Adicto a tí ~LUCKITY~ Omegaverse

1 "El chico beta"

Era una mañana algo fría, un enérgico chico pelinegro se alistaba para asistir a su nueva universidad, si bien era su último año de la carrera de Derecho no tuvo opción y se trasladó. Su reputación se vio afectada debido a su casta, nunca supo si era alfa, beta u omega, todos apostaban a que sería un omega, sin embargo quedó como un beta ante los ojos que lo rodeaban, sus examenes no daban ningún resultado ¿Acaso era tan miserable para ni siquiera llegar a ser un beta? A pesar de burlas y bullying, pudo arreglárselas para terminar su año, ahora viviría junto a su mejor amigo, Rubius. Fue el único que le dio alojo en ese nuevo lugar, nadie quizo apoyarlo y la verdad no tenía mucho dinero.

Pero no todo era malo, él era un alumno excelente, cosa que demostraría con mucho orgullo al pisar su facultad. No le importaba si se veía bajito o delgado, al momento de demostrar su capacidad se trasformaba en alguien completamente diferente.

Rubius: ¡Hey, Quackity! demoraste mucho tío ¡Bienvenido a la universidad de Karmaland! -dijo abrazándolo-

Quackity: ¡Rubiaaaaa! Que bueno verte, te extrañé mucho -dijo aferrándose a él-

Rubius se dejó abrazar y le acarició el cabello mientras sonreía, sabía todo lo que su amigo había pasado, lo admiraba aunque en secreto. Era vergonzoso admitir algo así, después de todo era un Alfa. Su familia poseía el dominio de una de las empresas más grandes de videojuegos en Karmaland, incluso se expandían a ciertos lugares alejados. El dinero no era preocupación para él, lo que buscaba era su calma mudándose solo a un departamento en el segundo piso, tenía espacio de sobra. No piensen que Rubius es una mala persona, sólo que fue criado para ser un líder, jamás bajaría la cabeza.

Quackity: Solo traje una maleta y mi bolso, la mayor parte son libros.

Rubius: ¡Entonces dejemos tus libros y vayamos de compras! Es tu primer día, descuida, no pasará nada.

Quackity: Salgo a las 2pm pendejo, no voy a faltar a clases ¡Tengo que dar buena impresión!

Rubius: Está bien, ve yendo, llevaré tus cosas, espérame en la cafetería, llamaré un taxi, no tardaré.

Quackity: Está bien, te espero en... ¡Oye!

Rubius ya se había ido, no tenía ni idea de dónde se encontraba la cafetería.

Quackity: Verga...

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Vegetta: ¡Luzu buen día! ¿cómo estás?

Luzu: B-bien, algo acalorado, quizá sea una gripe...

Vegetta: -Tocándole la frente- Pues no tienes fiebre, sólo algo de calentura, deberías ir a la cafetería por algo de agua helada ¿Te veo a la salida? que tengo clase ahora mismo.

Luzu: ¡Sí, descuida! Iré antes de entrar a la biblioteca. Suerte en tu exposición Vege.

Luzu caminó despacio, sentía que el calor lo invadía, se retiró la polera negra, quizá eso aliviaría su molestia, no recordaba haber hecho algo que le provocara gripe, era extraño. Estando cerca de la cafetería, un sutil aroma a chocolate lo debilitó, sintió que se mareaba ¿Acaso era un alfa?

Hasta ese momento recordó "los supresores", mierda, no los había tomado ese día y tampoco tenía en su mochila. Se colocó su polera nuevamente para cubrirse y caminó hacia la enfermería. Tenía sed, ¿Era buena idea pasar por la cafetería?