo porque él me consciente de esta manera, hay diferentes maneras supongo.

Yo: Por favor no, para, me duele.

Le he explicado pero parece ignorarlo, no le importa creo, por el contrario ha optado por poner su mano en mi boca, es raro porque su mano cubre media cara mía o más.

Después de haber pasado un rato de esto, mi vecino me ha dicho que no le cuente a nadie de esto, porque me iban a pegar mis papás o incluso él me iba a pegar; por supuesto no le contaré a nadie, lo que más me asusta es que me peguen y me griten como si fuera a morir.

He intentado caminar pero ardía y se sentía resbaloso, es una sensación fea.

Yo: Me dejo crema puesta y se siente feo.

Al decirle me secó y limpió la crema, me pareció super amable porque me sentía feo al caminar, en fin cuidé el bebé hasta que llegó mi hermana y luego le insistí que nos fuéramos a casa.

Mamá está haciendo colada con pan, es mi comida favorita, siento que cuando tomas el pan y lo sumerges en la colada para luego morderlo es la mejor manera de comerlo, aunque también me gusta tomar el pan y con mis dedos destrozarlo a pedacitos e ir poniéndolo en el vaso con la colada, si lo quiero comer así suelo coger una cuchara como si fuera sopa, wow la sopa no me gusta. Mi mamá suele regañarme por no tomarme la sopa, aunque mi papá me da más miedo, él grita super fuerte, a veces siento que él es el papá de mi mamá también porque ella hace siempre lo que él dice, a veces si hace algo mal, la regaña. Hay algo que no entiendo de las comidas es la diferencia de la sopa, el caldo y el sancocho, yo siempre le digo sopa a todo, aunque el sancocho siento que es un agua más difícil de pasar por la garganta, siento que las comidas así debería servirse en un vaso, como la preparada (jugo); aunque yo nunca hago nada de eso, usualmente mi mamá me lo da, ella es hermosa haciendo como si las cucharas fueran aviones, también me hace tomar para que a todos les vaya bien; ya que dice tómese esta cucharada por su hermana Luisa, Amelia, por mi papá, etc.